"Me han dicho de todo tras el gol: acróbata, karateca, Ibrahimovic..."

Antes y después de la entrevista, pide perdón por no hablar mejor español. Se nota que no ha coincidido con anteriores compatriotas a los que les costaba un mundo hacerse entender. Él rasca la barrera idiomática y de la timidez para hacer entender lo que quiere. Tiene el fútbol en su cabeza al cien por cien y lucha por su carrera con la ilusión de un niño. Tras un tiempo en el ostracismo, ha vuelto por la puerta grande. Su teléfono echa humo desde que volvió al once en Barcelona. De allí se trajo tres puntos, la camiseta que sudó en la primera parte y la que cambió al final con Luis Suárez, al que considera un referente pese a representar una tipología de atacante diferente.

-Siempre tiene a familiares de visita por aquí. ¿A quién le tocó ver su primer gol en Liga?

-Estaban mi novia, mi madre, mi padre y un amigo de mi padre. Elegí el mejor día para hacer mi primer gol en Primera. Cuando marqué el primero en Copa también estaba mi padre. Creo que me da mucha suerte. Espero que venga siempre [risas].

-¿Cuántas veces le han llamado esta semana para preguntarle por ese golazo?

-Uf, muchos. Mis amigos siempre me llaman y me envían mensajes porque en todo momento están conmigo. Pero los periodistas de Portugal, siempre que uno hace un gol o un buen partido, te llaman. Esta semana no paraban las llamadas.

--¿Qué es lo mejor que le han dicho de ese tanto?

-De todo. Y muchas bromas. Algunos bromearon mucho. Me dijeron acróbata, karateca... Es que nunca había hecho marcado un gol así. ¡Ah, también hay quien me llamó Ibrahimovic [risas]! He visto el gol tres o cuatro veces; fue un gol bonito, pero ya pasó.

-Lo vio tres o cuatro veces... ¿para intentar entender cómo le dio por hacer ese remate?

-Fue improvisación. Cuando Casti hizo esa jugada, pensaba que me metería el balón por abajo. Así que le di como pude. Como dicen en Portugal, le di con el pie que estaba más a mano. Nunca había intentado un remate así, pero salió bien.

-Un gol al estilo de Cristiano. De hecho, él ya metió un gol parecido en La Rosaleda.

-Sí, me acuerdo, lo vi en Portugal. Cristiano es de los mejores del mundo. Espero hacer más goles.

-Si lo mete él en lugar de usted, habría dado la vuelta al mundo.

-Bueno. Él, Messi, son jugadores con más nombre y todos los conocen. Él mío no ha dado la vuelta al mundo, pero estoy igualmente satisfecho.

-¿Se ha liberado con ese primer tanto en Liga?

-Sí, claro que sí. Yo estaba buscando ese primer gol desde hace mucho tiempo. Sólo había marcado en Copa. Ahora que lo he hecho en Liga, quiero continuar haciéndolo.

-Lleva dos partidos muy buenos. ¿Ha tomado impulso?

-Empecé muy bien, con cinco partidos como titular. Luego me fui al banquillo y ahí me quedé mucho tiempo. Ahora he vuelto y quiero hacerlo más fuerte que nunca. El partido del Barcelona me ha sentado muy bien, como a todo el equipo, y espero que siga así.

-¿Siente que vive su mejor momento?

-Creo que sí, que es mi mejor momento. Para eso trabajo todos los días al máximo. Espero continuar en el once y ayudar al máximo.

-Los que trabajan con usted dicen que sigue siendo tímido, que aún no se atreve a hacer en el campo lo que hace en los entrenamientos.

-Sí, mi forma de ser es esa. Creo que puedo tener un poco más de confianza en mí y que a veces me falta. Pero creo que estando en mi mejor momento puedo hacer buenos partidos.

-Ahora que el entrenador vuelve a darle confianza, ¿qué hace falta para que se le termine de ver en plenitud?

-Soy un jugador muy joven. Esta es mi segunda temporada en el fútbol profesional y voy aprendiendo de los mayores. Cuando pase más tiempo, creo que voy a jugar con más confianza y las cosas van a salir mejor.

-¿Qué le dice Javi Gracia?

-El otro día me dijo que se alegró mucho con mi primer gol. El entrenador siempre me ha tratado igual, cuando he jugado y cuando no.

