Sequía: Alarma en el sector agroganadero por la falta de lluvias

Los cultivos están empezando a resentirse por la falta de precipitaciones y las organizaciones agrarias ya han lanzado la voz de alarma a la vista del estado de los cereales de invierno y ante las perspectivas de que no llueva en todo el verano. Piden que se actúe de forma inmediata para paliar los daños que se avecinan.

Asaja advierte que a un invierno escaso en lluvias le ha seguido una primavera con un mes de mayo extremadamente seco y eso ha supuesto duro golpe para cultivos como los cereales de invierno y ahora es también una grave amenaza para las oleaginosas, donde las previsiones de cosecha más optimistas ya apuntan a un descenso importante en la producción.

Según el Centro Común de Investigación Europea, Joint Research Center, más conocido por JRC, en su último informe de junio de 2019, ya se contempla una sequía severa y un déficit de precipitaciones en el 80% de la Península Ibérica, especialmente en Andalucía, Extremadura, Castilla La Mancha, Castilla y León, Valencia y Aragón.

De hecho, advierten que esta situación de sequía afecta de forma severa a la Península Ibérica, tanto España como Portugal y también al Noroeste de Alemania. Así las cosas, según el presidente del Grupo de Trabajo de Oleaginosas y Proteaginosas del COPA Cogeca y vicepresidente nacional de Asaja, Pedro Gallardo, “vamos a tener una merma en la producción europea del 4,1% y una reducción en la superficie sembrada del 8,2%, lo que vendrá a incrementar las importaciones para cubrir las necesidades europeas”. Como indica Gallardo, “según el último balance de oleaginosas de la UE, Europa produce 35 millones de toneladas, importa 18 millones y exporta tan sólo 1 millón”.

Asaja Cádiz ha empezado a levantar la voz de alarma ante la situación de sequía severa que sufre la provincia y que como poco se alargará hasta el próximo mes de septiembre.

Los primeros afectados

Los cultivos más afectados son los cereales de invierno, con reducciones de cosecha por encima del 30% el algodón de secano y el viñedo, donde es previsible un recorte del 30% en la próxima vendimia. A todo esto se une la ganadería, por la falta de pastos, lo cual provocará un sobrecoste añadido para los ganaderos, al tener que alimentar al ganado mediante piensos, y los cultivos de regadío, donde el gasto ha sido mayor para los agricultores pues se han visto obligados a incrementar los riegos.

Las precipitaciones acumuladas desde el inicio del año hidrológico, el pasado 1 de octubre, y hasta el pasado 22 de junio han sido un 28% inferiores a la media establecida en los últimos 25 años. En este periodo se han recogido en la cuenca del Guadalquivir un total de 395 litros por metro cuadrado, frente a los 545 litros por metro cuadrado de media habitual. En muchas zonas de la provincia, como Lebrija, Trebujena o Las Cabezas de San Juan, el déficit hídrico ha superado los 100 litros por metro cuadrado.

En cuanto a la reserva de agua de los pantanos en la cuenca Guadalete-Barbate, se encuentra un 15% por debajo de lo que había el año pasado en esta fecha, ya que está en un 60% aproximadamente con unos 970 Hm3.

Ante esta situación Asaja Cádiz reclaman a la Administración que tome cartas en el asunto y estudie y empiece a tramitar las medidas necesarias para ayudar a los agricultores y ganaderos a paliar las graves pérdidas que están sufriendo, en un año especialmente difícil por cuestiones como el precio de venta de los cereales que no ha acompañado.

Ayudas

Entre estas medidas están el ir solicitando a Bruselas un adelantado del anticipo de las ayudas PAC 2019 y que el importe de anticipo sea del 70% en lugar del 50% como fue en 2018; solicitar medidas fiscales como la exención del IBI rústica o una rebaja de módulos aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas y también indemnizaciones a fondo perdido, entre otras cuestiones.

Piden que Agroseguro responda a los agricultores y ganaderos que hayan declarado siniestro por falta de cosecha, y que se agilice además el pago de las indemnizaciones en caso de siniestros indemnizables.

Asaja Cádiz insiste en la necesidad de que el sector tome conciencia y “se adapte a los nuevos tiempos, donde mediante la innovación y tecnología podamos optar por semillas adaptadas a estas situaciones de sequía, mediante técnicas de mejoramiento vegetal”.

La preocupación por la falta de precipitaciones y sus repercusiones en el cereal, tanto en el trigo duro como en el blando, así como en el girasol, ha sido el denominador común de la XXXI Jornada de Cultivos Herbáceos de Asaja-Sevilla, celebró la pasada semana. En su intervención, el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, puso el acento en los rendimientos tan dispares de la presente campaña de cereal en Andalucía, con zonas como Lebrija o Las Cabezas, con 2.000 kilos, y otros como Écija, que superan los 3.000, y en la enorme diferencia entre nuestros rendimientos medios y los del resto de Europa, con medias como las de Irlanda, que superan los 9.000 kilos por hectárea, “lo que nos obliga a reducir los costes si queremos obtener algo de rentabilidad”.

Mesa de la sequía

También la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha llamado la atención ante “el tercer año más seco en lo que llevamos de siglo , que ha situado a España en situación de sequía meteorológica”. “Los agricultores y ganaderos son las principales víctimas de una situación que ya es crítica”, explica la UPA, que reclama al Gobierno la convocatoria de la Mesa de la Sequía para analizar la situación y articular un plan de apoyo a los afectados.

Dicen que desde el 1 de enero ha llovido un 25% menos que la media y en lo que se refiere a las temperaturas, la pasada primavera fue especialmente cálida, con una temperatura media de 14,2ºC, 0,5 ºC por encima de la media.

La UPA coincide en que los agricultores de cereal de secano son los más afectados por la sequía, con unas estimaciones de pérdidas de más del 30% en la cosecha de herbáceos respecto al año pasado, mientras que los cultivos leñosos como el olivar, el viñedo o el almendro afrontan también una situación de “estrés hídrico” por la falta de precipitaciones.

Igual que en Asaja, llaman la atención sobre la ganadería extensiva, con graves problemas por la falta de pastos, con el consiguiente sobrecoste en alimentación para el ganado y, además, los ganaderos están teniendo que transportar grandes cantidades de agua para que los animales beban. Dicen que mientras los agricultores y ganaderos confirman la sequía “a pie de campo”, “sin embargo, el Gobierno sigue sin dar pasos para apoyar a los afectados por la sequía”.

Ante esta situación, UPA “urge la convocatoria de la Mesa de la Sequía, pero no para darnos largas o acallar nuestras protestas”. Critican el sistema que permite declarar sequía en pastos para activar este seguro agrario pues “se da la paradoja de que el satélite no determina situación de sequía en zonas que están como un erial”. Para UPA “está demostrado que la sequía está lejos de ser una coyuntura que nos visita cada cuatro o cinco años; es una situación estructural que requiere de cambios legislativos para abordar el problema”.