No sin el hotel
Las empresas que integran la concesionaria subrayan la necesidad de incluir el establecimiento para poder participar en la financiación del proyecto de los Baños del Carmen
Las cábalas numéricas que empiezan a hacer las empresas concesionarias de los Baños del Carmen para determinar la viabilidad o no de participar en la financiación de la regeneración del enclave abocan irremediablemente al fracaso de la fórmula de colaboración público-privada impulsada hace ahora un año. Conforme a los análisis iniciales del actor privado, la exigencia de abonar en un solo pago 2,5 millones de euros a cambio de ampliar la explotación otros 30 años resulta "inviable" si los únicos elementos que se ponen sobre la mesa para recuperar la aportación son el restaurante del antiguo balneario y un aparcamiento en rotación de 150 plazas.
"Es inviable pagar ese canon con los usos privativos que se plantean; el restaurante y el parking no permiten hacer frente a esa cantidad", señalaron fuentes próximas a las empresas Vera y Acha. En este escenario, la posibilidad de que salga adelante esta vía de cooperación entre la Dirección General de Costas y las mercantiles pasa porque, en paralelo, puedan tramitarse y aprobarse los cambios urbanísticos oportunos que posibiliten la construcción de un hotel sobre la parcela actualmente ocupada por un lavadero de coches y que es propiedad, al menos parcialmente, de la concesionaria.
Si bien Costas excluye esta instalación del acuerdo de regeneración de los baños, la realidad es que los privados sitúan su ejecución como clave para poder participar en la cofinanciación de la obra pública con la que adecentar un espacio dejado desde hace años y objeto de proyectos guardados en el cajón en las dos últimas décadas. "Con el hotel sí se pueden generar más ingresos", insistieron las fuentes.
Cabe recordar que la propuesta privada presentada al Ministerio de Medio Ambiente y al Ayuntamiento de la capital de la Costa del Sol a principios de año (después de que en septiembre de 2012 estas mismas administraciones se lo solicitasen) otorgaba un papel protagonista a la construcción de un establecimiento hotelero junto a los baños. Los dibujos iniciales apuntan a un edificio de cinco plantas de altura y 120 habitaciones y sus promotores aludieron a la existencia de numerosas empresas interesadas en su explotación, dado que se trataría del primer hotel de la zona este de la ciudad.
Para las empresas, que Costas excluya esta actuación del plan de los Baños del Carmen no afecta al sentido de la operación y aluden a la posibilidad de firmar un convenio a cuatro partes, que implique, de un lado a la Dirección General de Costas en lo que a la regeneración del enclave se trata, y de otro, al Consistorio y a la Junta de Andalucía para garantizar la viabilidad urbanística del proyecto hotelero.
Cabe recordar que para afianzar este establecimiento es necesaria una modificación del Plan General de Ordenación Urbanística, dado que el terreno en cuestión no permite actualmente el uso hotelero. Y en esta tramitación, que precisa de varios meses, es crucial el papel de la Gerencia de Urbanismo, pero sobre todo de la Junta, dado que es el actor al que compete la decisión final sobre este cambio.
Sin embargo, hasta el momento la Administración regional no se ha pronunciado en el debate abierto sobre los Baños del Carmen, alegando que no dispone de ninguna información oficial por parte ni del Ayuntamiento ni de Costas ni de los privados, estando a la espera de que se produzca este paso.
Estas premisas hacen prever que entre la adopción de los acuerdos necesarios entre las partes y la plasmación sobre el terreno de los mismos hayan de pasar meses. A pesar de que el supuesto avance de finales de 2012, cuando las administraciones públicas anunciaron la apertura de una vía de colaboración público-privada para sacar del olvido los Baños del Carmen, hacía augurar un avance rápido en el asunto, los hechos contradicen esta disposición.
De hecho, si inicialmente se abogaba por que fuese el privado el que asumiese en solitario el grueso de los costes de la obra terrestre, ahora Costas abre la puerta a financiar parte de la misma. Algo que incrementa más aún las dudas sobre el devenir de la iniciativa, dada la escasez de fondos de la Administración central.
De hecho, más allá del canon que pueda lograr de la concesionaria, Costas no tiene garantía alguna sobre cuándo podría disponer de fondos propios para acometer las obras de regeneración, cuyo montante puede alcanzar los 12 millones de euros. Muestra de ello es que los Presupuestos Generales del Estado de 2014 no incluyen un solo euro para este fin.
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