Cuatro centros pierden 4.600 estudiantes en los últimos cinco años
La UMA, con 32.409 estudiantes, ha perdido un 11% del alumnado en un lustro
Las titulaciones de Ciencias, Filosofía y Letras, Informática y Telecomunicaciones han registrado 4.656 alumnos menos en el último lustro. De hecho, las disciplinas de estos cuatro centros son en gran medida responsables de que la UMA, con 32.409 matriculados, tenga ahora un 11% menos de alumnos que hace cinco años.
Las aulas de Informática han sido las más perjudicadas. En cinco cursos han experimentado una caída del 43%, con una pérdida neta de 1.224 matrículas. El hecho es aún más significativo porque se trata de titulaciones en las que "no existe el paro", como dice el director de este centro de la UMA, José María Troya.
¿Qué sucede? "Este no es un problema local, sino nacional e internacional. Estados Unidos y Alemania han tenido que recurrir a informáticos de la India porque no conseguían cubrir la demanda existente". Troya reconoce que la ingeniería Informática es una carrera difícil, pero precisa que esta dificultad no es la que más justifica la escasez de vocaciones.
"El gran problema es que el mercado no reconoce esta titulación y, por tanto, no la valora". En el universo laboral del software operan ingenieros técnicos y superiores en Informática, además de titulados de formación profesional sin que se haya determinado con claridad qué funciones corresponden a cada nivel formativo y sin que la empresa tampoco sepa distinguirlos con claridad. Además, se trata de una disciplina que requiere un esfuerzo añadido de actualización permanente "sin que cuente con el reconocimiento económico y social adecuado".
Sin embargo, la caída de nuevos alumnos se ha visto compensada por una mayor "eficiencia" en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática que es uno de los cuatro centros de la UMA en los que crece el número de titulados. Los 161 egresados del último año representan un aumento del 6% respecto al año anterior. "Las ingenierías hemos sido pioneras en aplicar los métodos del plan Bolonia por lo que hemos mejorado la proporción de aprobados y son muchos más los alumnos que ahora terminan los estudios", explica José María Troya.
En el último lustro la Facultad de Filosofía y Letras ha contabilizado 1.343 alumnos menos, que suponen una caída del 37%, Telecomunicaciones ha perdido también 1.107 estudiantes (-37%) y Ciencias otros 982 (-34%).
El decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Sebastián Fernández, cree que bajo el retroceso que ha registrado su facultad figuran, junto a las cuestiones meramente demográficas, la competencia de la formación profesional. Fernández no sólo se atiene a los datos, también a la experiencia. Recuerda cómo una reunión de padres en el instituto el que estudiaba su hijo pequeño la profesora detalló "durante tres cuartos de hora" la bondad de la formación profesional mientras eludía hablar de la universidad bajo el argumento de que en esa zona las familias carecían de recursos suficientes para afrontar el coste de los estudios superiores. "Y aunque las matrículas puedan resultar caras, también es cierto que hay becas", agrega el decano de Filosofía y Letras.
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