Emasa devuelve 2,6 millones de los ingresos obtenidos por la nueva tarifa

La Empresa Municipal de Agua (Emasa) de Málaga ha devuelto desde octubre a sus 215.000 clientes unos 2,6 millones de euros de los 3,1 millones de euros de ingresos de más con los que se estimaba que se iba a cerrar el ejercicio como consecuencia de la aplicación hace un año del polémico sistema tarifario del agua, que grava el consumo por habitantes y no por vivienda como se hacía anteriormente.

Hasta finales de enero, en la factura correspondiente a los meses de diciembre y enero, la empresa municipal calcula que no terminará de abonar el importe total al que el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, se comprometió a devolver a los usuarios el pasado mes de julio ante las críticas suscitadas y después de reconocer que la nueva tarifa sí iba a suponer un ingreso extra para la sociedad pública.

Según Emasa, esa medida iba a suponer que los usuarios reciban una compensación de 2,4 euros por bimestre, lo que, para todo el ejercicio, suponen 14,4 euros, una cantidad que se ha abonado a todos los clientes por igual sea cual sea su consumo y que se ha hecho mediante descuentos directos en los recibos.

Hasta la fecha se ha devuelto a cada usuario la cantidad de 2,4 euros equivalente a cinco facturas y, si bien hay quienes han recibido ya la totalidad estimada, la empresa municipal no tiene previsto cumplir su promesa hasta enero con el primer recibo del año.

Los 3,1 millones de ingresos de más que Emasa calcula obtener al término de este ejercicio se justifican básicamente por los aproximadamente 30.000 clientes que han rehusado hasta el momento actualizar sus datos y empadronarse en Málaga capital. Es por ello, según la empresa, que a estos se les está cobrando de más porque pese a que no aparece nadie registrado en ese domicilio se está produciendo un gasto de agua.

En muchos de estos casos, se da la circunstancia de que viven tres o cuatro personas en la casa pero al no estar empadronados a efectos de consumo para Emasa computan como si sólo residiese una persona. Y ello dispara de manera exponencial el coste del agua. La media supone el cobro de unos 100 euros anuales en la factura del agua.

Aún así, el número de clientes no empadronados es sensiblemente inferior a la conocida a principios de año, cuando se estimaban en 78.000.

El montante previsto a devolver, que equivale al 7,6% de toda la facturación proyectada por Emasa, puso en evidencia al regidor malagueño que desde el principio defendió que el nuevo modelo de cobro de agua por habitantes no iba a suponer un ingreso extra para las arcas municipales.

A esos 3,1 millones de euros que ya se están abonando, se suman los 400.000 euros reservados por Emasa para bonificar a aquellos clientes con consumos iguales o inferiores a los 4.000 litros por habitante y mes. O, lo que es lo mismo, 133 litros diarios.

De acuerdo con las estadísticas oficiales, de la totalidad de clientes 176.228 son puntos de suministro individuales, mientras que los restantes 65.978 lo son totalizadores (comunidades de vecinos sin contador individual).