El Ayuntamiento entra en 'guerra' con la UMA por el autobús de Teatinos
El equipo de gobierno del PP exige a la Universidad la construcción "urgente" de la prolongación del bulevar Louis Pasteur hasta la zona de ampliación del campus y rechaza colaborar en su financiación
Las relaciones del Ayuntamiento de Málaga y la Universidad de la ciudad se enzarzan. La falta de conexión del bulevar Louis Pasteur con la zona de ampliación del campus, donde se levantan todos los nuevos centros de formación, acaba de abrir una brecha de difícil sutura entre las dos instituciones, que se agranda después de que el equipo de gobierno del PP vaya a instar en el Pleno de mañana a la institución académica a que ejecute los trabajos necesarios para prolongar esta avenida. Y ello cuando los responsables de la UMA ya han expuesto públicamente su incapacidad financiera para asumir el coste de las obras, que estiman en unos 10 millones de euros.
No hay dinero en la caja de la Universidad y no existe intención alguna por parte del Consistorio de asumir en parte la inversión. De ello quedó constancia ayer en la presentación de la iniciativa plenaria por parte de los populares, que abundaron en la necesidad de que sea la UMA la que asuma sus competencias. Incluso, el delegado de Educación y del distrito de Teatinos, Miguel Briones, se atrevió a aconsejar al ente que en lugar de impulsar la construcción del nuevo Pabellón de Gobierno, previsto en la ampliación, dedique ese dinero a la ejecución del bulevar. "En las conversaciones que hemos tenido con ellos nos decían que preferían hacer facultades a urbanizar viales; es un ejercicio de irresponsabilidad", apostilló Briones.
El impulso de esta infraestructura, contemplada en el plan especial de ampliación de la UMA, al que dio luz verde el propio Ayuntamiento, incide de manera directa sobre el día a día de unos 8.000 alumnos universitarios. En especial en lo que al transporte público se refiere. Sobre ello, el concejal de Movilidad, Raúl López, comentó que sin ese vial es imposible dar continuidad a las líneas 20 y 22 de la Empresa Malagueña de Transportes (EMT) hacia la zona de Ingenierías, quedando reducida la conexión con este punto a autobuses lanzadera que cuestan a la sociedad pública del orden de 200.000 euros anuales. "Lo que pedimos no es descabellado", comentó López, que indicó que desbloquear este asunto abriría la vía al Ayuntamiento para prolongar el trazado en autobús hacia el Parque Tecnológico de Andalucía (PTA).
Ni siquiera parece estar en mente del equipo de gobierno la posibilidad de cofinanciar la actuación. La vicerrectora de Infraestructuras de la UMA, Raquel Barca, insistió ayer en la imposibilidad que tiene la institución para hacer frente a este montante económico. "Es un problema de dinero", dijo, al tiempo que, contestando a Briones, le recordó que las consignaciones existentes para construir edificios son finalistas, con lo que no pueden emplearse en otros usos. "Tengo la esperanza de que podamos llegar a un acuerdo, porque es una obra que nos interesa a todos", añadió. Barca explicó que se trata, además, de una intervención que no estaba prevista aún en las fases de ampliación del campus. "Si la solución es que todos nos cerramos en banda y sólo participa la UMA, lo haremos cuando nos transfieran dinero para ese fin; si hay prisas porque hay otros intereses, tendrá que contribuir todo el mundo", afirmó, al tiempo que sentenció: "En lugar de hacer mociones podríamos ver cómo contribuye cada uno, poniendo un poco".
Tampoco en ello parece que va a encontrar el aval del Ayuntamiento, que, sin embargo, sí anunció esta misma semana su intención de emplear 500.000 euros para adecentar la zona de los Baños del Carmen, una vez sean desocupados, espacio que es competencia del Gobierno central.
Pero la moción del equipo de gobierno de PP no se limita a esta cuestión. También incluye una exigencia dirigida al Metro de Málaga. El concejal de Movilidad recordó que hace al menos un año que se remitió una propuesta al suburbano para ejecutar una segunda rotonda en la entrada al Hospital Clínico, punto tradicionalmente conflictivo para el tráfico del entorno. La situación empeorará por la entrada en servicio del Metro, a partir de febrero de 2013, dado que por esta zona transitará en superficie, obligando a parar el tráfico cada ocho minutos, aproximadamente.
Por ello, se estima "imprescindible" modificar el actual cruce de la calle Jiménez Fraud con el bulevar Luis Pasteur mediante otra gran rotonda que distribuya el tráfico de forma eficiente y que garantice que durante el paso de los trenes "la circulación se interrumpiría pero de una forma sostenible". Briones no eludió las referencias al suburbano, al punto de considerar que quizá para el Metro la posibilidad de que el autobús llegue a la zona de ampliación de la Universidad, lo que se lograría con la ampliación del bulevar, "sea un problema", al suponer una competencia como medio de transporte.
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