Proyectan un centro comercial en la antigua fábrica Salyt

La empresa, un grupo holandés, tendrá que tramitar un cambio urbanístico ya que la parcela tiene actualmente uso industrial

La antigua fábrica de ladrillos al norte de la Avenida Valle Inclán.
La antigua fábrica de ladrillos al norte de la Avenida Valle Inclán.
Sebastián Sánchez Málaga

17 de octubre 2016 - 01:00

La antigua fábrica de ladrillos Salyt, situada al norte de la Avenida Valle Inclán, vuelve a escena. Y lo hace de la mano de un grupo inmobiliario de origen holandés, Ten Brinke, que ha puesto sus ojos en esta parcela para la construcción de un gran centro comercial, con una superficie bruta alquilable (SBA) de 30.000 metros cuadrados, sobre una pastilla de 52.000 metros de superficie. Incluso ya se atreve a apuntar su apertura a lo largo de 2018.

Un hito temporal de difícil consecución dada la necesidad de que con carácter previo la mercantil negocie con el Ayuntamiento de Málaga un cambio del uso de la parcela. En concreto, la misma tendrá que pasar del actual destino industrial a comercial. Esta alteración podría pasar bien por una innovación del actual Plan General bien por un plan especial específico para este espacio. Y ello abre la puerta a que el Consistorio pueda negociar, como ha ocurrido en otras operaciones semejantes, como la ampliación de Plaza Mayor, alguna aportación económica que pudiera destinarse a la mejora de las infraestructuras del entorno.

El asunto será objeto de análisis hoy por parte de la empresa promotora y el Ayuntamiento. Tanto es así que el alcalde, Francisco De la Torre, tiene previsto reunirse con el director general de Ten Brinke en España, Jorge Tiggermann. Así lo recoge la agenda del regidor popular, que hace pública a diario.

De acuerdo con la información que la mercantil tiene publicada en su propia web, el proyecto se traduciría en la ejecución de un edifico comercial, que contará con operadores "de primer orden" en el ámbito de alimentación, bricolaje, moda, deportes y complementos, así como un aparcamiento de dos plantas, con capacidad para 1.200 plazas.

La iniciativa empresarial coincide con uno de los proyectos que el alcalde incluyó en el programa electoral con el que concurrió a los comicios municipales de 2015. De la Torre apostó en ese momento por la ejecución de un centro comercial en este emplazamiento. Está línea de acción ya fue explorada e incluso contemplada en la tramitación del actual Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU).

Sin embargo, a mediados de 2010, en la segunda aprobación provisional del planeamiento, Urbanismo rectificó y optó por mantener la calificación de industrial de la parcela. Con ello se daba cumplimiento a una moción aprobada meses antes en el Pleno, en la que se demandaba esta medida y el mantenimiento de los puestos de trabajo.

En concreto, el informe jurídico elaborado en su momento reconocía que "por error" se había mantenido la ficha de 2008, en la que "se proponía el cambio de uso a comercial y dotacional de los terrenos afectados previa tramitación del correspondiente Peri". Asimismo, se acordaba incorporar las correcciones y "mantener los terrenos para la empresa Salyt en las mismas condiciones urbanísticas que las establecidas en el Plan General de 1997". Este cambio de planes no es el único que, con este espacio como protagonista, ha realizado el ente municipal, porque ya en 2006, tras la aprobación inicial del documento, la propuesta que estaba sobre la mesa otorgaba especial peso a la construcción de unas 370 viviendas en parte de las instalaciones, dejando otra pieza a equipamiento deportivo.

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