La nueva Alameda empieza a tomar forma

municipal

Urbanismo se decanta por peatonalizar los laterales norte y sur de la vía, manteniendo el tráfico en el eje central

La solución respeta el acuerdo con el Metro y coincide con Movilidad

Infografía de la posible intervención en el lateral sur de la Alameda Principal.
Infografía de la posible intervención en el lateral sur de la Alameda Principal.
S. Sánchez Málaga

23 de noviembre 2016 - 02:02

Por vez primera en las últimas dos décadas de debate abierto sobre la necesidad de transformar y remozar la Alameda Principal, el proyecto que permitirá incrementar el espacio destinado al peatón, empieza a tomar forma. La Gerencia de Urbanismo, por medio de su departamento de Arquitectura, ha puesto primero sobre la mesa del alcalde, Francisco de la Torre, y lo hará en los próximos días sobre la de los grupos municipales, su modelo de intervención sobre este histórico eje urbano. El mismo respeta el acuerdo alcanzado años atrás con el Metro y admite los planteamientos realizados por el área de Movilidad, en el sentido de apostar por el cierre al tráfico de los laterales de la avenida, consolidando la parte central como eje viario.

La plasmación de esta idea en un anteproyecto, antes de finalizar el año, y en forma de proyecto, en los primeros meses de 2017, hará que de los 26.334 metros cuadrados de superficie que tiene la Alameda, 15.652 sean reservados para el peatón, frente a 9.160 para el tráfico.

La solución mantendrá por tanto la parte central de la Alameda como zona de paso de la circulación, con dos grandes plataformas reservadas para el transporte público (cada una de 6,5 metros de ancho y una por sentido), delimitando otros dos carriles para el tráfico que desde la zona este se dirija hacia el oeste de la capital. La intervención incluye la retirada de las cabeceras de la EMT en este punto, que serán trasladadas fuera, y previsiblemente se reducirá el número de paradas en este escenario urbano.

Ello implica continuar con la configuración implantada tras el arranque de las obras del Metro en el ala norte. En esta línea, el tráfico que desde la Avenida de Andalucía quiera dirigirse hacia el este deberá hacerlo por la Avenida de Fátima, Pasillo del Matadero, buscando el eje litoral compuesto por Manuel Agustín Heredia y el Paseo de los Curas.

La decisión se adopta tras un amplio proceso participativo impulsado por el departamento de Arquitectura desde el pasado verano. De acuerdo con la opinión expresada por los ciudadanos encuestados, el 23% consideraba que esta era la fórmula más adecuada para intervenir sobre la Alameda. La valoración era superior en el caso de la opción de cerrar al tráfico el eje central, también analizada por Urbanismo hasta le último momento. Desde el punto de vista técnico, la reurbanización de los laterales dotará de mayor amplitud las aceras laterales y generará una continuidad con la entrada de calle Larios y la Plaza de la Marina. Esta última circunstancia resulta clave en el hecho de que la balanza se incline finalmente por esta alternativa, dado que la petonalización de la parte central se toparía con la ausencia de un enlace claro con el Parque, al este, y la Avenida de Andalucía, al oeste.

Los responsables de la intervención detectan como elementos contrarios de regenerar las alas de la Alameda la generación de una barrera de tráfico "potente como línea divisoria", que se creará un espacio "vulnerable ante la expansión de terrazas" y la dificultad de acceso a las rampas del aparcamiento de La Marina.

El posicionamiento adoptado por la Gerencia de Urbanismo ante el debate sobre la Alameda acaba ratificando lo que semanas atrás ya habían verbalizado tanto el alcalde, Francisco de la Torre, como el concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares. Ambos, después de que Málaga Hoy desvelase el pasado 14 de octubre de que Movilidad rechazaba cualquier propuesta que afectase al mantenimiento del tráfico en el eje central, incidieron en que la reurbanización de los laterales parecía la solución más idónea. "No puedes contradecir un informe tan fuerte", expuso Pomares el pasado 19 de octubre, apenas un día después de que se desvelase el contenido del documento de Movilidad.

Pendientes del dinero para la obra

Una de las ventajas añadidas de intervenir sobre los laterales norte y sur de la Alameda y no sobre el eje central está directamente relacionada con la financiación de la obra. La Junta de Andalucía, aprovechando la construcción del ramal del Metro hasta Atarazanas, asumió el compromiso de pagar la reurbanización de esta parte de la calle, poniendo sobre la mesa su apuesta porque ese cierre permitiese ganar espacio para el peatón. El acuerdo con la Gerencia de Urbanismo fue total, tendente a peatonalizar por completo ese ala de la Alameda. Es decir, que al menos la mitad de la regeneración será abonada por la Administración regional. No ocurrirá lo mismo con el lado sur, que, a priori, deberá soportar el Ayuntamiento, bien con sus propios fondos o vía fondos europeos. Según las estimaciones iniciales, la reurbanización del ala sur puede alcanzar los 6 o 7 millones. El concejal de Ordenación del Territorio, Francisco Pomares, dio por seguro semanas atrás que aunque sea con dinero propio, esa obra se ejecutará.

stats