Octav Calleya vuelve a dirigir a la OFM en la Catedral por su 25 aniversario
La agrupación interpretará el viernes obras de Mendelssohn y Mozart en un concierto gratuito junto a la Coral Santa María de la Victoria
Lo prometido era deuda: una de las actividades anunciadas para la celebración del 25 aniversario de la Orquesta Filarmónica de Málaga en este 2016 era un concierto de la agrupación en la Catedral, y así será. La cita tendrá lugar este próximo viernes 13 a las 20:30 en el primer templo de la ciudad y revestirá algunas connotaciones especiales y harto emotivas en el contexto que ofrece la propia historia de la orquesta. Ante todo, la actuación permitirá ver de nuevo en plena acción en la tarima al que fue el primer director titular de la OFM, Octav Calleya, en un reencuentro servido a manera de cierre de círculo y en el que la orquesta podrá permitirse el lujo de presumir de legado. La última vez que Calleya dirigió a la Filarmónica fue en otro concierto extraordinario celebrado en 2012, esta vez en el Teatro Cervantes, con motivo de un homenaje al director. Desde que cediera la batuta al muy recordado Odón Alonso, Calleya, que mantiene su residencia en Málaga, ha seguido muy de cerca la evolución de la orquesta y ejerce una tutela tan discreta como efectiva, al tiempo que se ha alzado como uno de los mayores defensores de su labor y expansión en unos años especialmente difíciles. Ahora, el público tendrá la oportunidad de volver a disfrutar de su magisterio, de su tono preciso y enérgico a la hora de dirigir y de extraer el mejor sonido a una orquesta del calibre de la formación malagueña.
Junto a la OFM, la protagonista del concierto será otra gran aliada de la orquesta en estos cinco lustros, la Coral Santa María de la Victoria, que comparecerá bajo la dirección de José Eugenio Vicente Téllez, mientras que Berna Perles, Carmen Ariza, Luis Pacetti y Santiago García ejercerán de voces solistas. El repertorio escogido con vistas al cumpleaños resulta idóneo para calibrar las calidades interpretativas de la orquesta, con la Sinfonía nº5 en re menor Reforma de Félix Mendelssohn y dos piezas esenciales de Mozart: la Missa nº 14 en do mayor Kronungsmesse y el Ave verum corpus, partitura bien representativa del talento que el genio salzburgués desarrolló en su madurez. Más allá de la confluencia ecuménica entre el homenaje luterano de Mendelssohn y el tributo mariano de Mozart (su Misa de la Coronación parece haber sido compuesta, según algunos historiadores, para la coronación de una representación de la Virgen en el santuario de Maria Plain en Bergheim; y, por añadidura, siempre habrá quien advierta colores masónicos en las armonías), lo que resulta significativo al amparo de un templo católico; y del discurso artístico trenzado desde el estertor clasicista hasta el esplendor romántico, el menú constituye una verdadera prueba para la OFM en una velada que, a pesar del rigor, adquirirá seguro un tono popular y festivo. El concierto se convoca con entrada gratuita hasta completar el aforo y es de esperar un lleno sin paliativos; no habrá mejor oportunidad de que Málaga demuestre que siente su Filarmónica como parte de sí.
En una entrevista recientemente concedida a Málaga Hoy, Octav Calleya lamentaba que la actividad de la OFM no haya crecido en estos 25 años, y advertía: "La orquesta es un lujo para Málaga, pero ¿en qué medida aprovecha la ciudad este lujo?" El viernes será oportuno dar una respuesta.
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