El Club Náutico Guadalmar reconoce no tener licencia para el puerto deportivo

El Ayuntamiento rechaza la construcción de las instalaciones y dice que sólo pidieron terreno para un embarcadero de piraguas

Desembocadura del río Guadalhorce.
Desembocadura del río Guadalhorce.
N. Sánchez / Málaga

21 de agosto 2008 - 01:00

El presidente del Club Náutico Guadalmar, Julio Carralera, reconoció ayer que la entidad aún no dispone de licencia para la construcción de un puerto deportivo en la desembocadura del río Guadalhorce. "El proyecto depende todavía de las autorizaciones administrativas", aseguró el máximo responsable del club, que se mostró seguro de poder construir 110 amarres en la orilla del río. "Los plazos sólo dependen de la administración: cuando concedan el permiso, se harán", añadió.

El concejal del distrito de Churriana, José Hazañas, explicó ayer que un responsable del club solicitó oficialmente una parcela al Ayuntamiento de Málaga "para hacer un pequeño embarcadero para piraguas", pero que la decisión aún no ha sido tomada. "Ni mucho menos se dará nada ahí para 110 atraques, que me parecen una barbaridad", añadió Hazañas. A pesar de ello, Carralera aseguró que el Ayuntamiento ha cedido una parcela para el puerto deportivo, tal y como recoge la web oficial del club náutico (www.cnguadalmar.es). "Cuando vimos que había unas obras en la desembocadura lo denunciamos", concluyó Hazañas. "Pero allí sólo estamos haciendo trabajos de limpieza para que no haya problemas ante una posible riada", añadió Carralera, algo para lo que sí tienen permiso, según confirmó la Junta de Andalucía.

En todo caso, ayer, la web oficial del club mantenía que las obras iniciadas en la desembocadura del río son las de la bocana del futuro puerto deportivo, cuyas características se pueden conocer en la página.

La Fiscalía alertó ayer de que la venta de atraques en un puerto deportivo sin licencia puede considerarse delito de estafa, "pero sólo en el caso de que los socios que dan su dinero no sepan el estado administrativo del proyecto y las condiciones en las que se encuentra". Por ello, Carralera quiso también aclarar que todas las personas que han entregado ya 202 euros para una reserva de plaza "saben perfectamente que aún no hay permiso para la construcción del puerto deportivo". Además, el presidente del club negó que la entidad venda los atraques. "En realidad es una subrogación administrativa de un derecho para atracar, nada más", aseguró. Es decir, que el club cede a sus socios la posibilidad de amarrar sus embarcaciones una vez consigue la concesión del puerto deportivo a cambio de dinero.

Sin embargo, según la Junta de Andalucía y la Cuenca Mediterránea Andaluza aún no tienen concedido ese derecho y ni siquiera poseen el consentimiento para construir los 110 amarres. El propio delegado de Medio Ambiente, Ignacio Trillo, aseguró que el club tampoco había solicitado un informe medioambiental de la actuación, por lo que, cuando la entidad inició las obras, la Policía Autonómica y los agentes ambientales la paralizaron. También realizaron un informe de lo sucedido, para conocer si existe alguna ilegalidad con vistas a una posible sanción.

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