Arribas aparece en escena

La defensa no es la línea más castigada del Málaga. Solamente sale Sergio Sánchez, que acaba contrato. No obstante, el club rastrea el mercado en busca de posibilidades interesantes y un jugador que gusta es el de Alejandro Arribas.

Arribas, que milita en el Sevilla, es bien conocido por Javi Gracia, quien fue su técnico en Osasuna. Si bien era indiscutible en el conjunto rojillo su campaña en el Sevilla no ha sido buena. En la ciudad hispalense se ha llevado un buen puñado de críticas por su rendimiento irregular, con partidos especialmente negativos, como el que el Sevilla disputó en San Sebastián.

Es por eso que el club rojillo se esté planteando incluso la rescisión de su contrato y dirigir sus miras al fichaje de otro central. Ese caso sería visto con muy buenos ojos por el Málaga, ya que la situación de arribas casa con su política de incorporar jugadores libres o cedidos.

El Málaga pierde a Sergio Sánchez, pero mantiene como defensas centrales a Weligton, Marcos Angeleri, Egor Filipenko y Flávio Ferreira, amén de la disponibilidad de Miguel Torres para el puesto gracias a su versatilidad y polivalencia. En todo caso, el central luso es una incógnita, pues la campaña pasada no jugó ni un solo minuto tras sufrir sus sempiternos problemas de espalda. El de Filipenko es otro caso particular, pues apenas disputó 25 minutos en Copa del Rey. Son incógnitas por resolver, a lo que hay que añadir la veteranía de Weligton y la conocida irregularidad de Angeleri.

Arribas, pues, interesa y se pone a tiro de un Málaga que sigue trabajando en la definición de su próxima plantilla. Son varios los frentes que tiene abiertos más allá de los refuerzos ya confirmados (Juan Carlos, Charles y Espinho). El siguiente en la lista es Javi Guerra. Desde el club se asegura que el punta veleño está atado, aunque aún tiene que resolver su situación contractual con el Cardiff. Málaga y Guerra, que militó de blanquiazul la mitad de la pasada campaña, quieren continuar ligados. El escenario más atractivo y que manejan ambas partes es que el jugador logre percibir lo estipulado por una temporada (le restan dos de contrato con el club galés) y la otra se lo prorratee el Málaga en varias campañas. Tampoco se descarta una nueva cesión. La predisposición es máxima y el club lo ve muy cercano.