José Luis Miguel: “Los agricultores ya están preparados para la digitalización”
Entrevista al portavoz de Datagri 2018 y director técnico de COAG
Córdoba acoge el foro de transformación digital Datagri 2018 los días 26 y 27 de noviembre. José Luis Miguel advierte que “las administraciones aún no han presentado un plan estratégico sobre este tema para el sector agrario”
El foro sobre transformación digital en el sector agroalimentario Datagri 2018 reunirá en Córdoba el 26 y 27 de noviembre a más de 1.500 profesionales para analizar el presente y el futuro de la Agricultura 4.0. Su portavoz nos desvela en esta entrevista las claves del encuentro en el que se podrá acceder a la agricultura del futuro.
–¿En qué momento de su transformación digital diría que se encuentra la agricultura en estos momentos?
–La transformación digital supone simplemente comenzar a trabajar de otra manera, incorporando en los distintos procesos todas las posibilidades que ofrecen las TIC para el manejo de grandes volúmenes de datos. En la agricultura, la digitalización ha avanzado lentamente los últimos años, centrada fundamentalmente en los aspectos administrativos y de gestión, pero ahora nos encontramos al principio de la curva que predice una aceleración exponencial que transformará los procesos productivos de las explotaciones agrarias.
–¿Qué tienen a su favor las explotaciones agrarias para incorporar las nuevas tecnologías, para entrar en el 4.0?
–Desde la incorporación de España a la Unión Europea, las explotaciones agrarias se han visto sometidas a un proceso continuo de modernización y reestructuración, con grandes sacrificios y pérdida de activos. Por otra parte, las explotaciones que han permanecido en el mercado, han realizado importantes inversiones en la mejora del proceso productivo y se han convertido en punteras dentro de la UE en numerosos sectores. Actualmente, una vez que son conscientes de su importancia estratégica, los agricultores están preparados para abordar el reto de la digitalización, si se dan las condiciones oportunas.
–¿Y qué freno encuentran los agricultores para adaptarse a estos nuevos tiempos, con otras formas de trabajar?
–En primer lugar, hay que decir que para todos es difícil cambiar la forma en la que trabajamos, especialmente cuando se trata de cambios disruptivos que deben introducirse en cortos períodos de tiempo. Por otra parte, existe incertidumbre en cuanto al uso de los datos generados y la ausencia de garantías para los agricultores, por lo que es necesario desarrollar un ecosistema de datos adecuado, que ahora no existe, bajo el principio de que los datos de la explotación agraria pertenecen al agricultor. Otras barreras son la falta de conectividad en zonas rurales, el análisis coste/beneficio, la interoperabilidad, la falta de recursos, la escasez de personal cualificado, la falta de formación adecuada…
–¿Hay suficiente respaldo económico por parte de las administraciones para ayudar a esta transformación tecnológica de la agricultura? ¿Es eficaz la que hay?
–Las administraciones todavía no han presentado un plan estratégico en relación a la transformación digital del sector agrario. No obstante, el ministro de Agricultura, Luis Planas, va a presentar una agenda digital para el sector agroalimentario y para el medio rural, y ha apostado por la innovación y la digitalización como prioridades de su Departamento para garantizar el futuro del sector. Estamos esperando a la presentación a finales de este año de esta agenda digital para poder evaluar las medidas que allí se contemplen.
–De todas las tecnologías que se están aplicando ya ¿cuál destacaría: los drones, el big data…?
–Afortunadamente, el mundo moderno nos ofrece tecnologías increíbles que tienen aplicación directa en el sector agroalimentario, aunque es difícil valorar el impacto final de cada una de ellas porque estamos dando los primeros pasos en su implantación. Tenemos satélites, drones, “big data”, IoT, “data cloud”, 5G, blockchain, tractores inteligentes, sensores agrícolas y ganaderos, etc. Sólo con la tecnología disponible a día de hoy, tardaríamos muchos años para completar su implantación en el sector agrario. No obstante, esta implantación la queremos hacer bajo el principio de que sea la tecnología la que se ponga al servicio del agricultor y no al revés.
"Summit Day y Farming Day"
–¿Qué participación se espera tanto en asistentes, como en ponentes?
–Esperamos una asistencia de más de 1.500 profesionales durante los dos días del evento y más de 30 ponentes. El Summit Day será un punto de encuentro para 800 directores generales, directores técnicos, gerentes, Comerciales, business developer de las empresas más innovadoras y representantes de toda la cadena agroalimentaria y de la Administración Pública. El “Farming Day” será una jornada de demostraciones en campo en el que esperamos reunir a cerca de 1.000 agricultores y ganaderos de diferentes zonas de España.
–¿Jugará un papel importante la jornada de campo: el “Farming Day”? ¿Por qué?
–El agricultor de base necesita “ver” para “creer”. Los beneficios de la digitalización ya son algo tangible y lo queremos mostrar en vivo y en directo, para que se pueda visualizar claramente qué puede suponer para el día a día de las explotaciones agrarias cuestiones tan técnicas y abstractas como el bigdata o el blockchain. Queremos mostrar cómo un algoritmo puede mejorar tu calidad de vida en el trabajo o reducir tus costes mediante el ahorro de agua y fertilizantes.
–¿Contribuyen las nuevas tecnologías a tener mejores producciones, o solo mayores producciones?
–Cómo dice Bill Gates “tendemos a sobrestimar el corto plazo y subestimar el largo plazo” en relación a la digitalización. El proceso de digitalización de la agricultura no tendrá efectos apreciables en los próximos dos o tres años, pero a partir de diez años sus consecuencias serán muy profundas y afectarán tanto a la cantidad como a la calidad de las producciones, a los costes de producción y también a otras variables del proceso de producción como es el impacto medioambiental.
-¿Es la transformación digital del sector agroalimentario la llave para alimentar adecuadamente y de forma suficiente a la población del futuro?
–La transformación digital tendrá efectos críticos sobre el sector agrario y el conjunto de la sociedad, pero no debemos pensar que la tecnología por sí sola constituye la solución para nuestros problemas más importantes. La tecnología tiene que estar al servicio de un modelo de agricultura y alimentación. En nuestro caso apostamos por el Modelo Profesional y Social de Agricultura, mayoritario en Europa (Modelo Europeo de Agricultura), basado en el carácter profesional, la eficiencia y sostenibilidad de la actividad agraria, que conforman los hombres y mujeres del campo que trabajan directamente en sus explotaciones y viven de su actividad. Para que este modelo se desarrolle con éxito, pueda alimentar adecuadamente a la ciudadanía y preservar el medio ambiente y los recursos naturales, es imprescindible que aborde el proceso de transformación digital.
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