'Indignados' de Málaga paralizan un desahucio en Rincón
La secretaria judicial insistió en entrar en la vivienda con las fuerzas del orden para comunicar el aplazamiento, a lo que se negó la gente reunida
El Movimiento 15-M de Málaga ha decidido pasar a la acción y ha detenido un desahucio previsto para este viernes en Rincón de la Victoria, en línea con lo que han hecho miembros del movimiento en otras provincias como Madrid. Ha sido la primera acción de este tipo que se convoca en Málaga desde que comenzara el Movimiento del 15 de Mayo. El derecho a la vivienda es uno de los principales objetivos de reivindicación del grupo, en cuyas propuestas se defiende también la implantación de la dación en pago para cancelar las hipotecas.
Los ciudadanos han esperado desde primera hora de la mañana la llegada de los secretarios judiciales y las fuerzas del orden a las puertas de la vivienda de Andrea A. P. gritando consignas como “Esto no es un lujo, es un derecho”, “Hoy por Andrea, mañana por quién sea”, “Esto lo hacemos porque somos humanos, abajo los bancos, abajo los tiranos”, “Se acabó la soledad, el 15-M siempre está”, “Así, así, ni un paso atrás, este desahucio lo vamos a parar” y el cántico de “No nos moverán”. El carácter no violento de la convocatoria ha invitado incluso a que se acercaran simpatizantes del Movimiento con sus hijos, como el pequeño Mario, de 13 meses de edad.
La historia de este desahucio es bastante especial. Andrea A. P. se trasladó de Madrid a Málaga por cuestiones de trabajo hace doce años. Una vez en la capital, sufrió en su vivienda acoso sexual por parte de un vecino. Acuciada por esta situación, la inmobiliaria le ofreció otra casa y una hipoteca puente durante dos años, en los que podría mantener ambas viviendas hasta que se vendiera la primera.
Era el año 2007 y con la llegada de la crisis, la primera vivienda no se vendió. Además, Andrea perdió su trabajo y al haber cotizado como autónoma se quedó también sin la posibilidad de recibir la ayuda al desempleo. En paro y con una fuerte depresión provocada por el acoso sexual sufrido por su vecino, al no poder afrontar el pago de las hipotecas y venderse la primera casa, el banco, con el que tenía la hipoteca puente, sacó a subasta las dos viviendas y se las adjudicó por un 50% del valor que habían tasado al principio, exigiendo además a la afectada el pago de 130.000 euros.
Precisamente ayer, José Cosín, el abogado del caso, explicaba que el juzgado no ha admitido a trámite el último recurso presentado, que solicitaba la nulidad del juicio alegando la incapacidad de su defendida durante la ejecución hipotecaria, debido al acoso sexual. Por lo tanto, la orden de desahucio está previsto que se ejecute el viernes a las 10:00. Para evitarlo, miembros del Movimiento 15-M y de Democracia Real Ya acudirán a la vivienda, para impedir que se ejecute la orden.
También te puede interesar
Contenido ofrecido por Aguas de Toremolinos