Urbanismo ocupó el Cubo sin permiso para "acelerar" la obra del Pompidou
El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, puso ayer voz a lo que viene siendo una sospecha desde hace semanas en relación a la obra de adecuación del Cubo. Al ser preguntado por los motivos que llevaron a la Gerencia de Urbanismo a arrancar estos trabajos antes de disponer de la necesaria concesión por parte de la Autoridad Portuaria, Pomares dejó poco lugar a la duda: "Para ir acelerando".
El mensaje pone de relieve la premura con la que el equipo de gobierno del PP ha querido impregnar la actuación sobre la que, previsiblemente, será la sede del Centro Pompidou en la capital de la Costa del Sol. Al tiempo, choca con las afirmaciones del alcalde, Francisco de la Torre, restando importancia a los plazos de ejecución y a que la obra esté concluida antes de las elecciones municipales de 2015.
"Nosotros decidimos empezar con las obras por si se alargaba la concesión; todo lo que esté en nuestro tejado lo iremos avanzando, porque si no alargamos los procesos", insistió el edil del PP, que por primera vez admitió ayer la necesidad de disponer de la "autorización administrativa" para actuar. "Aunque tenemos la autorización verbal, necesitamos la administrativa", afirmó. Pomares incidió en que las acciones han de estar dentro de la legalidad, extremo puesto en duda por varios juristas consultados por este periódico, que consideraron ilegal la intervención municipal. Toman como referencia la ocupar un bien de dominio portuario sin que conste una autorización para ello. Algo que confirmó el propio Puerto cuando el miércoles registró ante Urbanismo un escrito solicitando el "cese inmediato" de las obras, petición que no ha sido atendida hasta la fecha.
El concejal admitió no disponer de autorización formal del Puerto para actuar y se escudó en la existencia de conversaciones verbales donde, presuntamente, se daba luz verde al Ayuntamiento para actuar y se le emplazaba para contactar con la promotora del centro comercial Muelle Uno. De acuerdo con la documentación oficial remitida entre Urbanismo y Muelle Uno, la parte privada le reiteró al Consistorio que carece de competencia para poder autorizar la intervención sobre el edificio.
Sobre los trabajos que hasta el momento se han ejecutado en el interior del inmueble, cuya estructura está totalmente realizada, el edil del PP aludió a que desde el lunes 4 de agosto los operarios de la adjudicataria del proyecto (una unión temporal de empresas integrada por Dragados y Naxfor) están en la fase de preparación, con la acumulación de materiales. Ello contrasta con algunas de las imágenes que se han podido tomar del interior del edificio, donde se observa la materialización de algunos de los tabiques separadores.
Pomares, tras el acuerdo alcanzado con el Puerto para pedir a Puertos del Estado un informe sobre la posibilidad de otorgar una autorización provisional ocupacional del inmueble, confió en que sea factible y que la misma sea otorgada cuanto antes. Respecto a la concesión definitiva, aludió a septiembre.
Sobre este asunto se pronunció ayer el alcalde, De la Torre, esperó que desde Puertos del Estado se autorice de manera provisional la cesión del edificio. Sobre ello, aludió a sendas conversaciones mantenidas el pasado martes con el presidente de este organismo, José Llorca, y con el presidente del Puerto de Málaga, Paulino Plata. Este periódico trató ayer, sin éxito, contactar con el dirigente nacional de Puertos para conocer su opinión sobre este asunto.
De esta última, informó de que la previsión es que el próximo 20 de agosto tenga lugar una reunión del Consejo de Administración del Puerto para analizar el informe de Puertos del Estado. En relación con la continuación de los trabajos, a pesar de la exigencia del Puerto, el regidor dijo que lo hacen porque son trabajos "mínimos, de aspecto técnico, totalmente compatibles con las demás actividades que se desarrollen en ese entorno".
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