Un año de cárcel por arrojar una botella de agua a un policía el 29-M

El sindicalista condenado, Antonio Campón.
El sindicalista condenado, Antonio Campón.
E. M. / Málaga

26 de mayo 2012 - 01:00

El sindicalista de Comisiones Obreras Antonio Campón ha sido condenado a un año de cárcel por un delito de atentado a la autoridad porque durante la madrugada de la huelga general del 29 de marzo arrojó una botella de plástico con agua a un agente de la Policía Nacional cuando participaba en el piquete informativo que se desplazó a Mercamálaga.

La sentencia dictada por el titular del Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga, Santiago Calvo, precisa probados que Campón "procedió a acometer al agente que se encontraba escoltando un camión, a la entrada de Mercamálaga, lanzándole una botella de agua prácticamente llena que le impactó en el pecho".

El apartado de hechos probados no entra en más detalles, si bien en los fundamentos de derecho aclara que Antonio Campón se hallaba frente al agente cuando le tiró una botella de litro y medio que tenía tres cuartas partes llenas de agua y que le impactó en el pecho. Agrega que fue identificado fuera de la zona de seguridad y que primero el sindicalista se aferró a una señal de tráfico, pero que después "no opuso resistencia alguna".

Antonio Campón pudo ser localizado gracias al reconocimiento de la víctima, puesto que un segundo agente vio cómo le impactaba a su compañero la botella, pero no quién la había lanzado. Además, subraya que el hecho de que la botella no figurara como prueba no desvirtúa los hechos. Recuerda que el agente vació el agua y la tiró lo que "no extraña puesto que la función de los agentes es garantizar la seguridad".

La sentencia alude a la jurisprudencia para catalogar lo ocurrido como atentado, puesto que el lanzamiento tuvo lugar cuando el agente se encontraba "desarrollando sus funciones y con motivo de ello supone un acto de acometimiento", de acuerdo con el artículo 550 del Código Penal. Recuerda el magistrado que la doctrina del Tribunal Supremo equipara el acometimiento mediante actos corporales (patadas o puñetazos) con el uso de medios agresivos materiales como una botella.

Izquierda Unida se mostró ayer crítica con la sentencia a este sindicalista, ya jubilado y ex presidente de la asociación de vecinos Santa Paula. La formación señaló que la condena "es una tentado a los sindicalistas que ejercieron su derecho fundamental a la huelga y participaron en los piquetes informativos". En un comunicado de prensa subrayó que este tipo de sentencias buscan "disuadir del ejercicio de derechos fundamentales y de la legítima libertad de expresión".

IU se mostró también "preocupada" por las actitud de la Unidad de Intervención de la Policía durante la noche de la huela general al entender que hubo actuaciones "desproporcionadas".

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