La resolución de una espectacular final de la Lega, en la que el Dinamo Sassari venció en el séptimo partido en la pista del Reggio Emilia (73-75) resolvió la última plaza pendiente que quedaba para la próxima edición de la Euroliga. De las de méritos propios y licencias, que esta vez la organización se ha guardado un buen remanente de plazas para repartir según sus criterios estratégicos.

Son 19 los equipos que están confirmados de los 24 habituales. El Unicaja estará por 15º año consecutivo entre los mejores equipos del continente, un privilegio ganado en los dos últimos años en la pista tras una travesía en la que hubo que emplear el colchón de la licencia A de la Euroliga. En la primera semana de julio se celebrará en Barcelona una reunión, culminada con la celebración del sorteo el día 9, en la que se darán a conocer los criterios y, supuestamente, se retirará esa licencia A al equipo malagueño para dejarla abierta al mejor clasificado de la temporada ACB. Que, esta vez, ha vuelto a ser el Unicaja. Según los responsables de la entidad malagueña no es traumática esa pérdida porque este es un año de transición hacia un modelo nuevo. No obstante, es realmente positivo estar ahí situado en la línea de fuego.

La lista contiene a los clásicos equipos con licencia A. Barcelona, Madrid y Laboral Kutxa (España), Panathinaikos y Olympiacos (Grecia), Anadolu Efes y Fenerbahce (Turquía), Maccabi Tel Aviv (Israel), CSKA (Rusia), Zalgiris (Lituania) y EA7 Milano (Italia). Además, el Khimki entra con licencia B como subcampeón ruso, lo que devuelve la plaza de campeón de la Eurocup con la que ya tenía garantizado el pase a la organización. Los campeones de Francia (Limoges), Alemania (Brose Baskets), Polonia (Zielona Gora) e Italia (Dinamo Sassari) más los dos mejores equipos de la Liga Adriática (Estrella Roja y Cedevita Zagreb) suman 19.

Dilucidar las cinco plazas restantes es tarea de la Euroliga, que este año eliminó la fase previa. La acumulación de fechas con las competiciones de selecciones y el escaso éxito de asistencia lo propició. Una de las wildcards (invitaciones) irá con total seguridad para el Alba Berlín. La capital alemana es la sede de la próxima FinalFour y el mercado germano es uno de los más atractivos para la competición. La duda es si se dará una más para el Bayern, cuya inversión crece, o si se repartirán entre cinco países distintos. Una más irá para Rusia y otra para Francia con seguridad. Bertomeu habló de Gran Bretaña, pero la falta de un equipo competitivo en Londres hace que se haya dejado más adelante. Lo lógico es que fuera para un turco la siguiente, pero el duro palo del Galatasaray y su desplome económico, con la consiguiente desbandada de jugadores durante la temporada, es un mal precedente. También hay problemas porque Turquía es la única gran liga que aún depende de la Federación. Jerusalén apuesta fuerte por tener la última plaza.