Etiopía conquista Málaga

Maratón de Málaga

Los etíopes Wubishet Girum y Beshalu Bekele Bedane se hacen con la victoria en la prueba malagueña. Martín Fiz finalizó por delante de Antón y acabó en novena posición.

Javier García Málaga

09 de diciembre 2013 - 05:02

Málaga vuelve a brillar con el maratón. La ciudad se levantaba mientras los corredores comenzaron la prueba a primera hora de la mañana. El Palmeral de las Sorpresas, situado en el Muelle 1 del puerto, daba inicio a la competición. Dos horas y cuarto después, el primer corredor aparecía por la alfombra azul para conseguir el triunfo. Era el etíope Wubishet Girum, que llegaba con la mejor marca de los 1.942 participantes con un tiempo de 2:16.52. 28 minutos después llegaría la primera representante femenina de las atletas, la también etíope Beshalu Bekele Bedane. Etíopia mandaba en la prueba más emblemática del atletismo de Málaga.

Girum marchó más de la mitad de la carrera con dos compañeros. Su compatriota Habtamu Gebre Tulu y el ganador el pasado año y a la postre segundo clasificado, Abdelhadi El Mouaziz. En plena Avenida de la Aurora, parecía que el marroquí abandonaba a sus rivales. Sin embargo, el ganador en 2012, a pesar de perder unos metros para ir al servicio, se reenganchó a los líderes y en el kilómetro 25 ya superaba a Tulu, mientras Girum, con un cambio de ritmo propio de los atletas de más alto nivel, marchaba en solitario.

La llegada a la zona oeste de la ciudad, con la calle Pacífico como ruta, propició que El Mouaziz se acercase hasta el ganador de la prueba, sin llegar a neutralizarlo. Parecía que se iban a jugar la carrera en los últimos kilómetros, pero aparecieron los problemas físicos del atleta del Cuevas de Nerja, ganador de la Carrera de El Corte Inglés este mismo año.

Los últimos kilómetros fueron tranquilos para el que hiciera la mejor marca de la carrera, batiendo en casi tres minutos la marca hecha el pasado año precisamente por su competidor en el día de ayer. Le costó finalizar la prueba, el último tramo, pero llegó con la suficiente solvencia como para que los aficionados que allí le esperaban pudiesen vitorearlo cual campeón, cruzando la línea de meta con una dedicatoria.

La prueba paralizó toda la ciudad de Málaga. Los atletas tuvieron que ir primero hasta El Palo para llegar posteriormente a Ciudad Jardín, previo paso por calles emblemáticas del Centro Histórico como calle Larios, Plaza de la Merced o calle Madre de Dios. La última zona, de la que algunos corredores se quejaron por la pesadez, fue alrededor del Martín Carpena.

Los problemas estomacales impidieron a El Mouaziz luchar por la victoria en la entrada al Muelle 1. Con respecto pasaban las horas, los ciudadanos se iban acercando a la zona de llegada para los atletas. La gran ovación se la llevó el antiguo campeón del mundo, Martín Fiz, que finalizó en una meritoria novena posición entrando junto con el octavo. Fue mejorando el vitoriano cuando pasaban los kilómetros y las piernas pesaban más. Se hundió el etíope Tulu, que terminaría en la séptima posición.

Esa endeblez la aprovechó el salmantino Roberto Bueno, que sorprendía a los allí presentes, que vieron cómo se desarrollaba el final del primer clasificado mediante una pantalla gigante. Bueno fue mejorando y, con más de un minuto de ventaja, conseguía colarse en el podio, siendo el primer español en la clasificación.

En la categoría femenina hubo que esperar un poco más para coronar como reina de Málaga a la etíope Bedane, que se imponía con más solvencia que la de su compatriota masculino. La ganadora comenzó a gestar el triunfo más allá de la mitad de la prueba, que entonces lideraba Gemma Arenas, a la postre tercera clasificada. Entre las dos finalizaría la también etíope Seada Nura Bati, a nueve minutos de la primera clasificada y en menos de tres horas de carrera.

Gemma Arenas, ganadora los dos últimos años en el Maratón de Málaga, no podría seguir el ritmo de las africanas. Sin embargo, el tercer puesto le dejó un gran sabor de boca a la corredora malagueña, pues fue madre hace apenas tres meses y con esta carrera volvía a la competición. Dos minutos después llegaría la cuarta clasificada, la también española Lourdes González.

La carrera fue un éxito en el número de corredores extranjeros que tomaron parte. Atletas de todas partes del mundo viajaron a Málaga para participar en una competición que año a año va creciendo entre los deportistas, tanto semiprofesionales como populares.

Uno de los más conocidos, junto a Fiz, fue Abel Antón, que terminaría con un tiempo de 2 horas, 59 minutos y 6 segundos, llegando alrededor de las 11:30 de la mañana.

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