Paseíllo en un monumento

Ocho de la tarde, Plaza Ochavada de toros de Archidona, comienza la corrida. Puede resultar raro para aquellos que conozcan uno de los más bellos monumentos de archidonenses, pero una vez al año se transforma en un coso taurino de inigualable belleza para acoger su corrida goyesca, que alcanza su tercera edición.

A pesar del intenso calor que derretía la villa a la hora prevista para el comienzo del festejo, la plaza registró tres tercios de entrada, aunque los abarrotados balcones, adecuadamente ataviados con los tradicionales mantones, bien podían haber llenado los tendidos de este singular coso taurino. La presidencia está situada en los balcones del Ayuntamiento que se encontraban decorados con banderas de España y Andalucía. Las mujeres vestidas con el tradicional traje archidonés un ambiente de estilo goyesco daban el definitivo toque de época a la función.

Sobre el ruedo era el diestro Francisco Rivera Paquirri el encargado de abrir plaza, ganándose más de un piropo desde los tendidos entre sus incondicionales. No obstante, no estuvo demasiado acertado con su primero y el público se enfrió. Junto a Rivera completaban el cartel el malagueño, Salvador Vega, y el sevillano, Manuel Escribano, que levantaron al público con su actuación en el primero de sus lotes, respectivamente. Vega cortó dos orejas y Escribano dos orejas y rabo. El éxito de sus compañeros hizo que Rivera se entregara en su segundo con un toro que no le ayudó. Eso sí, dejó tres bellos pares de banderillas, en especial, uno a una mano que encandiló a los espectadores. Su voluntad fue premiada con las dos orejas, y los tres matadores salieron por la puerta grande.

Lejos del espectáculo puramente taurino, Archidona vivió un día de fiesta, tanto en la transformada plaza Ochavada como en sus alrededores. Finalmente, toreros y público salieron satisfechos de la plaza archidonense, que se inició al atardecer y concluyó como una corrida nocturna.

La fiesta tiene un impacto económico para la localidad estimado en 180.000 euros. Los hosteleros calculan que este fin de semana es el de más venta de todo el año. La Diputación y el Ayuntamiento colaboran en la organización del festejo que se está convirtiendo en una tradición recuperada.