"No nos planteamos otro escenario que Plaza de técnico"

Carlos Jiménez. Secretario Técnico del Unicaja

Antes del último tramo de competición, Jiménez analiza la situación del equipo. Cree que aún se puede cerrar bien la temporada y asegura que no hay otra opción para el futuro contemplada que la del entrenador actual.

Carlos Jiménez, en una rueda de prensa.
Carlos Jiménez, en una rueda de prensa.
José Manuel Olías Málaga

13 de abril 2016 - 06:02

Carlos Jiménez (Madrid, 1976) cumple su primera temporada, verano incluido, como cabeza visible en la secretaría técnica del Unicaja. Está siendo una temporada difícil y convulsa, con un empeoramiento de resultados respecto a las dos previas. El capitán de la selección española campeona del mundo analiza la situación del equipo y del club.

-Acabada ya la Euroliga, llega el último tercio de temporada. ¿Cómo ve al equipo?

-Más centrado, más aislado respecto a lo que ha ocurrido en estos últimos meses y semanas. El tema de la Euroliga nos ha pasado mucha factura, ahora estamos en proceso de que el grupo se centre en la competición. Las lesiones de jugadores importantes, las marchas de otros y más factores nos hicieron dudar en algún momento de lo que se estaba haciendo y eso nos ha pasado factura. El grupo está más centrado, recuperándonos de los vaivenes que hemos tenido, que hay que saber gestionar y que requieren de un proceso. Hay que seguir compitiendo. A pesar de la derrota en la pista del Estudiantes, el grupo es cada vez más sólido, cada uno tiene perfilado su rol dentro del grupo. La incorporación de Hayes ha venido bien, llegó con muchas ganas de trabajar y agradar y de ser merecedor de la oportunidad. En el día a día al grupo le veo con una ilusión de acabar lo más alto posible. Se trabaja bien y se piensa en llegar al play off lo mejor posible.

-¿Algún objetivo concreto de aquí al final?

-Ahora mismo el mensaje es claro, el del siguiente partido. Ahora hay más tiempo para entrenar y con el trabajo deben venir los resultados. Estamos recuperando y el grupo está centrado en esa idea. Soy optimista por lo que veo en el día a día.

-¿El mazazo de quedarse fuera de la Euroliga ha sido estructural?

-Sí, ha sido a todos los niveles, del primero al último del club.

-¿Es algo que no se manejaba previamente?

-Creo que ha quedado claro que no. Es una decisión que no ha tenido mucho margen, que ha sido tomada desde fuera. Había criterios de racionalización de la competición con unos parámetros que no nos han favorecido. Hemos tenido una gran trayectoria histórica de presencia y resultados en la Euroliga, continuamente en el Top 16. Con las últimas temporadas en competición nacional no tenemos mucho a lo que agarrarnos en esa presencia. Este año estamos en la Euroliga deportivamente y es un escenario que se nos vuelve a presentar si, como parece, el equipo compite en la Eurocup.

-¿Se puede generar ilusión desde ahí?

-Yo creo que sí. Es un escenario que se nos ha presentado, que no ha habido opción. Es un vaivén para todos. No lo consideras justo pero tienes que seguir compitiendo y gestionar esas emociones. A nivel de jugadores, de entrenador, de staff, de club... Todos nos vemos fuera de sitio, pero con la obligación de enderezar la situación mientras compites.

-¿Afecta al club en tema presupuestario y derivados salirse de la rueda de la Euroliga?

-Es verdad que la ACB ha mostrado su posición pero aún no está 100% confirmado qué se hará. Evidentemente repercutirá en que la notoriedad no será la misma. A nivel de aficionados no se trata de engañar a nadie. Pero la Eurocup nueva va a ser una competición ilusionante, con opciones deportivas, con equipos atractivos, de buen nivel. Puede ser una competición bonita. Trabajaremos para que la ilusión sea la misma. A todos los niveles habrá que racionalizar las cosas.

-El entrenador tiene dos años más de contrato. ¿Le ve con voluntad de seguir?

