Conocer la UMA de cerca

El complejo deportivo de la UMA estaba ayer por la mañana repleto de alumnos preuniversitarios. A las 9:00 se inauguraron las novenas Jornadas de Puertas Abiertas que hasta mañana reunirán a miles de estudiantes de 145 institutos de la provincia para conocer de cerca, de boca de los propios universitarios, la oferta de la institución malagueña. Más de 40 expositores se reparten en la zona expositiva, atendidos por unos 500 voluntarios. Notas de corte, dificultad de las asignaturas y salidas laborales fueron algunas de las preguntas que más se escucharon ayer en las mesas informativas.

"Hoy [por ayer] es un día muy importante para la UMA porque nos presentamos a nuestros futuros estudiantes, ahora es cuando tenemos que hacer que se sientas orgullosos de su universidad", dijo ayer la rectora Adelaida de la Calle, que inauguró las jornadas junto al alcalde de Málaga y al delegado del Gobierno andaluz. "La Universidad juega un gran papel en el impulso económico de la ciudad, porque apuesta por el conocimiento, el talento y la diversidad para competir y generar empleo", dijo José Luis Ruiz Espejo. El delegado también apuntó que desde la Junta están comprometidos en "ofrecer posibilidades igualitarias para todos los que quieran seguir formándose" y la rectora añadió que el próximo curso continuarán las ayudas extraordinarias para aquellos alumnos que, con el cambio de requisitos, este año se quedaron sin beca.

A Roberto, Ester y Eleonora aún les viene un poco lejos pensar en tasas y becas. Están en primero de Bachillerato, en el IES Santa Bárbara y ayer asistieron a las jornadas junto a sus compañeros para aclarar ideas. "Hemos estado preguntando por las notas medias de acceso", dijo Roberto, cuyo sueño es ser entrenador de fútbol. Para Ester, su futuro pasará por la UMA y en ella estudiará Biología. Vive en Málaga, estudia flauta en el conservatorio y tiene clarísimo que no quiere irse de la ciudad. Tanto que primero consideró en hacer Veterinaria y cambió de idea para quedarse. Su amiga Eleonora no lo tenía ayer tan claro. "Quiero estudiar primero inglés y luego hacer Bioquímica, no sé muy bien todavía dónde, porque aquí te piden más de un 11 de media", explicó.

Más nota aún, un 12,20, se necesita para ingresar en Medicina. Andrea, estudiantes de quinto, fue una de las voluntarias que ayer atendió a las decenas de jóvenes que se acercaron hasta su expositor. Sobre la mesa, un hueso abierto, un fémur con una prótesis, instrumental de cirugía laparoscópica, de trauma, y un kit de sutura con el que los preuniversitarios podían poner unos puntos a una esponja. "Preguntan por la nota, por las asignaturas que hay, si es muy difícil, si van a ser capaces de hacerla y también nos consultan sobre las especialidades", afirmó Andrea.

"Esto sirve para repasar la información que han recibido en el centro y para tener un contacto más directo con la universidad, para hacerse una ligera idea y recibir información más específica de la carrera en la que piensan", comentó ayer Raquel Serrano, orientadora educativa del CES Santa María de los Ángeles. "A muchos les sirve para definir, tener una idea más clara de lo que van a hacer", añadió su compañero Toño Gutiérrez, profesor de Geografía e Historia que considera que sobre un 35% de los alumnos de Bachillerato tienen claro por dónde continuará su formación.

Junto a las facultades y escuelas, hay espacios destinados a los patrocinadores del evento, un Dj, un árbol de los deseos y un montaje que consta de 3 carpas, dos destinadas a charlas de facultades y una para selectividad, orientación al empleo, información sobre los requisitos para obtener una beca del Ministerio de Educación y, como novedad este año, una ponencia sobre cómo conseguir la acreditación del nivel B1 de inglés, requisito indispensable para obtener un grado.

En sus nueve años de vida, se han convertido en un referente en los institutos y prácticamente todos acuden con sus alumnos a recibir información directa y actualizada. Para este año está prevista la participación de 17.000 alumnos.