-Parece increíble que un equipo tan joven pueda ganar tanto y jugar tan bien.

-Sí, pero eso es algo bueno, porque la irreverencia de todos los jugadores jóvenes puede hacer más daño en otros equipos. Como delanteros, nuestro objetivo es hacer daño, goles, buenas jugadas; y creo que lo estamos haciendo. Siendo jóvenes, es más fácil ser atrevido. También te digo que cuando las cosas salen bien, somos irreverentes, somos atrevidos; pero si las cosas salen mal es porque somos jóvenes y no tenemos experiencia. No pasa nada, trabajaremos así ayudando al equipo.

-Ahora que están casi salvados, de cara a hacer algo bonito, ¿el hecho de ser jóvenes les hará ser más ambiciosos?

-No trazamos un objetivo al inicio de la temporada, íbamos partido a partido. Ahora que estamos casi salvados, queremos pensar en el Villarreal, queremos mirar hacia arriba y, si al final nos quedamos en zona europea, nos vamos a quedar muy contentos. Los jóvenes trabajamos para eso.

-Uno de sus objetivos en España era jugar en el Camp Nou. ¿Qué le pareció?

-Siempre el objetivo es aprender y evolucionar. Y en el Málaga yo quería eso. Y jugar, porque los jóvenes sólo aprenden si juegan. Otra de las cosas era conocer los mejores estadios y jugadores del mundo. Estoy muy contento por ello. Cuando lo vi por primera vez, parecía muy grande. No estaba habituado a jugar en estadios tan grandes. Cuando jugamos lo disfrutamos mucho más, también del rival y del ambiente. Las cosas saben mejor así.

-Ganar al Barcelona en su estadio ya es un alegrón. Pero ganarle siendo mejor que él tiene que ser una gran sensación de poder.

-Fue una sensación buenísima cuando terminó el partido. Hicimos un partido increíble que nadie olvidará nunca. Hicimos historia con esa victoria. Para mí, personalmente fue una sensación buenísima porque estoy habituado a ver a Messi y Neymar en la tele y coges y les ganas en su propio estadio. Es insuperable. Antes para ganarles allí lo tenías que hacer en la Play, lo nuestro fue real.

-Si ganaron en el Camp Nou, ¿por qué no en el Bernabéu?

-Sí, lo pensamos. Pero sólamente con el trabajo que hacemos en los entrenamientos podemos alcanzar estas cosas. Lo que hicimos ante el Barcelona fue muy bueno y para ganar al Real Madrid habrá que trabajar mucho también.

-Es paradójico: ganaron en el Camp Nou y, sin embargo, parece que será más difícil hacerlo en Granada tal y como están ellos de necesitados.

-Todos los equipos de España son difíciles. Jugar en Granada, Elche o Córdoba es tan difícil como hacerlo en el Camp Nou. Vamos a ir a ganar, queremos la misma victoria que en el Camp Nou.

-Al principio de temporada lo vimos pegado a banda. Ahora aparece más por el centro. ¿Mejor así?

-Sí. Me gusta mucho jugar con libertad, no me gusta estar en la línea y quedarme ahí. Me gusta empezar en la línea, irme a la izquierda, a la derecha, como delantero... Me gusta jugar así, pero las opciones del míster son de jugar más en la derecha, algo a lo que no estaba tan habituado, porque en Portugal lo hacía siempre por la izquierda. Pero me estoy acostumbrando y lo estoy aprendiendo.

-El míster les da mucha libertad a los de arriba, es para que le paguen una comida.

-No tenemos una figura de delantero desde que salió Roque. Ahora la manera de jugar en los últimos partidos es con jugadores muy móviles, y es mejor así, al menos para jugadores de nuestras características.

-¿Los defensas les dicen que ustedes muy pesados?

-Con un delantero fijo, para un defensa es muy fácil, se queda ahí. Pero con nosotros tienen que estar en constante movimiento. Para los defensas es muy difícil frenarnos, así que mejor no te cuento los secretos.

-Se aprende mucho jugando. ¿Qué ha aprendido mientras estaba en el banquillo?

-Yo aprendo siempre, estando en el banquillo o jugando. Cuando estás en el banquillo puedes observar mejor el partido de fuera, dentro del campo puedes entender mejor a los compañeros y las limitaciones de los rivales.