-Él expresó el otro día lo a gusto que está aquí a todos los niveles. Es un mensaje muy bueno y es la realidad, tiene contrato en vigor. Nosotros no nos planteamos otro escenario que él. Los rumores forman parte del día a día, pero hay que centrarse en cuestiones prácticas. Es un entrenador que ha hecho recuperar a todos los niveles muy buenas sensaciones perdidas en temporadas anteriores. Es una persona trabajadora y metódica que está afrontando bien una situación difícil. Fruto de que estemos recuperando buenas sensaciones es su gestión. Quizá otro entrenador, ante lo que hemos vivido, no hubiera conseguido que el equipo no se desmoronara. Se han pasado momentos difíciles pero se ha enderezado. El club no se plantea hoy otra situación que seguir con él por lo que a nosotros respecta. Cuanto mejor aislemos al grupo que tiene que competir, mejor.

-Más allá de sus palabras, ¿le ve actitud de pensar en el futuro en Málaga? Por ejemplo, ¿habla de jugadores para el año que viene o renovaciones con él?

-Sí, las conversaciones van pensando en un proyecto para el año que viene. Su trabajo diario es el mismo que ha hecho en sus dos años anteriores. No ha tenido ningún atisbo de relajación. Es el primero en dar ejemplo al normalizar la situación con esas dificultades que hemos pasado. Las salidas de Germán y Richard, las dos lesiones de varios meses que hemos tenido las tuvimos que gestionar con problemas de plazos y cupos, más los presupuestarios. Siempre ha ido buscando soluciones y el rendimiento del grupo.

-Imagino que será un análisis para final de temporada, pero ¿se han planteado en qué se falló en la confección de la plantilla en verano?

-Las valoraciones mientras estás compitiendo no son buenas, me lo aplicaba ya en mi época de jugador. Creo que debemos intentar hacer lo mismo. Pero es inevitable que el sistema y el mercado no van a la misma velocidad a la que pretendes ir tú. Por otro lado, se tiene conversaciones de cara al futuro, lógicamente, pero la mayor energía va en el día a día.

-¿En este tramo final hay jugadores con terreno para ganarse la continuidad en estos siete partidos y el play off?

-Lo ideal es ser fiel al compromiso diario. Las cosas llegarán por lo que se haga. Si te dedicas a pensar en el futuro se te va energía en el presente. Estamos expuestos a muchas influencias y es fácil dejarte llevar. Cuando era jugador siempre intentaba centrarme en el día a día, dejar de lado cuestiones personales y trabajar en el día a día. Y era consciente de que en el futuro me iría mejor, estando en el mismo o en otro sitio. Transmitirlo es complicado, pero cuando lo asumes estas cuestiones no tienen cabida. Si lo haces lo mejor que puedes tu futuro será lo mejor posible.

-¿Ha faltado liderazgo dentro del vestuario?

-Más que líderes nuestra idea es la de un grupo sólido para que en situaciones no favorables sea más fuerte el bloque, no depender de dos o tres jugadores. Gestionar la situación no creo que fuera cuestión de líderes, sino algo personal. Cada uno debe gestionar lo que estaba ocurriendo y centrarse en el día a día. Salvo nuestro entrenador, que es la cabeza más visible, no creo que el grupo vaya a responder a un compañero. Mientras no te llegue lo que se te está diciendo no se pone en práctica.

-Está siendo un año duro en su primera temporada al frente.

-En septiembre de 2014 ya tomé el puesto. Este año estoy más solo en esta labor y está siendo de aprendizaje más intenso. Los años anteriores las cosas iban más rodadas y tranquilas. Intento ser bastante práctico. En el día a día, cuando llegas, la gente intenta orientarte y darte consejos, pero tienes que marcar tu propia línea. Como secretario técnico no tengo ninguna experiencia, pero sí 30 años en el baloncesto y 20 como profesional. De algo me debe servir y es por lo que las personas que deciden piensan que debo estar aquí. Me da la tranquilidad de dar mi punto de vista y mis impresiones. No estoy aquí para tomar decisiones. Soy una persona que tiene unas funciones de asesorar y ofrecer alternativas. Así está comunicado cuando se me nombró y me centro en lo que se me ha encomendado. Empiezo a conocer a mucha gente. Como jugador te mantienes al margen del sistema fuera de la pista. Tienes rutinas, contactos y ahora vivo cerca el día a día del equipo.

-¿Quién ejecuta las decisiones deportivas?

