Veinte detenidos por traer hachís desde Marruecos en helicópteros
La Guardia Civil asesta el mayor golpe al narcotráfico a través de aeronaves y descubre una red con ramificaciones en Málaga
Dos helicópteros intervenidos, 615 kilos de hachís decomisados y veinte personas detenidas es el balance de la operación Dobladilla, el último golpe de la Guardia Civil al tráfico de drogas entre Marruecos y España. Esta investigación ha permitido desmantelar por completo una organización de narcotraficantes, asentada en Dos Hermanas y con ramificaciones en las provincias de Cádiz y Málaga, que empleaba helicópteros para introducir hachís en la península desde el norte de África. La operación revela la evolución de los narcos y su apuesta por el transporte aéreo, que consideran más seguro o menos vigilado que las rutas terrestres o marítimas.
La operación Dobladilla tiene dos fases claramente diferenciadas. La primera se desarrolló el 18 de diciembre, cuando la Guardia Civil detectó una aeronave que sobrevolaba a baja cota, de madrugada y sin luces, el Estrecho de Gibraltar. Era un helicóptero modelo Alouette II que acababa de salir rumbo al sur desde Cádiz. Se activó entonces un amplio dispositivo de seguimiento de la nave, en el que participó la unidad de Helicópteros de la Guardia Civil y el Grupo de Reserva y Seguridad (GRS). Los agentes dejaron que la nave cargara la droga y regresara de Marruecos, y la interceptaron cuando aterrizaba en una finca del parque natural de los Alcornocales, muy cerca de Alcalá de los Gazules.
El helicóptero venía cargado con 615 kilos de hachís. En el aparato viajaban dos personas. El piloto es de nacionalidad ucraniana y tiene experiencia en vuelos nocturnos y a baja altura, porque en su país trabajó durante años como piloto de helicópteros de extinción de incendios. El copiloto es un ciudadano alemán. También fue detenida una tercera persona, que era la que esperaba en tierra, encargada de la guarda y custodia de la droga.
La Guardia Civil abrió una investigación para tratar de conocer el destino de la mercancía y qué banda podía estar detrás de ella. Al cruzar datos, los agentes comprobaron que podía pertenecer a una organización sobre la que la unidad antidroga (EDOA) de Sevilla ya tenía abierta una investigación, que estaba siendo coordinada por el juzgado de Instrucción 4 de Dos Hermanas.
Casi un mes después, los investigadores han logrado desarticular toda la organización y detener a otras 17 personas. La banda de narcotraficantes disponía de una importante rama logística y contaba con una empresa de transportes en la provincia de Cádiz. Esta compañía se encargaba de realizar los continuos traslados de las aeronaves a las distintas fincas y naves industriales donde eran ocultadas. Es decir, los helicópteros no salían siempre desde el mismo punto, sino que eran trasladados por carretera en camiones hasta sitios distintos cada vez para variar los lugares de origen. Tras las descargas de droga, también movían los helicópteros, de ahí que la investigación haya sido muy laboriosa y compleja.
En una de las fincas de la organización, los agentes encontraron otro helicóptero enterrado a varios metros de profundidad. Tuvieron que utilizar una retroexcavadora para extraerlo por completo. La aeronave había sido sepultada por los delincuentes porque había sufrido un grave accidente en mayo, cuando se disponían a despegar rumbo a Marruecos para traer droga. Como consecuencia del siniestro, el helicóptero quedó inservible y fue ocultado por la organización para que no fuera detectado.
Ambos helicópteros intervenidos son del modelo Alouette II. Son helicópteros ligeros monomotor fabricados en Francia, adquiridos por la organización criminal en el extranjero, comprados de segunda mano. Este tipo de helicóptero tiene capacidad para cuatro pasajeros, si bien los narcotraficantes suelen quitar los asientos traseros para transportar mayor cantidad de droga, cargando aproximadamente entre 300 y 400 kilos de hachís en el habitáculo de pasajeros. En este caso la organización había realizado unas modificaciones estructurales en el helicóptero para aumentar el volumen de carga, incorporando unas cestas metálicas a cada uno de los lados de la aeronave permitiendo de esa manera aumentar en 200 kilos la capacidad total de carga.
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