Operan un tumor de pulmón congelándolo a 192º bajo cero

La intervención se hizo sin abrir al paciente en la Clínica Santa Elena · Es la primera de sus características en Europa

Leonor García / Málaga

16 de junio 2010 - 01:00

Matar al tumor por congelación y sin abrir al paciente. En eso ha consistido una operación pionera en Europa practicada a un enfermo de cáncer de pulmón en la Clínica Santa Elena. El paciente -un italiano de 72 años con otras patologías que desaconsejaban la cirugía abierta- recibió el alta apenas 36 horas después de pasar por el quirófano.

Con anterioridad ya se había utilizado la críocirugía -como se llama a las intervenciones en las que se mata el cáncer por frío-, pero abriendo al enfermo. En este caso, se ha accedido al tumor mediante unas agujas finas que conducen el gas Argón con el que sólo la temperatura de esa parte del cuerpo se baja a 192 grados bajo cero.

"Destruimos las células tumorales por ultracongelación", explicó ayer Pedro Torrecillas, uno de los seis especialistas que participaron en la intervención. Lo novedoso en este caso ha sido que la críocirugía se ha hecho sin abrir al paciente.

La técnica es tan certera que aísla el tumor y lo destruye por acción del frío sin afectar a otras partes del cuerpo.

En el caso concreto intervenido en la Clínica Santa Elena, los cirujanos accedieron a la zona enferma desde la axila. Las criosondas, como se llama a las agujas que conducen el gas, se controlaron mediante un escáncer para llegar al tumor y luego se procedió a la punción. La intervención duró una hora y se hizo con anestesia local.

Debido a la técnica empleada, el paciente no necesitó drenajes lo que supuso un postoperatorio menos molesto y una recuperación mucho más acelerada. De hecho, el hombre se levantó la misma tarde de la intervención y a las 36 horas de salir del quirófano abandonó la clínica por su propio pie y se fue de vuelta en avión a su país. En una operación convencional la recuperación habría tardado meses.

La críocirugía ya se utiliza en la operación de distintos tumores. Además de los de pulmón se tratan con esta técnica los de hueso, próstata y riñón. En todos los casos, el principio es el mismo bajar la temperatura corporal de las células tumorales de los 36,5 grados que presenta el cuerpo humano hasta los 192 bajo cero.

Según informó la Clínica Santa Elena, la operación consiguió "con éxito la total destrucción de las células cancerosas". Torrecillas no quiso ayer dar más detalles de la intervención y avanzó que en los próximos días, una vez que se hagan una serie de controles al paciente, la clínica ofrecerá una rueda de prensa.

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