A 40 minutos de la final (57-73)
Un solvente y muy seguro Unicaja desmonta al Lokomotiv y se gana el derecho a cerrar la semifinal el viernes en el Carpena.
Brooks, Fogg y Omic toman las riendas del equipo.
No fue con la pasión y el dramatismo de Múnich, pero la victoria del Unicaja en Krasnodar (57-73) fue enorme y denota que el techo del equipo lo va elevando. Un triunfo de tronío, solvente y trabajado, en el Cáucaso Norte le coloca a sólo un pasito de volver a una final de la Eurocup, una última instancia continental 16 años después. Fue una victoria, otra vez, forjada en la defensa. El equipo malagueño se ha fortificado atrás y ya no es necesario que Alberto Díaz haga exhibiciones. El resto del equipo se ha contagiado y sabe que por ahí pasa el triunfo. Fue un día regular del pelirrojo, fue un mal partido de Nedovic, el corazón y el talento del equipo. Carlos Suárez fue baja de última hora por una gastroenteritis que le dejó sin dormir en la víspera. Se le veía mareado en el banquillo, sin saber dónde estaba. Para colmo, Dejan Musli se torció en un tobillo mediado el tercer cuarto. No volvió a jugar y la pinta no es buena para estar disponible el viernes.
Pese a los avatares, el Unicaja encontró puntos de apoyo. El que más, un gigante llamado Jeff Brooks. Saca músculo, cada día más sólido y determinante. Metió puntos cuando hacía falta, reboteó cuando era necesario, se fajó con el más pesado Jones, al que le ganó un gran duelo individual, de nivel. Sus ayudas defensivas son cada vez más agresivas y dañinas para el contrario. Un jugador total que ha encontrado su sitio. Con él, un segundo tiempo de mucho nivel de Kyle Fogg y un Alen Omic que ofreció su mejor versión, muy competitiva aunque sólo produjera cinco puntos.
Es uno de los méritos de Joan Plaza, haber persistido en jugadores que parecían fuera. Sólo Lafayette está ahora mismo desplazado. Gran partido, por ejemplo, de Dani Díez, con tres triples capitales y su clásica aportación al rebote, que es muy valorada por el técnico. Smith mete un triple cuando se está a punto de blasfemar. Y así, los ocho hombres y medio que tuvo ayer Plaza, porque Musli no estuvo en los últimos 15 minutos.
El partido deja varias lecturas estadísticas. Metió 9/20 en triples el Unicaja y sólo 2/20 el Lokomotiv. Es de esperar un mayor tino rival en Málaga. El dominio del rebote fue malagueño (33-40) pese a estar sin Carlos Suárez y sin medio Musli, síntoma de que hubo concienciación colectiva. Sólo ocho asistencias del equipo de Plaza, número que hay que doblar en Málaga.
Pese a la victoria, las riendas de inicio las llevó el Lokomotiv Kuban. Al Unicaja le costó entrar en el encuentro, necesitaba reactivarse. Y lo hizo cuando se vio 19-10 abajo y Joan Plaza pidió un tiempo muerto. Un triple de Smith y un robo más canasta de Fogg daban aire al final del tercer cuarto.
El equipo malagueño, con una buena disposición defensiva, cada vez más intenso, fue tapando vías. Un triple de Dani Díez igualó el choque (25-25) y un tiro libre de un inusualmente fallón Nedovic (1/4 desde la línea de 4.60 al descanso, 3/6 al final) daban la primera ventaja. Las canastas se cotizaban caras y en el Unicaja se multiplicaba Jeff Brooks, ratificando un gran momento de forma. Las faltas de Díaz y Musli hacían que Plaza les reservara en los minutos finales del primer tiempo. Omic contribuía a cerrar el rebote propio y otro triple de un combativo Dani Díez daba ventaja al descanso (31-33).
Tocaba sufrir en el arranque del tercer cuarto, en el que el Unicaja salió frío y encajó un parcial de 6-0, liderado por el peligroso Rochestie. Musli sufrió un esguince de tobillo al pelear por un rebote y eso le sacó del partido. Sufría el Unicaja, al que le costaba atacar. Tuvo varias bolas el Lokomotiv para irse por más de cuatro puntos (42-38), pero respondió el Unicaja con buena defensa. Dos triples de Fogg, importantísimo moralmente, y Dani Díez dieron la ventaja (42-44) al equipo malagueño, que echaba en falta a un Nedovic desequilibrante. Dos tiros libres de Omic, ambos a tabla, daban renta al entrar en el último cuarto (44-48). Ya no dejaría el liderazgo el equipo malagueño.
Arrancó el cuarto desatado el Unicaja, con sendos dos más uno de Brooks y Omic y un triple de Waczynski para completar un parcial de 0-11 que decantaba ya la suerte del partido para el lado malagueño. El Unicaja había sacado del partido al Lokomotiv y el equipo ruso, un mar de dudas, no tenía respuestas para la defensa cajista, no tenía soluciones dentro tras los fallos desde fuera. Brooks y Fogg tiraban del carro, con un gran Omic multiplicándose para paliar la ausencia de Musli. Y Nedovic ponía una máxima renta de 15 puntos (55-70) y sentenciaba un encuentro de un valor incalculable.
No hay que llevarse a engaño, el Lokomotiv es más equipo de lo que demostró ayer. Pudo pagar la semana larga sin competir y el viernes ofrecerá en Málaga una mejor versión. Pasa por ahí el trabajo de mentalización de Plaza. También le tocará a la afición malagueña poner el cerrojo para que no se escape el triunfo. El viernes es un día histórico para el baloncesto malagueño. Una final europea espera 16 años después.
Ficha técnica
Lokomotiv Kuban (19+12+13+13) 57: Rochestie 14, Baburin 0, Collins 4, Jones 17 y Vougioukas 1 -quinteto inicial-. Ivlev 0, Janning 10, Khvostov 3, Berzins 0, Zubkov 5 y Broekhoff 3.
Unicaja (15+18+15+25) 73: Díaz 0, Nedovic 7, Díez 9, Brooks 18 y Musli 6 -quinteto inicial-. Fogg 15, Smith 7, Waczynski 6 y Omic 5.
Árbitros: Ryzhyk (UKR), Mogulcok (TUR) y Trewicki (POL). Eliminado: Babutin.
Incidencias: Primer partido de las semifinales de la Eurocup. Encuentro disputado en el Basket Hall de Krasnodar (Rusia) ante unos 5.744 espectadores.
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