La Policía investiga la muerte en extrañas circunstancias de un empresario en El Viso

El cuerpo estaba ahorcado y las sospechas se dispararon al ver que tenía las manos atadas con bridas a la espalda

E. Maldonado · P. D. A. / Málaga

14 de mayo 2008 - 01:00

La Policía Nacional investiga la muerte de un empresario cuyo cuerpo sin vida fue encontrado la mañana de ayer en la fábrica de hielo que éste tenía en el polígono industrial El Viso de la capital. Aunque inicialmente se pensó que podría tratarse de un suicidio, ya que estaba ahorcado, el hecho de que el cadáver tuviese las manos maniatadas a la espalda con bridas disparó las alarmas. Investigadores del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica del citado cuerpo, así como la comitiva judicial, se desplazaron hasta el lugar para realizar la inspección ocular.

El hallazgo del cuerpo lo realizaron los empleados de la empresa, situada en la calle Tajamar, en torno a las 11:00. El cadáver ahorcado estaba situado detrás de una de las máquinas y presentaba varias heridas en el cuello, aunque éstas fueron achacadas en un principio a la presión de la cuerda, que rodeaba tres veces el cuello y la cara.

Los trabajadores dieron aviso a los cuerpos de seguridad, y hasta allí se trasladaron patrullas de la Policía Local y de la Policía Nacional, que desalojaron la nave.

La primera inspección ya despertó sospechas a los agentes, que rápidamente comunicaron el hallazgo a los especialistas del Grupo de Homicidios y de la Policía Científica. El elemento que hacía distorsionar la inicialmente previsible hipótesis del suicidio es el hecho de que el empresario tenía ambas manos atadas a la espalda con bridas de plástico. Las fuentes consultadas señalaron que resulta muy complicado que una persona sola pueda maniatarse de esa manera, aunque no quisieron descartar ninguna hipótesis, porque ha habido casos de suicidas que se han ahorcado o lanzado al mar tras inmovilizarse las extremidades para morir aunque se arrepientan en el último momento.

Las citadas fuentes señalaron que por el estado del cuerpo todo apunta a que el empresario pudo fallecer la noche del domingo. Los empleados no se percataron de la presencia del cadáver hasta ayer porque, a pesar de que la nave no tiene unas dimensiones muy grande -unos 100 metros cuadrados-, estaba situado detrás de una máquina que no utilizaron la jornada del lunes.

La autoridad judicial autorizó el levantamiento del cadáver a última hora de la mañana y fue trasladado al Instituto de Medicina Legal (IML), donde está previsto que se le practique la autopsia. El resultado de la misma podrá arrojar más luz al caso.

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