El Ayuntamiento devuelve el 'botellón' a las calles del centro en la Feria
La eliminación de la caseta de la Juventud, creada en la pasada edición, genera el malestar de hosteleros y vecinos
La eliminación de la caseta de la Juventud que el año pasado se instaló en la Feria del centro en la explanada de la casa hermandad de la cofradía de Mena devuelve de nuevo a las calles del casco histórico la práctica del botellón. Las críticas por su instalación el pasado año, sobre todo vertidas por los grupos políticos de la oposición (PSOE e IU), han terminado con la iniciativa que se desarrolló en 2012 por primera vez; una determinación que no ha gustado demasiado a los hosteleros y vecinos del centro, que ven esta decisión como un paso hacia atrás, con un consumo de alcohol repartido por todo el casco histórico y por tanto más difícil de controlar.
El pasado año, el Ayuntamiento, con la finalidad de reducir los botellones en las calles del centro durante la celebración de la Feria de día, instaló una carpa de 1.000 metros cuadrados como un punto de encuentro para jóvenes y la acompañó con un dj para generar un ambiente festivo diferente al de los verdiales y flamenco propio del casco histórico. La respuesta por parte de los jóvenes no se hizo esperar y desde la primera jornada el lleno en la Plaza de Santo Domingo estuvo garantizado; pero pronto se desató la polémica, con las críticas tanto de PSOE como de PP, que lo consideraron un "botellón institucionalizado", en el que se facilitaba el consumo de alcohol entre menores.
"Hemos intentando mejorar", comentó ayer el concejal de Cultura, Damián Caneda, preguntado por esta cuestión. Caneda explicó que ya el pasado año se experimentó una notable mejoría respecto a ferias anteriores, por lo que para 2013 seguirán "buscando la manera de que mejore". Para ello, se mantendrá la Feria de los niños en la calle Alcazabilla, el mercado artesanal en la Plaza de la Merced, continuará la prohibición de las llamadas barras de alcance y sólo se autorizarán las tradicionales de medios de comunicación y patrocinadores -estas últimas aún por concretar-. Todo ello encaminado a evitar grandes aglomeraciones de personas consumiendo alcohol en plena calle. Sin embargo, y a pesar de la disconformidad mostrada por vecinos y hosteleros, el Ayuntamiento ha determinado la supresión de la caseta de la Juventud para evitar que se asocie con una zona de botellón, cuando se trataba de una carpa con música enfocada a los jóvenes.
Los vecinos del centro histórico se muestran cautos ante la nueva situación generada, ya que consideran que la eliminación de la carpa se traducirá en una concentración mayor de jóvenes haciendo botellón por las calles del centro, al no tomar otras medidas alternativas. "De la Plaza Uncibay hacia arriba los botellones se mantuvieron durante la pasada Feria, si bien hubo zonas en el centro en las que apenas hubo aglomeraciones; por lo que prevemos que la situación empeorará este año y que incluso las zonas de menor afluencia se verán afectadas", comentó ayer la vocal de la Asociación de Vecinos Centro Antiguo, Esther Ramírez. Desde el colectivo esperaban que por parte del Ayuntamiento se ofreciera una ubicación alternativa, pero que se mantuviera la caseta.
El presidente de la Asociación de Empresarios Hosteleros de Málaga (Aehma), Rafael Prado, mostró ayer también el malestar de los hosteleros malagueños por el cierre de este espacio para los jóvenes y lo calificó como "una vuelta atrás, después de todo lo que mejoró la Feria en el centro el pasado año". "Por supuesto que estamos de acuerdo con que hay que modificar las cosas para mejorar, pero se podía haber buscado una solución bonita y atractiva para los jóvenes sin llegar a eliminar la zona de la juventud", concretó.
Por otra parte, la cuenta atrás para la Feria ya se ha iniciado y ayer los operarios del ayuntamiento y las peñas trabajaban en las instalaciones del recinto ferial para que luzca todo su esplendor cuando el próximo 17 de agosto se encienda la velada.
También te puede interesar