El alcalde desecha debatir sobre el hotel que hipoteca la imagen de la ciudad

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, renuncia a que el proyecto del hotel de lujo en el puerto sea objeto de un debate abierto a los colectivos y a la ciudadanía. Y ello a pesar de que por su emplazamiento y sus dimensiones, 135 metros de altura, puede hipotecar la imagen de la capital de la Costa del Sol durante décadas. El argumento empleado por el regidor se sustancia en que la iniciativa empresarial "tiene más de positivo que de negativo" y en que la idea de levantar un hotel en los suelos ganados tras la construcción del dique de Levante ya fue incluido en su programa electoral de 2011.

Esta negativa contrasta con la posición favorable que el PP ha adoptado en los últimos años ante las demandas de impulsar consultas ciudadanas para definir el futuro de la parcela del Astoria y de los antiguos suelos de Repsol. "Siempre es bueno que haya opiniones", dijo el alcalde al ser preguntado por el asunto, aunque no mostró intención alguna de abrir un proceso de debate. "Desde que se viene hablando del Plan Especial del Puerto se habla de la vocación hotelera; lo recogimos en nuestro programa de 2011 y luego hicimos en Urbanismo una propuesta de diseño (…), tiempo ha habido desde 2011 en adelante, donde hemos planteado algunas ideas", explicó el regidor, para quien es necesario "ir tomando decisiones".

Tampoco cuestionó que la concesión de la parcela haya sido otorgada, bien es cierto que de manera condicionada, meses antes de que la Gerencia de Urbanismo haya iniciado si quiera la modificación de elementos del plan especial que debe dar encaje al establecimiento. "Para que las cosas no tarden diez años tienen que ir en paralelo siempre que tengan coherencia", expuso el regidor.

De la Torre defendió la propuesta arquitectónica realizada por José Seguí. "Tiene condiciones para calificarlo de bastante aceptable", opinó, al tiempo que, frente a quienes critican su impacto visual, dijo: "No genera barrera, es un elemento de singularidad, es menos barrera que los edificios de La Malagueta".

La posibilidad de abrir a la ciudadanía el análisis de la propuesta hotelera fue descartado por Ciudadanos, cuyo portavoz en la Casona del Parque, Juan Cassá, fue contundente al señalar que los vecinos han votado a los concejales para "tomar decisiones". "No podemos estar consultando continuamente qué es lo que tenemos que hacer en la ciudad; respeto a los colectivos, pero muchas veces no tienen ese conocimiento técnico para tomar ciertas decisiones", explicó.

En un punto intermedio parece estar el PSOE, que estuvo representado en la presentación del hotel de lujo por su secretario provincial, Miguel Ángel Heredia; por el secretario regional de Política Institucional, Francisco Conejo, y por su portavoz municipal, María del Carmen Moreno. Moreno, ayer, avaló la iniciativa empresarial, aunque incidió en que ello no es incompatible con abrir la cuestión al debate ciudadano.

"Hemos defendido el proceso de participación en Repsol y no vamos a dejarlo de hacerlo en otros proyectos", expuso. Al tiempo que criticó que el equipo de gobierno del PP se siga sin diseñar mecanismos para facilitar la participación. No obstante, apuntó la posibilidad de que el Consejo Social de Málaga sirva de ágora para debatir sobre el proyecto. "No estaría mal que se pronunciase", dijo.

"El proyecto está más construido que los propios procedimientos legales que lo pueden soportar", criticó Ysabel Torralbo, portavoz de Málaga Ahora, quien añadió: "el talonario por encima de la población". Incluso, mostró sus dudas sobre el concurso del Puerto. "Fue una apariencia de concurso; se retira el contrincante para que esta oferta que ha llegado pudiese seguir adelante; todo es como un teatro y finalmente la presentación en la que todo se da por hecho", sentenció.

El portavoz de Málaga para la Gente, Eduardo Zorrilla, dijo compartir las críticas al desarrollo de un proyecto que "va a perdurar durante mucho tiempo". "Lo que ahora se haga en el puerto va a ser la imagen de la ciudad durante muchos años; tiene un impacto enorme y una decisión así no se debe de tomar sin un debate ciudadanos profundo", expuso.