"Sueño con subir al Málaga si se baja, eso debe ser lo más grande"
samuel garcía sánchez. futbolista del málaga cf.
El malagueño hace un extenso y sincero repaso de la actualidad de su equipo
Avisa de que su deseo es quedarse sea en la categoría que sea y el club ya lo sabe
"Hay futbolistas hechos para un sitio y este es el mío"
Málaga/No se sabe bien si es más caprichosa la naturaleza que el ser humano o todo lo contrario. El fútbol, desde luego, también tiene lo suyo. La vida ha querido que Samu García sea hombre de un club. Desde que salió de Los Conejitos para probar en Glasgow y Londres, estaba predestinado a hacer carrera en Málaga. Lo que pasa es que las cosas no son siempre como uno quiere. Le costó regresar. Ahora no quiere irse. Este Ulises malaguista no se ve en otro sitio. Ya no.
-Desde que se fue, ¿cuántas veces ha intentado regresar al Málaga?
-Desde que me fui, prácticamente todos los años. Incluso el primero que salí a Villarreal, que no estaba teniendo los minutos que quería, en diciembre tuve la oportunidad de venir. Por desgracia tuve la lesión del quinto meta. Desde entonces lo he intentado.
-¿Con cuánta gente habló de ello y para ello?
-Con Arnau, con Husillos... con la dirección deportiva.
-¿Y cuál fue la ocasión más cercana antes de esta?
-La más cercana esa, con Arnau, cuando me fui. Si no hubiera sido por la lesión habría estado aquí de nuevo.
-¿Y el verano pasado?
-El verano pasado también tuve la oportunidad de volver, pero es verdad que en esta demarcación había muchos jugadores, había seis bandas creo recordar. Tenían otras prioridades que firmar a un futbolista de banda.
-¿Usted lo entendió?
-Sí, claro.
-¿Pero Samu habría venido de cualquier manera a pesar de la competencia?
-Yo claro, sabían cuál era mi postura y claro que hubiese venido.
-Y ahora está aquí, en esta situación...
-Hombre, no es la que me gustaría pero es la que es y es la que toca. Hay que ser fuerte, hay que seguir hasta el final, hasta que matemáticamente no se pueda. Es muy jodido para mí, para la afición, para toda la gente. No sólo para nosotros. Está claro que nadie quiere bajar a Segunda División. Pero bueno, son cosas que pasan y si desgraciadamente se baja y tengo la oportunidad de estar aquí el año que viene de nuevo, a intentar subir al equipo lo más rápidamente posible.
-Samu quiere quedarse.
-El club ya sabe mi postura cuál es.
-¿Y su postura es quedarse?
-[Risas] Mi postura es la que ellos ya saben, pero bueno ya se verá lo que pasa.
-No se quiere mojar, ¿no lo tiene claro?
-No, yo lo tengo muy claro. De hecho, ya le he dicho que ellos saben ya mis pensamientos, lo que yo quiero, lo que me apetece y se verá si se puede o no.
- ¿De qué depende?
-Bueno, ya no sólo depende de mí, tengo contrato con el Levante y, lógicamente, que Mario Husillos decida que vuelva.
-A usted jugar con el Málaga en Segunda no le importa.
-Para nada, ya lo dije que no me importaría jugar con el Málaga en Segunda. Yo soy malagueño, malaguista y siento esto como el que más. A mí no se me caerían los anillos por jugar en Segunda División ni mucho menos. Al revés, me encantaría si se diese, poder subirlo otra vez a Primera yo creo que sería lo más grande. No tendría ningún problema de jugar en Segunda.
-Hay quien dice que hay futbolistas que están hechos para jugar en un club, en un sitio, ¿es su caso?
-Pues si le digo la verdad, yo pienso que sí, porque nunca he estado en el nivel que estuve los años de Javi Gracia. Esos fueron mis mejores años deportivamente. Y no he vuelto a estar a ese nivel. No sé si es porque me cuesta más estar fuera de mi casa, de mi entorno, pero la verdad es que yo pienso que sí.
-¿Necesita Málaga?
-Sí.
-¿Y Málaga qué necesita ahora?
