El mensaje racista recala en internet

En la misma medida que las redes sociales e internet acercan a las personas y fomentan las relaciones, también sirven de peligroso altavoz para aquellos mensajes que fomentan el racismo y el odio hacia un colectivo tan vulnerable como el de los inmigrantes. Muchas son las páginas web que proliferan en la Red con tintes racistas y que están provocando un peligroso brote de la exaltación de un fenómeno que la crisis económica por la que atraviesa el país también ha terminado agravando.

La enorme difusión y la facilidad para acceder a internet ha hecho que los grupos neonazis hayan optado en los últimos años por este medio como el idóneo como para hacer llegar sus proclamas a gran parte de la sociedad. Organizaciones como Movimiento contra la Intolerancia se han propuesto intentar poner coto a la red y hace tiempo que persiguen esta práctica cada vez más extendida. En redes sociales tan conocidas y concurridas como Facebook, "hemos encontrado frases estremecedoras alentando al racismo", aseguró el presidente en España de esta organización, Esteban Ibarra, que presentó ayer en Málaga su libro La España Racista.

Más de 400 páginas web en España y alrededor de mil en toda Europa inundan la Red con mensajes adornados con tintes claramente racistas y que han provocado que este fenómeno haya resurgido con fuerza y amenace con extenderse más rápido aún de lo que lo ha hecho en décadas anteriores. La única forma de atajarlo, según Ibarra, es "intentar que se cierren todos aquellos portales o blogs que fomentan una actitud de intolerancia hacia los demás porque lo que es ilegal fuera de la red también debería serlo dentro de ella". Pero no está resultando tarea fácil, ya que el acceso a este tipo de páginas web suele ser anónimo y la justicia rara vez puede actuar contra ellas. "Se nos ha dado el caso incluso de ir a denunciar la existencia de un vídeo racista en internet y que el juez nos dijera que no sabía lo que era Youtube", contó como anécdota el presidente de Movimiento contra la Intolerancia.

Si bien el problema del racismo y la intolerancia contra los colectivos más vulnerables no es un fenómeno nuevo, Ibarra advirtió que la crisis económica no ha hecho más que agravar la situación. Los malos datos que arroja mes a mes las oficinas del paro están haciendo que "muchos sigan culpando a los inmigrantes de que están quitando los puestos de trabajo a los españoles cuando son ellos los que terminan trabajando en aquello que nadie quiere", señaló.

Como tampoco es cierto, dijo, que "los extranjeros copen el sistema público sanitario y que sean tratados mejor o tengas más derechos que los de aquí".

Sin embargo y a pesar de que el caldo de cultivo que fomenta el racismo se está haciendo más latente que nunca, el presidente de la organización no supo cuantificar con exactitud el número de casos que se dan España por culpa del racismo o la intolerancia que se ceba contra otros grupos como los sin techo o los seguidores de religiones minoritarias. Lo que sí se sabe con certeza es que "no es un problema de cuatro chavales sino que hemos constatado que detrás de ellos existen grandes organizaciones que los dirigen y controlan", indicó. De hay, la importancia de que se controlen los conciertos que muchos de estos grupos organizan para lanzar sus mensajes contra estos colectivos o las pancartas que con frecuencia adornan los campos de fútbol.

En un mundo tan global como el actual, Ibarra insistió en que de poco sirven las actuaciones en el ámbito estrictamente local y reclamó más contundencia contra los que "consideran al prójimo como una persona sin valor incapaz de aceptar la diversidad humana". Este férreo defensor de los derechos de los más vulnerables recordó que el racismo no es la única dimensión de la intolerancia y que son muchos los que cada día sufren el odio de los que "erróneamente se han llamado tribus urbanas porque son verdaderos grupos de neonazis que llegan a acabar con la vida de las personas".

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