Un club náutico vende atraques para un puerto deportivo sin autorización

La Junta de Andalucía alertó ayer de la venta de atraques en un puerto deportivo en la desembocadura del río Guadalhorce que carece de cualquier tipo de permiso. Aunque la página web del Club Náutico de Guadalmar (www.cnguadalmar.es) anuncia un proyecto para la construcción de 110 atraques por los que se pueden pagar desde 360 euros anuales, el delegado de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, aseguró que la entidad carece de autorización para la actuación, que se desarrollaría a lo largo de 330 metros de orilla.

De hecho, los agentes ambientales y la Policía Autonómica han levantado acta de los trabajos que comenzaron a realizarse la semana pasada, y han entregado los informes correspondientes para determinar si hay alguna irregularidad, lo que conllevaría también una sanción. "Lo positivo es que no les ha dado tiempo a hacer casi nada, sólo el movimiento de algunas piedras a un lateral, pero ya se ha paralizado", explicó Trillo. El responsable andaluz subrayó que el club náutico sí que posee un permiso para realizar labores de saneamiento "pero para nada más". "No hay autorización para un puerto o algo parecido, ni por nuestra parte ni por la de Demarcación de Costas", insistió en la tarde de ayer Trillo, que subrayó que el club tampoco ha solicitado la realización de ningún estudio ambiental para conocer la viabilidad del proyecto.

En la web oficial del Club Náutico de Guadalmar -donde incluso han dejado constancia del inicio de los trabajos a través de varias fotografías- se ofertan los atraques a precios que van desde los 360 euros anuales. E incluso solicitan a los socios de la entidad que aportaran 202 euros antes del pasado 1 de agosto para reservar el suyo. En la página se consideran estos trabajos como "el primer paso" para la construcción del puerto deportivo, proyecto que se subraya como "buque insignia" desde la entidad, creada el año pasado. En la descripción de las instalaciones se recoge que los amarres permitirán embarcaciones de hasta tres metros de manga y ocho metros de eslora. También hay otras tarifas para atraques diarios, que varían según la temporada y la duración de la estancia. Según pudo conocer este periódico, ya hay quien ha pagado su atraque.

El presidente de la entidad náutica, Julio Carralero, aseguró que las obras iniciadas no eran actuaciones propias del puerto deportivo, sino que sólo se trataba de "labores de saneamiento para evitar las inundaciones en la zona".

El delegado de Medio Ambiente explicó que desde que tuvieron conocimiento del anuncio del puerto deportivo por parte del Club Náutico Guadalmar, se alertó a los agentes medioambientales y a la Policía Autonómica para que hubiese una especial vigilancia en la zona de la desembocadura. Dicha área está calificada como paraje natural, aunque las actuaciones se han realizado en la zona que no está protegida y que pertenece al dominio público de Costas.

Fuentes de la Cuenca Mediterránea Andaluza (CMA) confirmaron la paralización de las obras. Según explicaron, los agentes que observaron el inicio de los trabajos en la desembocadura, pidieron la documentación para llevarlas a cabo, pero los operarios no presentaron más que la solicitud a la Cuenca Mediterránea para hacerlas. Así que ordenaron tanto la detención de las mismas como devolver la zona a su estadio anterior.

Según la web, el proyecto de dichas instalaciones recoge el "acondicionamiento de la desembocadura del río Guadalhorce para la construcción de un abrigo estable para la salida y entrada de barcos", así como la "construcción de 110 amarres en el cauce del río Guadalhorce, 80 para socios y 30 para no socios". La zona que se debe acondicionar se extiende por unos 330 metros de longitud a lo largo de la orilla. Además, se prevé la construcción de un aparcamiento para permitir dejar el coche frente a los pantalanes que se hagan, y una rampa de acceso desde la carretera, así como puertas de acceso a cada atraque y casetas para mayor seguridad.

Sin embargo, Carralero explicó ayer que la denominación de "puerto deportivo" que existe en la web "no es cierta" y que lo que allí se pretende construir es "un observatorio medioambiental". "Lo que se pretende no es más que unos embarcaderos de madera y unos amarres para observar la fauna y la flora de la zona", añadió el presidente del club. "El valor medioambiental no es muy grande, pero los vecinos de la zona queremos que se estudie y que los pequeños tengan más concienciación", añadió Carralero. El máximo responsable del club aseguró que el proyecto se desarrollará en suelo cedido por el Ayuntamiento de Málaga, pero dicho extremo no pudo ser confirmado ayer por este periódico.