"Vamos con el cuchillo entre los dientes"

Jayson Granger, en una entrevista concedida a la Euroliga, pasa revista a la actualidad cajista y repasa su carrera. El base uruguayo ve el partido en Milán "como una final". "Fueron capaces de ganarnos en Málaga y eso es algo que está en nuestras mentes. Vamos allí con el cuchillo entre los dientes, pensando que podemos ganar este partido. Será como una final para nosotros y será fundamental para aprender de los errores que cometimos hace poco, tanto en la ACB como en la Euroliga. Ellos tienen una gran cantidad de anotadores y son muy talentosos, así que nuestra defensa tiene que ser realmente buena", comentó el charrúa.

Pese al mal balance en Top 16, con un casillero de 2-7, Granger saca la parte positiva al concurso del Unicaja en Euroliga. "Hay que ser conscientes de que somos capaces de competir contra cualquier equipo de Europa. Tenemos que aprender de nuestros errores. Cada vez que tuvimos un partido igualado, rara vez fue para nosotros, pero eso no fue el caso de la semana pasada. Esperamos que las cosas sean mejores para nosotros de ahora en adelante", señaló.

Tuvo palabras para Joan Plaza. En más de una ocasión Granger ha mostrado su cariño por el técnico catalán. "Él me ha ayudado a mejorar mucho, dentro y fuera de la cancha. La verdad es que Joan trata de llevar a cabo su mejor baloncesto y sacar el máximo provecho de eso. Yo creo que él ha hecho eso con una gran cantidad de jugadores durante la mayor parte de su carrera. Ahora tengo la suerte de jugar para él y creo que él está haciendo eso con todos nosotros. Estoy muy agradecido y le doy mucho crédito por creer que yo podía jugar a este nivel", destacó.

Granger también muestra su lado personal para los medios oficiales de la Euroliga y recuerda sus inicios en el baloncesto. "Mis padres nunca ninguna pusieron presión sobre mí. Mi madre también jugó al baloncesto en el pasado. Y mis hermanos, mis primos, mis abuelos ... Todos me dieron la libertad para jugar al deporte que quería jugar. Como buen uruguayo empecé a jugar al fútbol y lo hacía bien, pero llegó un momento en mi vida en la que no podía estudiar y hacer las dos cosas, jugar al fútbol y al baloncesto. Me decidí por jugar baloncesto, pero es cierto que el mundo del deporte siempre ha estado a mi alrededor", afirma el base cajista, que no se considera líder del equipo malagueño aunque sí admite que su rol es más importante: "Lo bueno de este equipo es que no depende de un solo jugador. No tenemos una estrella que puede anotar 25 puntos cada noche, pero siempre hay un compañero que le va bien en algún partido. Puede que sea un jugador visible en este equipo, nuestro entrenador me pide tener un papel que, por ejemplo, yo no tenía la temporada pasada, y estoy feliz por eso. Por suerte, estoy en un equipo en el que tengo muchos minutos, con un entrenador que me está ayudando mucho. Me da mucha responsabilidad. Estoy muy feliz de estar jugando una segunda temporada de la Euroliga", concluyó Granger, que será clave para seguir avanzando en Europa.