El PTA y la UMA buscan 'rayos verdes'
La nueva estrategia del PTA y la Universidad es conectar más a los alumnos y las empresas, atrayendo talento foráneo para generar nuevas compañías locales que operen en todo el mundo
Ver el rayo verde no es nada fácil. Es un fenómeno que se produce en la puesta o en la salida del sol y que apenas dura dos segundos. Lo popularizó Julio Verne en un libro que publicó en 1882 y lo describía, de forma muy expresiva, como un "verde maravilloso (...) que es sin duda el verdadero verde de la esperanza". El cineasta Eric Rohmer incluso hizo una película con esta temática en 1985. El rayo verde (the green ray) sirve ahora de metáfora para guiar el futuro del Parque Tecnológico de Andalucía y la Universidad de Málaga en los próximos 20 años.
Ambas instituciones llevan dos años trabajando codo con codo porque entienden que hay que cambiar el chip, que los alumnos y las empresas tienen que estar más unidas y que el campo de acción ya es mundial. "Queremos fijar un futuro común para el desarrollo económico del entorno. Hemos visto dos líneas de trabajo en las que estamos de acuerdo. Una es que tenemos que ser más internacionales, es decir, que haya más mestizaje entre los alumnos, entre las empresas, que hablemos todos en inglés. La segunda línea es usar mucho más el conocimiento de la UMA para las empresas. Con estas dos ideas hemos desarrollado lo que hemos denominado el rayo verde", explica Felipe Romera, director general del PTA.
El objetivo es fomentar el emprendimiento, pero no de una forma provincial sino global y para ello se apoyarán tanto en el talento local como en el que pueda venir de fuera, tanto de empresas multinacionales como de mediano tamaño.
El rayo verde no es un brindis al sol, sino que ya hay realidades. Cuenta con edificio de 6.000 metros cuadrados en la ampliación de la UMA en el que ya están trabajando Samsung -acaban de formar a 40 alumnos en la creación de aplicaciones móviles e iniciarán otro curso en marzo- o PWC, que ha desarrollado un centro de sostenibilidad junto a la Escuela de Organización Industrial (EOI). "Vamos a meter a muchas más y las iremos diciendo", subraya Romera. José Ángel Narváez, vicerrector de Coordinación Universitaria de la UMA, añade que van a trasladar a este centro la unidad de creación de empresas y emprendimiento de la UMA y confirma el interés de muchas compañías por sumarse a esta iniciativa. "Hay muchas solicitudes. No queremos ser muy selectivos, pero sí le queremos dar un perfil determinado a este edificio. No va a ser una aceleradora o una incubadora más sino que queremos que en este edificio se hagan ensayos importantes a escala global", remarca.
"Es un tema arriesgado pero es por donde tenemos que caminar en los próximos años. Buscamos emprendedores globales que, como el rayo verde, son difíciles de encontrar pero que existen. Queremos ligar a las multinacionales y a las empresas medianas extranjeras que vienen al parque con el emprendimiento local, pero queremos gente que tenga ambición de ser global, que vean que su negocio puede estar en todo el mundo", reitera Romera.
Esta estrategia va a marcar buena parte del futuro del PTA. El director de la tecnópolis relata que "en el parque estamos en una segunda ola de innovación, es decir, hemos tenido 20 años de una primera ola que nos ha ido muy bien en la que hemos cambiado la cultura de la innovación en Málaga. Hay un espíritu de emprendimiento muy grande que se está desarrollando. Este es el gran valor que ha permitido tener empresas locales y algunas multinacionales que han crecido y mucha gente trabajando en el PTA que dan un valor añadido, sobre todo alrededor del software y las tecnologías de la información".
No obstante, ahora se está en una segunda fase que ha surgido con la incorporación de firmas como BBVA, Oracle, o Ericsson, no tanto por su nombre como por su cambio de mentalidad a la hora de operar. "Están utilizando un entorno de buena calidad de vida y más barato para desarrollar unas nuevas formas de hacer la empresa muy ligadas a un concepto más allá de la innovación, que se basa en la productividad", comenta Romera, quien incide en que cada vez son más las empresas de mediano tamaño que están viniendo a Málaga porque conjuga un buen clima, buenos servicios, precios asequibles y ocio. En definitiva, los activos con los que Málaga ha atraído siempre a millones de turistas y que también valen para captar a miles de empresas y empleados foráneos. De esa conexión con el malagueño pueden surgir grandes oportunidades de negocio a escala global. Rayos verdes. El PTA y la UMA así lo creen y están poniendo los medios.
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