Isofotón pacta el despido de todos sus trabajadores y su cierre virtual

Los empleados cobrarán el salario mínimo y dejarán la empresa el 14 de enero. El acuerdo debe ser ratificado por la asamblea.

Una empleada de Isofotón en una imagen de archivo.
Una empleada de Isofotón en una imagen de archivo.
Ángel Recio Málaga

18 de diciembre 2013 - 01:00

Isofotón cerró anoche una historia de éxitos y fracasos que ha durado algo más de 30 años en la provincia. La empresa, los administradores concursales y los delegados sindicales sellaron un preacuerdo sobre el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que, en la práctica, supone el fin de la compañía, al menos, en Málaga porque se quedará sin trabajadores. Tras cerca de seis horas de reunión, se acordó que los trabajadores recibirán el salario mínimo, 645,30 euros, de la empresa y que se agilizarán los trámites para obtener en unas tres semanas -lo normal es esperar unos cinco meses- las certificaciones del Fondo de Garantía Salarial (Fogasa), de forma que los empleados podrán percibir de este organismo público otros 1.000 euros por cada año trabajado.

En total, los trabajadores cobrarán 645,30 euros más la indemnización por año que les corresponda de Fogasa, una cantidad ínfima teniendo en cuenta que la empresa les debe casi cinco nóminas pero, como indicó el delegado sindical por parte de CSIF, Miguel Ruiz, "los trabajadores lo que queremos ya es que nos paguen algo y acabar con esto". Los representantes sindicales pidieron que, aparte de los 1.000 euros del Fogasa, la empresa les diera 2.000 a cada empleado, pero se tuvieron que conformar con esos 645,30. Se ha decidido que el 14 de enero abandonarán la fábrica los cerca de 300 empleados que aún quedaban, a excepción de una veintena que lo harán tres semanas después pues en ese tiempo se recogerán los residuos sólidos y se cerrarán diversas zonas.

El compromiso adquirido pasadas las 23:00 debe ser ratificado por la asamblea de trabajadores que se ha convocado mañana a las 10:30. Si se obtiene el visto bueno, debe ser aprobado por la Inspección de Trabajo y por el juzgado mercantil número 2 en el que Isofotón está declarado en concurso de acreedores. No se sabe qué pasará con Isofotón. Ruiz cree que acabará en liquidación, ya que además de quedarse sin trabajadores en Málaga tiene una deuda cercana a los 300 millones de euros con más de 1.500 acreedores. La única posibilidad es que, teniendo en cuenta que en la fábrica aún hay maquinaria y materia prima, el año que viene pudiera conseguirse algún pedido y se contratara a alguien, algo que a día de hoy se ve improbable. De hecho, ni siquiera se ha pactado crear una bolsa de empleo por si hubiera esa repesca dentro de unos meses.

La historia de Isofotón era cada vez más negativa. Los trabajadores ya dijeron por activa y por pasiva que preferían que la empresa cesara su actividad y cobrar parte de las nóminas que les deben, pues el futuro de la compañía es bastante negro. Los empleados aseguran que apenas hay pedidos y que las cuentas no salen. Se pusieron en huelga e incluso han denunciado a Isofotón ante la Policía Nacional por, supuestamente, trasladar materia prima desde la fábrica de Málaga a una empresa de Ciudad Real para producir allí unos pedidos, pese a que es ilegal al encontrarse la plantilla en huelga.

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