Una derrota de mero trámite

Todo estaba decidido. Cada uno conocía su destino próximo. El Cajasol Juvasa sabía que luchará por lograr el ascenso, mientras que el UMA Probisa Pizarra era consciente de que su pelea estará en conservar su puesto en la Superliga 2. Se enfrentaban el líder y el penúltimo, que dirimían un duelo tan andaluz como desigual. Unos con la cabeza en la Copa Príncipe, otros con sus pensamientos puestos en unos perennes problemas económicos que se agravan. Circunstancias éstas que rodeaban un encuentro cuyo resultado no sorprendió a nadie, una derrota (0-3) que los malagueños sufrieron como si se tratara de un mero trámite. Su objetivo es no caer al abismo y conseguir la permanencia. En tres semanas comenzará la aventura junto con Melchor Mascaró, Palencia y Cartagena.

El envite arrancó frío, con poca intensidad. El Cajasol se dedicó a utilizar en pequeñas dosis su mayor calidad. El Probisa mostró toda la oposición que pudo mientras los puntos iban cayendo del lado contrario. El 17-25 que echó el cierre a la primera manga es diáfano. La segunda continuó con un guión similar, aunque el bloque de Jorge Montoro intentó que los sevillanos avanzaran hacia la victoria con mayor dificultad. Aun así, 19-25 antes del desenlace del partido.

Un desenlace que no tardó en producirse por lo que tenía de previsto. La defensa del Probisa nada pudo hacer para taponar las ofensivas del Cajasol, que le colocó el epitafio al choque con un diáfano 14-25. El conjunto colegial cerró la segunda vuelta del torneo regular con sólo una victoria en su haber. La batalla decisiva no arrancaba ayer.