El efecto Catanha

Hay futbolistas que por su carisma no dejan indiferente nadie. Acaparan focos adonde van y siempre son los protagonistas, para bien o para mal. Éste es el caso de Henrique Guedes da Silva, más conocido como Catanha, el mítico delantero hispano-brasileño que militó en el Málaga desde 1998 a 2000. El punta de 36 años es ahora la estrella del Estepona, del Grupo IX de Tercera División, y sus arcas han tardado poco en sentirlo, ya que desde su llegada hace un mes los ingresos de la entidad costasoleña se han incrementado en un 30%. El efecto del Cangrejo rojo se nota, y mucho.

El Estepona reconoce que Catanha ha revolucionado al club. Si antes eran unos 400 fieles los que presenciaban los partidos del bloque malagueño, ahora la cifra de espectadores gira en torno a los 1.500, lo que casi cuadriplica el habitual aforo de la anterior campaña. Esto se debe al gran crecimiento del número de abonados, que ha pasado de no llegar a 500 a rozar los 1.000 carnés. Todo para ver al ex blanquiazul, que ya contó el día de su presentación con el apoyo de 300 hinchas. Un hito inesperado y difícil de superar.

Esta sorprendente situación no pasa desapercibida para las empresas de la localidad malagueña, pues todas quieren participar del éxito del Estepona con Catanha entre sus filas: hace una semana se firmó un acuerdo para utilizar las instalaciones del Centro Deportivo José Ramón de la Morena y actualmente está en construcción una tienda para vender los productos del Estepona, por lo que el ariete está siendo clave en el devenir económico del Estepona.

No sólo el presupuesto ha crecido con la incorporación de Catanha sino que además ha puesto al equipo esteponero en el mapa mediático. Fue portada de la revista brasileña Placar, pronto aparecerá en el programa de Canal+ Fiebre Maldini y el 80% de las peticiones de entrevistas lo tienen a él como objetivo. Sin duda, el hispano-brasileño es el principal reclamo de un club que la temporada pasada pululaba por la Primera Andaluza.

Y todo esto tiene lugar cuando sólo ha jugado tres partidos y aún no ha podido perforar la meta rival con la camiseta del Estepona. La influencia de Catanha va más allá, calando hondo entre unos seguidores a los que nunca niega una foto o un autógrafo. El Estepona se lo agradecerá siempre... Y su tesorero también.