¡Peligro grave! Un cocodrilo anda suelto

La presencia de un aligátor, un tipo de reptil que pertenece a la familia de los cocodrilos, ha suscitado un auténtico revuelo en el municipio Mijas. La situación ha llegado al punto de que el Ayuntamiento colocó ayer una serie de carteles en el conjunto de lagunas de la Majada Vieja donde se ha visto al animal para alertar a los transeúntes de su presencia.

La decisión de señalizar el perímetro de las lagunas, que están situadas en una finca privada cercana a La Mairena, fue tomada por el alcalde, Ángel Nozal, tras tener conocimiento por parte de la Guardia Civil de que se habían encontrado huellas del animal. Por ello, se han instalado varios carteles con la leyenda "Peligro grave. Cocodrilo suelto", al objeto de que los vecinos estén atentos y no entren en el agua. "No queremos que nadie no se dé por enterado y queremos que eviten entrar en los márgenes de las lagunas. Sin embargo, hay que señalar que un aligátor no suele atacar, salvo que sea molestado", explicó el portavoz del equipo de gobierno, Mario Bravo.

Fue a mediados de febrero cuando dos vecinos del municipio denunciaron ante la Guardia Civil que habían visto en un carril de terrizo un reptil de grandes dimensiones que se podría asemejar a un caimán o un cocodrilo. Por ello, el Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) del Instituto Armado comenzó a investigar, aunque no fue hasta el jueves pasado cuando se hallaron las primeras huellas, en concreto, dos pisadas de las patas traseras y una de la pata izquierda delantera. Las características apuntan a que podría tratarse de un aligátor, ya que las pisadas de los cocodrilos habituales son más puntiagudas.

Pese a que la situación es inusual, el gerente del parque Cocodrilos Park de Torremolinos, Enrique Prieto, explicó que no es peligroso, ya que en esta época de frío estos animales no suelen comer. "El aligator no ve al ser humano como una presa usual, come animales más pequeños", afirmó el experto. Eso sí, señaló que si alguien se lo encuentra lo que tiene que hacer es rodearlo, no acercarse a menos de dos metros y alertar inmediatamente a las autoridades.

"Hay que tener cuidado y no enfadarlo. Mi conjetura, y dado el tamaño de las pisadas, es que se trata de un aligator de unos 12 a 16 años, de 70 kilos y de una longitud de unos 170 centímetros. Todas las personas que pasen por ese carril, si lo ven, tienen que llamar rápidamente", afirmó el experto. Este tipo de réptiles tienen una alta tolerancia al frío y buscan el calor solar, por lo que Prieto pidió la colaboración ciudadana para localizarlo en las horas de más calor y antes de que dé comienzo el verano.