Protesta de Marea Verde contra Wert por su política en educación

Hubo momentos de tensión entre los manifestantes y la Policía a la salida del ministro

El ministro ayer, a su llegada a Málaga, atiende a los medios.
El ministro ayer, a su llegada a Málaga, atiende a los medios.
Victoria R. Bayona Málaga

24 de enero 2014 - 01:00

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Antonio Wert, asistió ayer a un almuerzo en el centro de la ciudad, invitado por el Círculo Mercantil de Málaga, que fue aderezado con la protesta de unas cincuenta personas en contra de su política educativa. Desde el interior del restaurante de la Plaza del Siglo, el ministro escuchó el postre que le esperaba a la salida: insultos y crispación en una lucha por una "educación pública y de calidad". El colectivo Marea Verde, tras conocer la ubicación exacta del evento programado, convocó una protesta para las 15:00, a la que también asistió el FEL (Frente Estudiantil de Lucha). Poco a poco se fueron sumando más y más manifestantes y antes de la 16:00 ya alcanzaban el medio centenar, que esperaba entre cánticos el final del almuerzo. Con la ayuda de un par de megáfonos gritaban por una "educación pública que no se vende, se defiende" y pedían la dimisión del ministro, entre lo que incluían algún que otro insulto dedicado a Wert. En las pancartas, dos de ellas de alumnos del instituto Cánovas, se solicitaba igualmente la dimisión y se protestaba contra la Lomce (Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa).

Más de una docena de agentes de la Policía Nacional se encargaron de que la protesta permaneciera a cierta distancia de la entrada del restaurante, justo al principio de la calle Correo Viejo, esquina con Plaza del Siglo. El resto de las calles del casco histórico, como viene siendo habitual en las visitas de ministros, también contó con una fuerte presencia policial. La tensión entre los manifestantes y la Policía se fue incrementado por instantes, hasta el punto de que los agentes fueron a por su cascos por si se veían obligados a usarlos. Cuando la hora de salida del ministro estaba cercana, los agentes se encargaron de idear la salida más segura; por lo que los coches oficiales entraron en dirección prohibida por Molina Lario y aparcaron justo ante la puerta del restaurante. En ese momento fue cuando la tensión vivió su momento culmen, porque los manifestantes empezaron a avanzar para acercarse a los vehículos, mientras el ministro de Educación hacía su corta aparición hasta el coche. Afortunadamente, ahí quedó todo, pues los agentes retuvieron a la masa hasta que Wert ya había avanzado lo suficiente como para no ser alcanzado. Disgustados por la presión policial, la protesta siguió por la calle Molina Lario hasta la Plaza del Obispo, donde continuaron gritando algunos de sus lemas.

stats