La Junta investiga la reacción del Metro ante las inundaciones

Málaga/La importante tromba de agua que inundó buena parte de la zona oeste de Málaga capital situó al Metro de la capital en un escenario hasta la fecha desconocido. En sus poco más de dos años de vida, el ferrocarril urbano vio como dos de sus estaciones, la de El Perchel y La Luz-La Paz, se vieron desbordadas por el agua, obligando a interrumpir el servicio durante cinco horas. Ante lo ocurrido, la Agencia de Obra Pública de Andalucía, dependiente de la Consejería de Fomento, acaba de abrir una investigación para determinar si el operativo desarrollado en la jornada del pasado domingo fue el adecuado, según confirmaron ayer fuentes del departamento dirigido por el consejero Felipe López.

Una pregunta sobrevuela la actuación de la concesionaria, responsable de la gestión del suburbano: ¿debió abrir el Metro dada la situación de alerta existente en la localidad y la dimensión de las precipitaciones finalmente registradas? La misma parece más que justificada si se tiene en consideración que el nivel de alerta fue elevado a rojo alrededor de las 06:00 del domingo hasta las 07:00, siendo posteriormente ampliado hasta las 13:00. A pesar de esta circunstancia y de que las precipitaciones ya eran considerables, la paralización del servicio ferroviario no se produjo hasta alrededor de las 08.30. De la respuesta a este interrogante puede depender que si más allá análisis del modo en que se reaccionó ante las incidencias meteorológicas se hace necesario algún requerimiento a los socios privados responsables de la explotación.

Las fuentes consultadas llamaron la atención, no obstante, sobre la nula afección de la tromba de agua y la inundación sufrida en varias instalaciones de las líneas 1 y 2 del recorrido soterrado en los sistemas propios del Metro, caso de las instalaciones, comunicaciones, los aparatos de energía, la señalización. "En los últimos cuatro años ha habido inundaciones iguales o peores en los metros de Madrid o Bilbao", expusieron desde la consejería, al tiempo que alertaron de las dificultades que presenta el sistema de saneamiento de la ciudad. "Esto nos va a permitir ver si el procedimiento que se llevó a cabo fue el más oportuno", incidieron las fuentes.

Lo que sí asumieron las fuentes consultadas es que el nivel del agua excedió la capacidad de evacuación que tiene la infraestructura ferroviaria, una circunstancia que condicionó de manera clara la respuesta. Al tiempo, apuntaron el buen funcionamiento de la evacuación de las aguas pluviales.

Aunque de dimensiones muy superiores, los problemas ocurridos con el agua detectados el pasado domingo no son los primeros que se registran en las últimas semanas como consecuencia de la lluvia caída en la capital. De hecho, a lo largo de la semana pasada se conocieron al menos dos casos de goteras en la estación de El Perchel y la Ciudad de la Justicia. Sobre ello, desde la Consejería de Fomento vinieron a señalar que "no es descartable que haya goteras" en ciudades donde el nivel del freático es muy superficial, recordando situaciones semejantes ocurridas en aparcamientos subterráneos.

De otro lado, informaron de la ausencia de afecciones sobre las obras actualmente en marcha en el tramo Guadalmedina-Atarazanas, ni en la parte correspondiente a los muros pantalla en ejecución en el lateral norte de la Alameda ni en la plataforma levantada semanas atrás en el lecho del río Guadalhorce para, a corto plazo, acometer la construcción de los muros pantalla a la altura del puente de Tetuán.

Desde Metro Málaga informaron de que en las tareas de limpieza de la estación de El Perchel participaron 15 operarios.