-¿Aparte de un milagro? Que estemos todos juntos hasta el final. Esto tiene que ser una piña baje o no baje el equipo, porque al final a ellos les dolerá mucho que el equipo descienda pero a nosotros igual. A nadie le beneficia irse a Segunda, pero bueno, son situaciones de la vida, toca vivir esta. Hay que llevarlo de la mejor manera posible y si se baja a Segunda, subir lo más rápido posible, que yo creo que es lo importante.
-Hablaba antes de su rendimiento personal. La gente, que le tiene mucho cariño, esperaba más de Samu.
-Sí, sí, está claro. Yo también estoy cabreado conmigo mismo. Es verdad que no estoy teniendo la cantidad de minutos que me gustaría. Al final un futbolista para estar bien tiene que andar bien de cabeza, en el trabajo diario. Como se coge ritmo es en los partidos. Los entrenamientos te ayudan en parte, pero con partidos es como un jugador se siente mejor, con más confianza, todo.
-¿Cree que se ha merecido más minutos?
-Hombre, no sé si he merecido más o menos minutos. Eso depende del míster y yo estoy ahí para cuando estime oportuno. Yo siempre voy a dar el máximo de mí. Me pueden salir las cosas mejor o peor, pero siempre que estoy en el campo creo lo que lo doy todo.
-¿Qué le pasó ante el Barcelona? ¿Hubo un exceso de tensión?
-No, sí que es verdad que la patada es dura. Pero yo en ningún momento quiero ir a tocar a Jordi (Alba). Cuando terminó el partido fui a pedirle disculpas. ¿Que estaba caliente? Sí. Llevaba mucho tiempo sin tocar la pelota, corriendo detrás del balón y bueno, quise ir fuerte al balón, lo que pasa es que no toco la pelota y me llevo por delante a Jordi Alba.
-Dicen que esa semana se les insistió en que había que ser duros.
-Sí, como en cualquier partido, pero más con el Barcelona. Pero que digan que hay que ir más duro no es ir a hacer daño y yo en ningún momento quise hacérselo. Pero sí es verdad que lo hice.
-Cumplida la sanción, ¿espera tener más oportunidades?
-Sí, yo creo que sí. El míster habló conmigo y me dijo que son cosas que pasan. Sabe de mi actitud, de mi compromiso y sabe que no fui a borrarme como mucha gente puede decir. Eso en mi cabeza no existe y menos aquí. Es una jugada desafortunada que pilló al jugador y no a la pelota.
-Hablemos del equipo. Usted ya ha vivido situaciones complicadas, incluso en el Málaga en su año de debut con Schuster o alguno con Gracia. En su experiencia, ¿en qué se diferencia este de aquellos años?
-No sabría decirle. Años atrás había jugadores veteranos, con mucho peso y a lo mejor eso puede ayudar mucho. Estaba Weligton, Duda, Camacho a pesar de su edad era un jugador con carácter y eso suma para un equipo. No digo que en este equipo no los haya, porque también los hay, pero no sé, no sé... Es verdad que también estamos teniendo mala suerte. Porque a mi parecer hemos jugado partidos buenos con equipos de la zona de arriba, pero al final la suerte no te acompaña. También alguna vez que otra las decisiones arbitrales... pues te acaban jodiendo.
-Acaba de decir exactamente lo mismo que dijo Juanpi, que echa de menos a los veteranos.
-Claro. Por supuesto que se echa de menos a Weligton, Duda y Camacho. Son jugadores que aparte de veteranía eran buenos y que te contagiaban. Son gente que le han dado mucho a este equipo.
-Si usted tuviese que construir de nuevo el Málaga, ¿por dónde empezaría?
-A ver, tampoco quiero despreciar a ningún compañero. Aquí hay buen equipo, buena plantilla. Con la dinámica mala que llevamos todo se ve de otra forma. Pero ya dije que me gustaría ver a este equipo tras una victoria. Espero que sea esta semana, ojalá. Y que tengamos la oportunidad de salvarnos hasta la última jornada, que es lo que queremos. Es muy feo jugar una temporada sabiendo que ya estás descendido. A ver si ganamos al Villarreal que sería un punto de inflexión muy grande para este equipo, a ver si se suelta...
-Con la mano en el corazón, ¿de verdad cree que hay alguna opción de salvarse?
