"Los alcaldes dan licencias pese a que los secretarios estemos en contra"

Numerosos alcaldes de la provincia han sido condenados o están imputados por delitos urbanísticos. En el medio están los secretarios, interventores y tesoreros de la administración local, unos funcionarios cuya misión es velar por el cumplimiento de la ley pero cuyo trabajo no siempre es fácil. Domingo Gallego es secretario en el Ayuntamiento de Frigiliana y, desde hace un mes, preside el Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local en Málaga.

-¿Qué labor desarrolla este colegio?

-Aglutina a lo que se conoce como cuerpo de habilitados de carácter estatal. La colegiación no es obligatoria pero el de Málaga acapara al 90% de profesionales. Tenemos una nueva junta y queremos darle un nuevo enfoque y abrirlo más a la sociedad. Normalmente la gente piensa que somos los secretarios de los alcaldes, los que ponemos los sellos y no es así. Somos los notarios de la administración local, certificamos los actos y acuerdos que se adoptan en los ayuntamientos e informamos públicamente. También hacemos la intervención económica de la gestión financiera, presupuestaria y de contabilidad. La responsabilidad es muy grande y en estos tiempos que corren casi habría que hacerse un seguro [se ríe].

-Desde luego, ¿qué opina de la proliferación de delitos urbanísticos en los ayuntamientos de Málaga?

-Los casos han tenido una difusión espectacular, pero también han ocurrido en otras provincias.

-¿Cómo se ha llegado a este punto?

-La Junta de Andalucía, durante mucho tiempo, ha sido laxa y flexible, y ha dejado hacer a los ayuntamientos, que se financiaban por el urbanismo. Ahora se ha pasado de dejar hacer prácticamente todo a no dejar hacer nada. Además, muchos temas que antes se solventaban por la vía administrativa ahora se están juzgando por la vía penal. Es un tema que nos preocupa en el Colegio y lo primero que queremos es estar al lado de aquellos compañeros que se han podido ver involucrados en algún caso.

-Debe ser un momento bastante difícil.

-A nadie nos han enseñado en ninguna oposición qué hacer cuando la Policía Judicial o el Seprona entra en un ayuntamiento, bloquea los ordenadores, te quita el teléfono y te dice que tienes que estar allí hasta que acabe el interrogatorio. Es un momento de tensión que pocas personas están preparadas para soportarlo y desde el Colegio damos asesoramiento legal y defendemos su presunción de inocencia.

-Hay varios funcionarios imputados en la provincia.

-Sí, que recuerde está el ya ex secretario de Marbella y algún otro en la Axarquía. Estoy seguro de que estos casos se van a archivar porque se va a demostrar que no hay ningún tipo de dolo en la actuación.

-¿Por qué?

-El secretario lo que hace es verificar que hay un informe de un señor que le dice que eso es terreno urbanizable y por eso le están imputando en un delito de falsificación de documento público.

-Pero se supone que el secretario, antes de firmar, debe comprobar si ese terreno es o no urbanizable.

-Sí, pero el secretario lo que hace es dar fe pública. Constatamos que hay un documento en esa administración que dice que es urbanizable, pero no entramos a valorar el contenido de ese documento.

-La ley, como garantes públicos que son, ¿les exige comprobar la veracidad de esos documentos?

-En principio no, porque certificamos un documento previo que ha emitido un funcionario. La responsabilidad del secretario puede ser por vía administrativa por no haber hecho verificaciones más allá de su obligación. Muchas veces te pasan el documento, hay buena fe y no se pide todo el expediente completo sino que sólo lo rubricamos. Pero de ahí a que se dé un paso a la vía penal y se entienda que ese certificado se ha hecho a sabiendas de que es falso es un abismo.

-¿Ha habido un exceso de buena fe entre los secretarios? ¿Se han fiado en demasía de los alcaldes?

-Habrá de todo. Generalizar es malo. La relación entre el habilitado y el responsable político es compleja y pasamos de amistad íntima a enemistad manifiesta en función de que hagas un informe que no guste a la Corporación, o que pienses que hay que seguir otro procedimiento distinto al que se está haciendo. Somos los pepito grillo. En los grandes ayuntamientos se han ido limando competencias y, por ejemplo, en el de Málaga se es secretario general del Pleno y no del Ayuntamiento.

-Pero, ¿cómo es posible que haya delitos cuando hay funcionarios que, en teoría, están para vigilar que eso no suceda?

-Nos han quitado competencias y, además, nuestros informes no son vinculantes. Puedo emitir un informe diciendo que una licencia de obras no se puede conceder porque no cumple los requisitos y el alcalde puede conceder esa licencia.

-¿El alcalde tiene entonces libertad total de movimientos?

-Nosotros tenemos límites y la labor de la oposición debe ser muy importante, para controlar y denunciar esos expedientes.

-¿Ustedes pueden hacer esa denuncia ante la Fiscalía?

-Por ley podemos. Le decimos al alcalde que puede haber indicios de delito y, a partir de ahí, se supone que el alcalde se debe dejar asesorar por el funcionario.

-Varios de los alcaldes imputados alegan en los juicios falta de formación y que no saben qué firman.

-Es una postura de defensa que ante un juez difícilmente se sostiene. Suelen tener experiencia y el asesoramiento de los habilitados.

-Cada habilitado tiene un sueldo distinto en función del ayuntamiento, ¿qué le parece a usted?

-Somos funcionarios grupo A pero la retribución no es igual en cada ayuntamiento. Tenemos un salario base y cada Administración pone los pluses que quiere. Así hay secretarios que cobran 1.500 euros al mes y otros que cobran más del doble. En el nivel político pasa igual. No hay límites de sueldo para alcaldes o concejales. Siempre se ha dicho que el alcalde debía cobrar un euro más que el secretario, pero es simbólico. Ha habido alcaldes que se han tenido que bajar el sueldo porque han sido llamados al orden porque ganaban más que el presidente del Gobierno.

-También ha habido secretarios que han ganado más de 100.000 euros al año.

-Sí. Es una cantidad elevada para la función pública.

-Tengo entendido que el secretario es elegido por el alcalde.

-Cuando se aprueba una oposición no te mandan a un destino. Tienes que buscar pueblos vacantes y hay casos en los que el alcalde puede seleccionar entre varios.

-Eso resta credibilidad.

-Sí, es contraproducente porque te ocasiona una especie de servidumbre, aunque sea mental.

-También ha habido casos contrarios en los que el alcalde quiere deshacerse del secretario.

-Hemos tenido alcaldes que entran al despacho y te dicen que cambies el informe y otros que son más sibilinos, mandan mensajes, te echan al pueblo encima... El alcalde, además, es el jefe de personal y hemos visto casos de auténtico mobbing, cambiando al secretario de horarios, de despacho... Intentan que no estés a gusto. No suele ocurrir pero ha habido casos de caza de brujas que han acabado en los juzgados.