El Metro se toma vacaciones en Navidad

El arranque definitivo de los trabajos de construcción del Metro de Málaga en tajo que le acerca al centro se posponen definitivamente a después de Reyes. En la línea de lo que ya empieza a ser habitual cuando de las fiestas navideñas se refiere, el impulso de la infraestructura, tal y como se comprometieron en su día los responsables de la Junta de Andalucía con vecinos y comerciantes del casco antiguo, se demora al objeto de no interferir en el desarrollo de la actividad empresarial de estas fechas. La medida, inicialmente contemplada para el eje norte de la Alameda Principal, se extiende, según fuentes de la Consejería de Fomento, al puente de Tetuán, cuyo desmontaje sí estaba contemplado realizar en estas semanas.

Sin embargo, el paso queda afectado por la negativa de Telefónica a realizar un desvío de servicio necesario para proceder a la actuación. Al respecto, las fuentes indicaron que la empresa incide en la necesidad de posponer también a después de las Navidades el citado desvío, con el fin de no afectar a sus clientes. Ello obliga a las firmas adjudicatarias de las obras del tramo que desde Guadalmedina llegará hasta la calle Torregorda a reformular el calendario de trabajo.

Sí está contemplado, según las fuentes, a que los operarios comiencen a realizar los denominados muretes guía en la parte más al sur del lateral norte de la Alameda, con incidencia mínima para comercios y peatones. "Pero lo que son las armaduras de hierro y el hormigón no se verán hasta después de Reyes", explicaron las fuentes. Será en ese momento cuando hagan acto de presencia las máquinas pantalladoras encargadas de ejecutar los muros que darán forma al túnel del suburbano, que desde el río hasta la calle Torregorda tendrá 295 metros.

Conforme a las condiciones de la adjudicación del tajo, Acciona y Sando disponen de 28 meses para la ejecución de la obra desde la firma del contrato, lo que tuvo lugar a finales del pasado mes de marzo. Con este escenario, la previsión es que la parte de infraestructura se alargue al menos hasta la segunda mitad del año 2017. A esta fase hay que sumar las tareas correspondientes a instalaciones y superestructura y arquitectura.

De otro lado, las fuentes confirmaron que las catas arqueológicas realizadas en las semanas previas han confirmado la ubicación del fuerte de San Lorenzo en la ubicación inicialmente prevista. Ello no supone sorpresa alguna ni altera la información de que ya se disponía. No obstante, el riesgo que puede suponer la arqueología será mayor una vez arranquen los trabajos de excavación. El principal temor de los responsables del Metro radica en la posibilidad de que, dada la naturaleza de los terrenos de la Alameda, ganados al mar, pueda encontrarse restos de algún pecio.

Más allá de los restos del fuerte de San Lorenzo, perfectamente localizados, en las actuaciones de desvíos de servicios realizados en las calles aledañas al recinto de obra, en concreto en la calle Panaderos, sí fueron encontrados restos de la Torre Gorda, que da nombre a la calle en la que finaliza la llegada del suburbano. "Se informó de ello a Cultura, se taparon con una tela asfáltica", indicaron las fuentes, que incidieron en la localización de los mismos más allá del recinto propio de la obra.

Según los datos, se trata de una planta de esta fortificación que formaba parte de la muralla y que defendía las Atarazanas islámicas. La estructura, compuesta por un tapial de cal y canto, fue demolida a principios del XIX. Los movimientos de tierras realizados también han permitido señalar en la calle Panaderos una cimentación de mampostería y ladrillos trabados con mortero que puede relacionarse con el Fuerte de San Lorenzo, construido a finales del siglo XVII para defender la zona de Playazo y la entrada del río Guadalmedina. El mismo empezó a ser demolido en 1802 cuando perdió su función militar.

Pero el gran aporte de estos primeros trabajos arqueológicos están relacionados con la aparición del basamento del que fue el primer tranvía de la capital de la Costa del Sol, que dejó de funcionar a finales de 1961. La idea de la Junta es pone en valor estos restos dentro de la obra del Metro.