En busca de la primera victoria liguera

Tras la derrota ante el Ciudad Real en el debut, ya digerida incluso antes de viajar a tierras manchegas, y con la intención de no posponer para más tarde la suma de los primeros puntos de la temporada, el Antequera 2010 recibe hoy en casa al Fraikin Granollers (19:00 horas, Teledeporte). El partido supondrá un duelo atractivo entre dos equipos que aspiran a ensalzar una Asobal que parece dejar poco margen a cualquier tipo de sorpresa.

Antonio Carlos Ortega y los suyos trabajaron durante la mañana de ayer en el Fernando Argüelles los últimos detalles previos al encuentro. El vídeo, amigo indispensable a estas alturas de la temporada, sirvió para analizar un rival que el entrenador malagueño conoce bien. Y es que, la semana previa al comienzo de la competición, Ortega reconoció a este periódico que el Granollers "debía ser el ejemplo a seguir", en referencia a la buena temporada pasada que el conjunto catalán firmó.

Para ello, y en una ocasión inédita desde que comenzara la pretemporada, el técnico del Antequera dispondrá de todos sus efectivos para afrontar el estreno liguero como local gracias a la recuperación del primera línea Chispi y del extremo serbio Rajko Prodanovic. Ambos jugadores no acudieron al Quijote Arena al no haber superado sus problemas físicos. Ello añadirá más interrogantes en torno a la convocatoria, que no será revelada hasta minutos antes del choque cuando Ortega anuncie los dos descartes.

La afición volverá a ser clave. "En casa somos capaces de ganar a casi cualquier equipo", sentencia el técnico malagueño, que por otro lado no olvida las virtudes del Granollers: "Es un equipo muy hecho. Ellos apenas han sufrido cambios en su plantilla y, aunque la pasada semana jugaron muy precipitados y estuvieron flojos en defensa, son un rival muy serio".

Con este, el Antequera disputará el primero de los cuatro partidos que le espera en los próximos diez días. Cuenca 2016, Pevafersa Valladolid y Ademar León son los nombres que le seguirán al de hoy frente al Granollers. Frente a esta exigencia de partidos y rivales, se antoja cuestión obligada la necesidad de retener los máximos puntos posibles que se disputen en el feudo antequerano.