Londres, Manchester y Hamburgo, los grandes emisores de residentes

Los jubilados europeos que se instalan en España proceden fundamentalmente de Londres, Manchester, Hamburgo, Berlín, París y Dublín. El estudio Migración internacional de retirados en España: impactos, identidades e integración dirigido por Vicente Rodríguez, experto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), pone de manifiesto que la mayor parte de este colectivo de extranjeros procede de grandes regiones urbanas europeas. También aclara, a partir de una encuesta realizada entre retirados comunitarios, que la edad media que tienen en la actualidad es de 66 años, si bien optaron por fijar su residencia en España cuando tenían 57 años, coincidiendo con la edad media de jubilación.

La mayoría (61%) habían viajado antes a España como turistas en más de cinco ocasiones y hacia los 55 años, o sea poco antes de alcanzar la edad del retiro laboral, comenzaron a sopesar la idea de cambiar de país. La mayoría no sólo se instala en algún municipio español, con preferencia por las costas, sino que venden sus viviendas habituales en su país de origen.

Los resultados de este estudio del CSIC fueron dados a conocer a mediados de marzo en un seminario interdisciplinar organizado por el Observatorio Europeo de Georontoinmigraciones y posteriormente incluidos en el tercer boletín de investigación del mes de abril (www.gerontomigracion.uma.es/v2/) que publica esta entidad de la Universidad de Málaga (UMA) que también participa en la investigación.

Desde la perspectiva de los investigadores, la vivienda no es sólo una inversión para los jubilados europeos, sino "sobre todo, un bien de consumo", que afecta tanto al mercado inmobiliario como a los demás bienes y servicios. El investigador del CSIC recalca, según recoge el boletín del Observatorio Europeo que "cuestiones económicas como los impuestos pesan poco en la decisión final de asentarse en España".

Los datos oficiales del padrón a 1 de enero de 2012 revelan que en Málaga residen 291.124 extranjeros, de los que 176.833 proceden de algún país de la UE, es decir, el 60%. De estos últimos, 78.580 (44%) tienen más de 55 años.

En principio todos los datos indican que el interés de los extranjeros europeos por residir en la Costa del Sol no se ve en exceso alterado por los avatares económicos. En enero de 2008, justo el año de inicio de la crisis, en la provincia residían 1143.219 europeos. Esto significa que en los últimos cuatro años 33.219 europeos más se han empadronado en algún municipio de Málaga. O sea, durante la actual travesía económica la población de la UE que ha optado por instalarse en la provincia ha crecido más de un 23%.

Estas cifras proceden del Instituto Nacional de Estadística (INE) y aluden a aquellos ciudadanos de otros países del entorno europeo que se han empadronado en algún municipio malagueño. Evidentemente no son todos. La población de hecho sobre la que no existe constancia oficial es aún muy importante, a pesar del esfuerzo que sobre todo en los últimos años están haciendo los ayuntamientos para favorecer el empadronamiento de extranjeros.

Durante el seminario organizado por el Observatorio Europeo de Georontoinmigraciones de la Universidad de Málaga, que dirige la profesora Mayte Echezarreta, también se puso de manifiesto que en términos generales los residentes europeos desconocen la estructura y funcionamiento de las administraciones españolas, por lo que centralizan en los ayuntamientos, como instituciones públicas más próximas, sus inquietudes y demandas.

El boletín del Observatorio también da cuenta de que la actual regulación del alquiler en España "desincentiva" el arrendamiento de casas en la Costa. Los expertos, entre los que también figuraban representantes de los promotores, abogados, notarios y urbanistas, entienden que "un cambio legislativo podría ayudar a fomentar el alquiler, lo que a su vez permitiría racionalizar la oferta".