Fernando Vázquez Rojas: “Naturcode ofrece la garantía de la transparencia”

Es el elemento que relaciona al consumidor con el productor y la distribución: el etiquetado. Ahora sistemas como Naturcode lo adaptan a los nuevos tiempos en los que el “feedback” es esencial. Queda mucho por recorrer, pero ya hay más de 10.000 productos que lo utilizan. El CEO de Naturcode nos explica en esta entrevista cómo es el camino que tienen por delante.

–Naturcode es un etiquetado inteligente, pero ¿qué es un etiquetado inteligente?

–El consumidor, especialmente tras el Covid, ha sido consciente de su participación en la cadena agroalimentaria y su impacto, y desea conocer el origen exacto de los productos, su impacto medioambiental y muchos otros detalles que las etiquetas físicas no detallan. Paralelamente, las marcas y productores han centrado sus esfuerzos en publicitar y comercializar sus productos, incorporando innumerables imágenes, logos y QRs que provocan el rechazo de los consumidores que buscan información y acaban obteniendo publicidad o incluso enlaces rotos a web corporativas. En esta situación, Naturcode ofrece su etiquetado inteligente, un canal de información imparcial y transparente para que el consumidor pueda consultar con tranquilidad y dejar sus evaluaciones, como ya se hacen en plataformas de reservas de restaurantes, hoteles… Y va más allá, pues los consumidores con sus consultas y valoraciones están dejando una huella digital anónima que permite a las marcas conocer de manera agregada la información sobre el mercado, sus gustos y la ubicación donde se consulta. Esto supone un cambio radical en el status quo, en el que el consumidor pasa de ser un sujeto pasivo a ser el centro o, lo que es lo mismo, pasa de un modelo lineal de información a un círculo de información en el que la información a través del etiquetado inteligente regresa a los productores y distribuidores retroalimentándose de forma colaborativa.

–¿Cómo ha sido recibido el Naturcode por los consumidores?

–El etiquetado inteligente está teniendo muy buena acogida por parte de los consumidores, pues pueden conocer la información sin los artificios del marketing, y ser protagonistas de la revolución digital que se nos avecina. El último ejemplo lo tenemos en la pasada feria del vino de Fenavin en Ciudad Real, donde en apenas tres días hemos recibido 1.500 consultas y más de 230 opiniones de las 10 bodegas de vinos de Aragón, gracias a una colaboración con el Gobierno Autonómico de Aragón.

–¿Se podría decir ya que las empresas andaluzas han apostado por Naturcode?

–Las empresas agroalimentarias andaluzas son uno de los grupos más potentes de Europa y afortunadamente un gran numero ya disfrutan de él, pero somos ambiciosos y son todavía muchas las que aún quedan por participar. Cierto es que ya estamos trabajando con otras comunidades, como hemos comentado antes. El reto está en la enorme atomización de los productos y marcas en Europa, que son más 15 millones. En EE.UU. las grandes corporaciones concentran la mayoría de las marcas y productos.

–¿Cuántas empresas y para cuántos artículos han adoptado ya este sistema? ¿Qué margen de adhesión calculan que tienen por delante?

–Actualmente ya disponemos de más de 1.000 marcas y más de 10.000 productos. Sin embargo, son pocos todavía para los 900.000 que se estiman, porque no existe un censo real de productos. Pero estamos satisfechos pues, a pesar de ser una startup, Naturcode es probablemente la segunda base datos de productos digitalizados más potente a nivel nacional.

–¿Qué seguridad ofrece el Naturcode a los consumidores?

–Naturcode ofrece la transparencia como la nueva garantía que ofrece la digitalización, y para el gran reto de la imparcialidad ofrecemos dos propuestas innovadoras: contamos con el primer Consejo Asesor de Asociaciones de Consumidores, formado por cuatro de las más representativas organizaciones a nivel nacional; y con un Comité Científico Asesor, formado por reputados científicos y doctores que ofrecen una garantía a la infoxicación que también han traído las nuevas tecnologías.

Transparencia

–¿Y qué ventajas ofrece a los productores?

–Las oportunidades que trae la digitalización son: la capacidad de conectar mediante la información con los consumidores, especialmente los productores locales; y lo más novedoso, el retorno de los datos de los consumidores y el acceso a los lineales virtuales que necesitan disponer de información digitalizada.

–¿En qué consiste el acuerdo que tienen con el Gobierno andaluz?

–Los productos amparados por DO e IGP son indudablemente los más reseñables y que ostentan el reconocimiento de la Unión Europea como productos de calidad certificada; y el equipo de Promoción de la Consejería de Agricultura, dirigida por Cristina del Toro, cree que la digitalización de la información de estos productos es una prioridad. Y en ello estamos, para que estos productos excelentes cuenten con el etiquetado inteligente que se merecen para informar al consumidor con transparencia e imparcialidad y recibir datos del consumidor, como hemos comentado.

Beneficios

–¿Cómo beneficia este sistema a la Cadena Alimentaria?

–La cadena agroalimentaria necesita ser más rentable y sostenible y esto es solo posible con la ayuda de los consumidores que, con su valiosa retroalimentación en forma de datos, van a permitir mejorar los formatos y presentaciones, las prácticas medioambientales, alinear la demanda con la oferta en los lineales… todo gracias a la interactuación de los consumidores que, sin duda, serán los verdaderos protagonistas de forma proactiva de la rentabilidad y sostenibilidad de la cadena, dejando de ser sujetos pasivos del mercado.

–¿Cómo les ha ido en el Congreso de Etiquetado Inteligente de Jabugo?

–Ha sido un gran paso para Naturcode contar con el apoyo de todos los eslabones de la cadena agroalimentaria que recientemente nos hemos reunido en el I Congreso de Etiquetado Inteligente de Alimentos y Bebidas de Origen Local, celebrado en Jabugo con el apoyo de la Diputación de Huelva. Un encuentro en el que cuatro hélices (empresas, científicos, instituciones y asociaciones de consumidores) han puesto sobre la mesa un nuevo modelo de entender los alimentos y bebidas: las 6S de la alimentación (segura, saludable, sostenible, satisfactoria, social y solidaria). Los alimentos y bebidas tienen mucho que decir al consumidor para empoderarlos en el objetivo común de mejorar la sostenibilidad económica, cultural, social y medioambiental.