El último de los Smith

Málaga/"Ya tocaba", pensó más de un cajista mientras entonaba el grito de MVP para Jamar Smith. Como ocurriera en La Fonteta hace cinco días ya, el del viernes fue partido para héroes alternativos. Y esta vez fue turno para el de Peoria, que tomó prestado el trance de Nemanja Nedovic para catapultar con tres triples casi consecutivos y un festín de jugadas para las cámaras al Unicaja en la segunda mitad. Acciones que, 26 años después, volvieron a levantar a la afición malagueña en torno a un Smith.

Los veteranos recordarán con cariño las tardes de diversión de la pareja de americanos más espectacular que pasó por el baloncesto costasoleño. Mike y Ray Smithcrearon una asociación espectacular bajo la batuta de Javier Imbroda que arrancó en 1986 y finalizó en 1990, con un capítulo más hasta 1991 para el primero, en el Mayoral Maristas. Desde entonces, nadie portó el apellido hasta la llegada de Jamar la pasada temporada. Y por fin, el viernes, apareció el espíritu juguetón de aquella época por el Carpena.

El escolta siempre ha dejado sus detalles. De hecho, sus primeros compases con el Unicaja fueron positivos dentro de la irregularidad que le ha caracterizado. Su cenit llegó a mitades del curso 2015/2016 con dos encuentros consecutivos espectaculares precisamente frente al Valencia Básket y luego contra el Manresa, ante el que tenía previsto jugar hoy antes de clasificarse para la final de la Eurocup. Una lesión en el tobillo derecho calentando en Tenerife rompió su racha y a la vuelta no fue el mismo, ya eclipsado por Nedovic.

Llegado a su segundo capítulo como cajista, la dinámica ha estado de igual modo entre algunas luces y sombras. Su mejor tono siempre ha venido con protagonismo y así fue el viernes en el Martín Carpena. Con el serbio aquejado de un severo golpe en la pierna, Smith decidió jugárselo todo, con lo que ello conlleva. A ratos desquicia, pero cuando entra el tiro maravilla. Que se lo digan a Rafa Martínez, que soñará varios días con un tremendo quiebro que acabó en bomba hacia el aro. Fue parte del show con el que ayudó a poner al Unicaja en 14 puntos arriba; 13 serían al término de su brillante tercer cuarto. Ahí hizo 11 puntos de los 20 totales que cuajó en el encuentro.

"Estoy para estas cosas. Cuando Nedovic tuvo problemas a principio de temporada también salí e hice buenos partidos. Necesito tener esta confianza, es como me salen las cosas. Saliendo a la cancha a tener el balón, divertirme y encontrar mi juego", decía Jamar Smith al término del gran triunfo que pone al Unicaja a 40 minutos de su segundo título europeo. La diversión es su medio, como hacían Mike y Ray. Al fin salieron las cosas para el último de los Smith, que espera con ansias la finalísima en La Fonteta: "A Valencia vamos con la misma mentalidad, máxima intensidad, pelear cada balón, tapar líneas de pase y llegar al último cuarto con opciones de llevarnos el trofeo".