- Al final se trata de un grupo de trabajo. El cuerpo técnico, con Manolo Rubia, jefe de operaciones, con el Consejo y el presidente al frente, que son los que toman las decisiones finales escuchando todos los puntos de vista y pensando en lo mejor.

-¿Y el entrenador?

-Joan es una parte muy importante, evidentemente, de la toma de decisiones. Siempre he pensado que está muy bien que los clubes tengan unas líneas rojas que no se deben pasar, pero al final todo lo que hagamos desde fuera es él quien lo tiene que gestionar con los jugadores. Imponer situaciones y después exigir resultados es complicado. Al final todo es fruto del consenso. Y ahí, claro, Joan tiene una parte importante. Es la cabeza visible del rendimiento en la pista del equipo y es por lo que se nos evalúa a todos.

-Saliéndonos un poco del día a día y mirando con perspectiva. Se abandonan 15 años ininterrumpidos de Euroliga. ¿Le sigue viendo el mismo recorrido de ambición al club?

-Yo creo que sí. Independientemente del escenario competitivo, eso no te va a hacer perder tu esencia, ocupes la posición que ocupes. Un equipo de zona baja no tiene menos compromiso. Esa ilusión, a título personal, es mi compromiso y mi objetivo.

-¿Cómo valora la temporada del Clínicas Rincón?

-Se ha ajustado bastante a la idea principal que teníamos, darle un giro respecto a temporadas anteriores, que los jugadores de proyección asumieran más responsabilidades, que fuera un paso más y una prueba de madurez. No han encontrado alrededor a otro compañero que solventara. Se han visto solos y han tenido que dar ese paso, desde los más jóvenes a los más experimentados. Han tenido trabajo cercano al primer equipo. Han hecho frente a la situación que queríamos. Queda mucho camino de LEB Plata al primer equipo, pero han resuelto bien. Y progresaron.

-¿El ejemplo de Alberto, haber salido y después volver, se puede repetir?

-Para mí es lo más natural. Puedes tener referencias de cómo se desenvuelven en otras situaciones. Aquí se entra en una rutina muy cómoda al final. Vivo cerca de Los Guindos, entreno, hago lo que me dicen, veo caras amables... Y el sistema y la vida no es así. Eso lo encuentras en otro tipo de experiencias. Alberto ha tenido un entorno privilegiado y a eso se le ha sumado salir y demostrar que puede desenvolverse en territorios menos favorables. Su implicación con este club le ha dado un plus de competitividad. Tienes que demostrarlo en situaciones no tan de cara, como Bilbao o Fuenlabrada. Alberto es el proyecto perfecto de un equipo de cantera. A todos nos gustaría lograrlo más habitualmente, pero por sus condiciones es una excepción. Es un chico de aquí, con un entorno prudente, con buenas referencias en su casa... Muchos chicos de fuera igual pierden esa referencia. Los agentes tienen mucha influencia y casi ninguno de ellos ha tenido la estabilidad de Alberto para seguir creciendo. Intentaremos que la gente se acerque lo máximo posible a esos plazos para constatar si están preparados para este nivel de exigencia que hay en el Carpena.

-¿Viene gente por abajo?

-Karahodzic y Uta han trabajado con el primer equipo todo el año, Viny también ha aparecido ahora porque trabajó muy bien, Mo Soluade está en ACB, Romaric crece, hay un equipo junior ilusionante... Pero el embudo se estrecha tantísimo porque el sistema obliga a una exigencia grande por el perfil de equipo que tenemos ahora que es difícil. Pero la idea es darle cabida a cuantos más jugadores se pueda en el Carpena.

-¿Se imaginaba como jugador de director deportivo?

-Mi energía era para lo que hacía cada día. El pasado estuvo muy bien pero había que pasar página. Si no se te va el presente. No podía pensar en lo bien que estaba en el colegio. Para competir necesitas emociones. Hay muchas cosas en la vida. Que te paguen un sueldo todos los días está bien, para tener una estabilidad para el futuro. Pero cuando llegas a un baloncesto profesional en el que todo es más rutinario, exigente, ordenado y responsable y tiene más repercusión mediática, echas la vista atrás y ves una época en la que estabas más a gusto aunque ganaras menos. Aquí pasa igual. Si no puedo jugar, ya no estoy en condiciones, ahora aporto en otras facetas. Mientras se estime que ayude. El día que no sea así me centraré en otra cosa.

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