Casi 200 denuncias en un año por el ensayo de las bandas

La polémica sobre la viabilidad o no de que las bandas de cornetas y tambores puedan ensayar en la calle durante todo el año está servida. El Ayuntamiento de Málaga no está dispuesto a ceder ante las presiones que están ejerciendo algunas de estas formaciones sobre la ubicación que quieren para su lugar de ensayo y la razón es que las quejas por parte de los vecinos por no poder descansar por el exceso de ruido no dejan de sucederse. Sólo el año pasado el área de Medio Ambiente recibió casi 200 denuncias de ciudadanos que sufren a diario esta situación en distintas zonas. El grueso se lo lleva la zona de Martiricos de la capital donde han llegado a concentrarse hasta tres bandas de cornetas y tambores a la vez. Los vecinos de los alrededores pusieron hasta enero de este año más de un centenar de denuncias individuales y siete de presidentes de comunidades que representaban a toda la propiedad.

Lágrimas de San Pedro, San Lorenzo Mártir y Santa María de la Victoria son las formaciones que suelen ensayar en Martiricos y precisamente tres de las seis que han solicitado autorización al Ayuntamiento de Málaga para poder hacerlo durante todo el año de 20:00 a 22:00 de la noche en la zona. Pero la concejal de Medio Ambiente, Ana Navarro, advirtió de la imposibilidad de conceder estos permisos por la cercanía de las viviendas y por las numerosas quejas que se producen dada la contaminación acústica que se concentra en todo el área. En pocos días el Ayuntamiento tendrá los resultados definitivos de las mediciones realizadas durante la semana pasada por los técnicos municipales y que permitirán concretar los niveles de ruido que generan estas bandas. Mientras tanto, la edil explicó que se les ha ofrecido otras alternativas donde no ocasionarían tantas molestias a los ciudadanos como la explanada de San Andrés, el puerto, una de las casetas del Cortijo de Torres o el auditorio del recinto ferial. Pero ninguna de estas opciones han sido bien acogidas por estas bandas que incluso llegaron a amenazar con no actuar en la próxima Semana Santa.

La otra formación que ha solicitado al Ayuntamiento una autorización para ensayar en la zona del colegio de Santa Rosa de Lima, en Carranque, y así eludir las multas por ruido es la de La Esperanza, pero tampoco en este caso los responsables municipales están por la labor de conceder el permiso que les dé derecho a actuar todo el año. Las dos únicas que han conseguido de momento la autorización municipal son las de El Cautivo, que ensaya en una nave de la calle Cajiz en el polígono industrial de La Estrella, y la de El Carmen que lo hace en la calle Carpinteros en las proximidades del Camino de San Rafael. Pero será hoy cuando la junta de gobierno local ratifique los dos permisos emitidos por el área de Medio Ambiente después de haber comprobado que los niveles de ruido emitidos no afectan a nadie.

El resto de bandas de cornetas y tambores de la ciudad no han solicitado autorización, a pesar de que hay otras zonas de la ciudad que también concentran un gran número de denuncias por ruido como el Pasillo de Santa Isabel con 40 y el entorno de la Calle Reboul, paralela a la calle La Unión, con una veintena.