Antonio Ortega: “Introducimos nuevos productos, como la patata, para comercializar todo el año”
Entrevista al presidente de Maitena del Genil SCA
La cooperativa ha incorporado a su catálogo la patata roja, en la variedad “patata de la sierra”, cultivada a 1.500 metros de altitud. “En los últimos años los frutos secos están consiguiendo un buen mercado”
La cooperativa granadina acaba de lanzar al mercado su patata roja, una variedad autóctona con la que aspira a mantener la producción todo el año, al completar la variedad de productos que venía ofreciendo. Su presidente nos cuenta los detalles.
–La cooperativa empezó el año incorporando un nuevo producto a su catálogo: la patata roja, ¿cómo les ha ido?
–A los productos que ya comercializábamos se le incorporó a finales del año 2018, la patata roja de consumo, la llamada “Patata de la Sierra”, cultivadas a más de 1.500 metros de altitud, que son recogidas a finales de otoño. Entre los meses de noviembre y diciembre la patata roja saca su característico sabor inmejorable.
–¿Qué caracteriza a la patata roja autóctona?
–La patata roja tiene unas características propias: su carne es completamente blanca, blanda y muy suave con un sabor exquisito para su consumo.
–¿Qué volumen han sacado al mercado?
–El volumen este año ha sido pequeño, entre unos 30.000 y 40.000 kilos.
–¿Esperan aumentar la producción para próximas campañas?
–La idea de Maitena del Genil es ir dando a conocer poco a poco el producto de la patata roja en los lugares donde aún se desconocen y así ir aumentando la producción de la misma según vaya aumentando la demanda. Nosotros hacemos mucho hincapié en introducir nuevos productos y así poder comercializar productos durante todo el año, creando nuevos puestos de trabajo, para que así todos los consumidores de la zona puedan tener la mayor variedad de productos agrícolas de la comarca.
–¿Qué supone para la cooperativa introducir este nuevo artículo y diversificar su oferta de producción?
–Ha sido, sin duda alguna, una ayuda económica para la cooperativa ya que salvo la época de la cereza, cuando su volumen es mucho mayor, el resto del tiempo el volumen de los productos es menor y de este modo entre todos conseguimos una buena facturación anual de productos.
–¿Qué tal va su producción tradicional de cereza y hortalizas? ¿Y la comercialización?
–La campaña de la cereza este año ha sido buena; ha habido una producción aceptable, añadiéndole además unos buenos precios de mercado. Hemos tenido buena calidad y por el sitio estratégico donde se cultiva la cereza, a alturas superiores a 1.300 metros de altitud, ha hecho que las temperaturas tan elevadas de los meses de verano que acarrearon grandes pérdidas de cerezas en toda Europa, a nosotros no nos haya afectado en gran parte y así poder servir nuestro producto a nuestros clientes. La nueva incorporación esta campaña de un máquina de clasificación de calibrado ha hecho que la cooperativa Maitena del Genil haya podido competir mejor en los mercados y crear nuevos clientes tanto a nivel nacional como internacional. En definitiva, hemos sacado un producto con más garantía y mayor calidad, así como se ha reducido la mano de obra para los agricultores además del tiempo empleado en calibrar la cereza a mano.
El valor de los frutos secos
–¿Y los frutos secos, qué parte son del total?
–En los últimos años, los frutos secos están consiguiendo un buen mercado, tanto en nueces como en castañas y la producción está aumentando, llegando a colocarse con un 12% del total de facturación de un año.
–¿En superficie de tierra, qué cultivo es el que más está creciendo?
–El cultivo más importante y el que más crece es el cerezo; estamos plantando más variedad de cerezos con mayor calibre, para así poder ofrecer mejor producto a nuestros clientes.
–¿Qué servicios presta la cooperativa y qué proyectos tienen?
–A corto plazo, la cooperativa Maitena del Genil quiere ser el centro hortofrutícola de la comarca, donde todos los vecinos que se quieren dedicar a la agricultura o mantener sus actividades agrícolas, tengan como referencia traer sus productos para comercializarlos aquí, además de dar las prestaciones y servicios necesarios para todos los agricultores. Al igual que en la cereza, las castañas y las nueces también cuentan con una máquina para su calibrado y limpieza. En los últimos meses se ha construido un surtidor de combustible, para Gasóleo A y para Gasolina 95, al servicio de todos sus socios, para evitar que tengan que desplazarse hasta Granada para repostar sus vehículos, ya que no existe en el municipio ninguna gasolinera.
–También tienen servicios virtuales ¿no?
–Se ha creado una página web para para que todas las personas puedan obtener información de los productos que comercializamos y de los servicios que prestamos, además también tenemos redes sociales, que en la actualidad son importantes para seguir prestando información de la cooperativa. Y se ha modificado todo el sistema informático, instalando uno de última generación, controlando aún mejor a los socios, administración y campo sanitario.
–¿Y en proyecto?
–Los proyectos en desarrollo son la ampliación de las cámaras frigoríficas; la adecuación y climatización de la zona de trabajo donde se ha instalado la reciente máquina de calibrado de cereza; la creación de una tienda para el agricultor, donde encuentre todos los utensilios y productos relacionados con la agricultura y la gestión de cuestiones como cursos, seguros, controles de campo o fisiosanitarios para los socios.
–Y en ecológico ¿qué hacen?
–Se ha creado una línea ecológica donde todos aquellos agricultores que quieran cultivar productos totalmente ecológicos puedan hacerlo sin ningún problema. Actualmente, para la próxima campaña de cerezas se estima que entre unos 50.000 y 75.000 kilos sean cerezas ecológicas. También tenemos castañas, y toda variedad de hortalizas totalmente ecológicas.
–¿Qué significa la cooperativa para el desarrollo de la comarca?
–La cooperativa es, sin duda, un motor importante para la economía de la comarca, así como lo importante para que jóvenes se asienten en los municipios y no contribuyan al abandono de las zonas rurales hacia las ciudades. La mayor parte de nuestros vecinos obtienen unos ingresos complementarios a sus rentas con sus pequeñas parcelas agrícolas muy repartidas entre casi todos los vecinos del municipio. En la campaña de la cereza también hay mucha contratación, con lo que se crean bastantes puestos de trabajo temporales. La cooperativa esta temporada de la cereza aumento su plantilla de 7 trabajadores a 32.
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