Agreden a un vigilante que intentó evitar que un viajero se colara en el Cercanías

Un vigilante de seguridad de la estación de Málaga centro-Alameda, próxima a la antigua oficina de Correos, fue agredido por un grupo de viajeros que pretendía que uno de ellos accediera al tren sin billete. Al parecer, según denuncian fuentes del sindicato CCOO, los hechos se desencadenaron el sábado día 4, cuando cuatro individuos -que en palabras de varios compañeros iban embriagados- se aproximaban al torno para acceder al tren. El trabajador, de unos 50 años, comprobó que uno de ellos intentaba colarse sin haber sacado el billete, por lo que le recriminó que el pago era obligatorio.

Eran las 7:40 y el hombre, recalcan las fuentes, estaba solo. Fue en ese momento cuando uno de los presuntos agresores salió al exterior para buscar a alguien. Al regresar, comenzaron a insultar y a agredir al vigilante, al tiempo que proferían amenazas contra él. Se originó así un forcejeo que a la víctima le causó magulladuras y lesiones en un hombro y en una rodilla. El sindicato indicó que esa noche continuó trabajando y acudió a Urgencias una hora antes de acabar su turno. Después, denunció los hechos. El vigilante se reincorporá a su puesto la próxima semana tras haber estado de baja por accidente laboral.

No es la única agresión que en ha ocurrido en la estación en los últimos meses. Desde CCOO recalcaron que en julio uno de los responsables de seguridad de los trenes le pidió a una viajera que no pusiese los pies en el asiento delantero. La mujer, antes de bajarse, hizo el amago, aseguró el sindicato, de clavarle una navaja. "Estamos vendidos. Es un espacio cerrado y no hay donde esconderse. La línea tiene muchos carteristas; cada vez vienen más agresivos. Si impedimos que roben, se revuelven y llegan a la agresión", se lamentaron desde CCOO. En otra ocasión, a un trabajador le rompieron el tabique nasal cuando defendía a un viajero. "El personal de seguridad está sólo en las estaciones. El apoyo es nulo", aseveró el sindicato, que aboga por que los vigilantes puedan, al menos, ir en pareja a identificar a los delincuentes.