La Feria de Caneda, en el punto de mira

Damián Caneda, seguramente muy a su pesar, vuelve a estar en el punto de mira. Lo hace en este caso por su decisión de defender la apertura de las casetas de la zona de la juventud del Cortijo de Torres para evitar la proliferación del fenómeno del botellón en el centro histórico de la capital. Una medida a sumar a las que ya el año pasado puso en funcionamiento en la idea, a medio plazo, de desocupar el casco antiguo durante los festejos en beneficio del Real.

Pero este paso adelante del edil del PP, tantas veces controvertido por sus opiniones, no ha generado precisamente halagos entre los peñistas. Muy al contrario, el colectivo, que sí defiende que se dé prioridad a Cortijo de Torres sobre la Feria del centro, ha optado por criticar duramente al responsable municipal, al entender que lo que busca es mudar el botellón de las calles del corazón de la urbe a la periferia del Real.

Tan es así que el presidente de la Federación de Peñas, Miguel Carmona, amagó ayer incluso con no abrir el próximo sábado y exigió una reunión urgente con el alcalde, Francisco de la Torre, para tratar de encauzar la situación en la víspera del inicio de las fiestas locales. Finalmente, el órdago quedó en nada y aplazó el encuentro a después del evento.

Por su parte, Caneda se mantiene firme en su posición, al entender que no hay motivo para malestar ni para discusión. "Lo único que hemos hecho ha sido pedir a los bares y discotecas de la zona de la juventud de Cortijo de Torres que adelanten su apertura a las 17:00, en la misma línea en que se toman medidas de apoyo, con más actividades, para que haya más gente que acuda a las casetas tradicionales a comer", explicó. En este sentido, añadió, el objetivo de la acción no es otro que abrir "alternativas a los jóvenes para evitar el botellón y que vean el atractivo de acudir al Real".

Un aumento de visitantes que, según el concejal de Fiestas, va en la línea de lo que reclaman desde hace tiempo los propios peñistas, que se quejan de que "no iba gente". "Pienso en una feria de futuro y para eso tiene que estar en un lugar apropiado, hay que generar un flujo de gente que vaya al Real", insistió, al tiempo que le recordó a la Federación de Peñas que muchos de los jóvenes que irán a esa zona "no quieren verdiales o copla y también son malagueños y turistas".

Respecto a esa evolución de los festejos de la que habla Caneda, éste recordó que ya el año pasado, con la eliminación de las barras de alcance, se dieron los primeros pasos. "Poco a poco tendremos que ir reduciendo las acciones en el exterior en el centro para que los protagonistas sean los propios hosteleros y los estímulos que ofrezcan a los visitantes", incidió. Por ello, apostó por "potenciar el Real" mediante "campañas en el sector turístico" con el fin de que los visitantes acudan a Cortijo de torres.

El malestar del presidente de la Federación Malagueña de Peñas fue ayer en aumento. Carmona fue claro al asegurar que la posición del colectivo es la de abrir el recinto ferial de Cortijo de Torres a los jóvenes "para que se diviertan, para que vean los espectáculos, pero no queremos que se convierta en un botellón". Asimismo, apuntó a Caneda como responsable de que se hayan autorizado actos de preferia en el centro histórico y no en Cortijo de Torres. "Nosotros no podemos abrir las casetas hasta el sábado 17", recordó. En este sentido, resaltó que aunque no cerrarán sus establecimientos durante la semana de fiestas, una vez que pase ésta mantendrán una reunión con el alcalde y añadió: "Le vamos a dar la llave de nuestros 121 módulos al señor Caneda para que el año que viene ponga discotecas", afirmó indignado.

Pero el enfado de los peñistas tiene otra causa, las inspecciones llevadas a cabo en los últimos días por la Inspección de Trabajo. Carmona discrepó de los argumentos dados el pasado martes por la Subdelegación, que justificó la realización de visitas a casetas del Real en la necesidad de evitar "la posible utilización de mano de obra barata". Según la Federación de Peñas "no se contrata a nadie, porque todos los que están ahí son socios".