-Si le soy sincero, sí. Pero lo veo muy difícil porque el equipo tiene que ganar casi todos los partidos y sólo han ganado hasta ahora tres. Pero en otros casos, otros equipos, han demostrado que se ha podido. ¿Por qué no podemos ser nosotros? -Viene el Villarreal, para usted será también algo especial.
-Sí, allí pasé un año muy, muy intenso. Quedamos cuartos en Liga, llegamos a las semifinales de la Europa League. La gente allí me tiene mucho cariño y yo a ellos. Aunque estuve sólo un año, es especial para mí, me trataron genial. Será muy bonito para jugarlo.
-¿Llamará a su tocayo? [Samu Castillejo]
-Hablo mucho con él. Sabe que si juega en mi banda, que tenga cuidado... [Risas].
-Él es muy malaguista, ¿qué le dice de esta situación?
-Lógicamente, a cualquier malagueño que esté fuera, le jode la situación. Sienten los colores, son malagueños y malaguistas. Al final, como jugador que ha sido de aquí, no le gusta esta situación, pero hay que vivir la de la mejor manera y sacar lo positivo de todo.
-Este año tuvo de entrenador a Muñiz, que es uno de los que suena para la temporada que viene. ¿Cómo ve esta opción?
-Es verdad que se ha escuchado algo. Con el Levante el año pasado hizo una gran temporada, quedó primero sobrado. Por lo que sé y por lo que escucho, sería muy buen entrenador para subir al equipo. Si es Muñiz el que viene y es el que sube al Málaga, bienvenido sea.
-¿Tiene buena relación con él?
-Sí, sí, me llevo muy bien con él.
-Le abrió las puertas del Levante para venir al Málaga. ¿Él entendía que su sitio era este?
-Sí. Fíjese, él creía y sigue creyendo que el mejor equipo para quitarme el bloqueo que tenía, era el Málaga. Conoce a mi entorno, a mucha gente que yo conozco, y le decían que yo aquí iba a jugar bien y que era el mejor sitio al que podía salir cedido. Era casi al único sitio al que me dejaban salir cedido.
-¿Cree que hubiese mantenido al Levante en Primera?
-Sí, porque ganando un partido se hubieran desbloqueado y lo verían todo diferente.
-Tiene ese cartel, siendo reduccionistas, de entrenador defensivo, ¿usted lo piensa?
-Yo estuve allí y jugábamos bien cerrados y siempre buscando los espacios. Le gusta partir de una buena defensa y después el ataque. -Para subir quizás sea el mejor plan.
-Nunca he estado en Segunda y no sé cómo va, pero por lo que tengo entendido, sí.
-Tocando un poco el pasado, ¿cómo fue la experiencia rusa?
-Para mí al principio era muy ilusionante. Pero luego cuando estás allí, es una ciudad muy diferente a esta. El clima, la gente de allí es muy fría, el idioma... Son muchos peros que cuando te lo proponen no los piensas, pero cuando estás allí te das cuenta.
-¿Qué es lo que más echó de menos?
-El sol, el buen tiempo, la familia. los amigos...
-¿Qué le aportó como experiencia aquello?
-El vivir afuera de verdad. Porque yo he estado en Villarreal, en Madrid, en Valencia... Eso no se puede considerar vivir fuera porque es casi lo mismo. Entrenar con -20 grados, con la nieve, eso es jodido, pero siempre miro el lado positivo de las cosas. Es una experiencia más. Si volviese atrás, lo haría de nuevo.
-¿Qué ilusiones le quedan por cumplir?
-Hombre, ahora mismo es salvar al Málaga, que aunque esté muy difícil es lo que me gustaría y lo que quiero. Y si se bajase, volver a subir al equipo a Primera División, en el caso de que me quede. Vivir un ascenso con tu equipo tiene que ser lo más grande.
-No es tan fácil eso de salir del pozo...
-No, no digo que lo sea. Segunda no tiene nada que ver con la Primera División. Nunca he jugado ahí, pero ojalá sea así.
-Usted que es muy querido, ¿cómo está viviendo su relación con el aficionado en esta etapa tan delicada?
-Yo entiendo a los aficionados. No pretendo gustarle a todo el mundo. A unos les gustaré más, a otros menos y a algunos, nada. Cuando los resultados no acompañan y el equipo no está bien, salimos perjudicados todos. Es normal. Yo en la grada estaría igual que ellos. Pero yo me siento muy querido aquí.
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