"Estábamos sumidos en una siesta de la conciencia, pero hemos despertado"

-Han pasado más de dos meses desde que se inició el movimiento 15-M. ¿Qué logros habéis alcanzado?

-Hemos tenido muchos. Para empezar hemos conseguido que la ciudadanía se despierte y actúe. Ahora la gente piensa más sobre política, se informa sobre las leyes, comienza a hablar, se siente indignada y esa indignación no se queda ahí sino que se canaliza y se actúa. También hemos paralizado desahucios, hemos conseguido que los políticos empiecen a preocuparse un poco por el movimiento, aunque aún falta mucho por hacer.

-Todo comenzó con una manifestación convocada por Democracia Real. ¿Pensabais que el movimiento se iba a alargar en el tiempo?

-La verdad es que no. Yo fui a la manifestación del 15-M sin mucha idea de la acogida que iba a tener. Luego me sorprendió la cantidad de gente que se fue sumando a la manifestación. Hemos tenido manifestación en Málaga masivas, sobre todo las del 20 de mayo. Fue multitudinaria. Me alegra porque lo que parecía un estallido de energía, que incluso en un principio nos desbordaba, ha acabado siendo un estallido de actuaciones. Hemos seguido con más manifestaciones, la acampada en la Plaza de la Constitución se alargó durante más de un mes y ahora estamos actuando en los distritos de la capital y también en los pueblos. Estábamos sumidos en una cierta siesta de la conciencia pero hemos despertado.

-El desalojo de la Plaza de Cataluña fue una inyección de energía.

-Recuerdo aquella mañana. Fue una inyección de indignación ante una violencia innecesaria y gratuita. Siempre hemos proclamado y demostrado que somos un movimiento pacífico. Cuando vimos lo que sucedió en Barcelona nos dieron más ganas de salir a la calle. Y todo ello se demostró porque ese mismo día nos manifestamos más de 10.000 personas en Málaga. No me alegro para nada de lo que sucedió en Barcelona pero mostró en cierto modo una visión tan cruda como es que los políticos intenten callar a un movimiento que intenta cambiar el estatus quo.

-¿Llegasteis a pasar miedo?

-Siempre voy a recordar la jornada de reflexión antes de las municipales. Hicimos incluso un taller de resistencia pacífica por si nos desalojaban. Por la mañana la Policía nos notificó que estábamos incumpliendo la ley de la Junta electoral, por lo que en cualquier momento nos podrían desalojar. Por si se daba el caso, incluso algunos nos llegamos a apuntar el teléfono de nuestros abogados en los brazos.

-Internet ha sido vuestro instrumento de comunicación

-Creo que sin internet esto no hubiese sido posible. Desde un principio los e-mail y las redes sociales se han convertido en nuestra herramienta de comunicación y, gracias a ella, se ha podido llegar a tanta gente que finalmente ha salido a la calle para mostrar su indignación ante un sistema que está en manos de los mercados y de unos pocos que gobiernan según los intereses de esos mercados.

-¿Cuál es vuestro objetivo final?

-Queremos que sean los ciudadanos los que decidamos las leyes importantes y que no se aprueben a golpe de decretos sin consulta popular. Queremos división del poder, listas abiertas y modificación de la ley electoral.

-¿Y ahora?

-Continuaremos evitando los desahucios, movilizándonos en los distritos y luchado por cada recorte social que se haga.

-La manifestación en Madrid hoy 24 de julio es vuestra próxima movilización.

-Sí. Y para ello hemos fletado dos autobuses para los que estamos en Málaga. Pero esta no es la única. También se está programando una para el próximo 15 de octubre y, aunque aún no se ha decidido, no se descarta que vuelvan las acampadas.