La sequía ya causa estragos en el campo andaluz
Cítricos, cereales y ganadería se ven seriamente afectados por la falta de agua. El ganado ecológico podrá alimentarse de forma convencional. La mayor escasez de agua en 25 años
Son muchos los sectores agroganaderos andaluces que se están viendo castigados por la falta de precipitaciones en los últimos meses en Andalucía y como muestra tres botones: los cítricos, la ganadería y los cereales; básicos todos para el agro regional.
La cuenca del Guadalquivir está sufriendo una situación crítica pues con respecto a la media de los últimos 25 años, registra un 17% menos de precipitación acumulada, el 57% menos de aportaciones a los embalses y hasta el 20% menos de volumen medio, situándose hoy en día al 26,2% de su capacidad total.
El presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), Joaquín Páez, declaró la situación excepcional por sequía extraordinaria en el Sistema de Regulación General y en las otras unidades territoriales de escasez (UTE) que se encuentran en situación de Emergencia a 1 de noviembre: Guadiamar, Hoya de Guadix, Dañador, Sierra Boyera, Rumblar, Guadalentín, Guardal, Guadalmellato, Bembézar-Retortillo, y el subsistema de las Vegas Altas de Granada, Cubillas-Colomera.
Esta situación excepcional afecta a 10 UTE y un subsistema, de las 23 UTE de las que se compone la cuenca, lo que supone el 80% de la reserva total de la cuenca. Entre ellas destaca el Sistema de Regulación General, cuyos 17 embalses pueden albergar hasta 5.721 hm³, el 70% de la capacidad de embalsado del Guadalquivir.
De hecho, José Manuel Cepeda, presidente de Feragua y único representante del Regadío en la Comisión permanente de Sequía de la cuenca del Guadalquivir que se constituye mañana, miércoles 17 de noviembre, pedirá en las propuestas a incluir en el punto de “propuestos sobre aprobación de Real Decreto Ley para paliar los efectos de la sequía ; la condonación de Cánones y Tarifas, el aprovechamiento estratégico de las aguas subterráneas incluyendo los pozos de emergencia y el aprovechamiento máximo de las escorrentíias fluyentes para atender la baja demanda actual de los cultivos de invierno.
Y en este contexto el sector de los cítricos vive con incertidumbre y preocupación la falta de disponibilidad de agua para sus plantaciones, a lo que, en su caso, se une el incremento generalizado de los costes de producción, especialmente, la energía y los fertilizantes.
Actualmente siguen recolectándose naranjas y mandarinas tempranas en las provincias de Córdoba, Sevilla, Huelva y Almería, como las naranjas Navelinas y las mandarinas Satsumas, Oronules o Clemenules; así como el limón temprano o Fino en las provincias de Málaga y Almería.
Con la demanda de cítricos relativamente baja en comparación con la registrada en otras campañas en estas fechas y con los volúmenes de cítricos de ultramar que aún ocupan los lineales de las grandes cadenas de distribución, los cítricos andaluces se ven obligados a reducir el precio medio de salida al mercado, según los datos recogidos por el Observatorio de Precios y Mercados de la Consejería de Agricultura. La fruta sigue en árbol ganando calibre como consecuencia de las últimas lluvias caídas y esperando a que llegue el frío a Europa y se reactive el consumo de esta fruta, demandada principalmente por su aporte en vitamina C.
Medidas puntuales
Y mientras, en ganadería la Consejería de Agricultura ya ha reaccionado ante la falta de agua y ha atendido las peticiones formuladas por UPA Andalucía, de modo que la Junta de Andalucía ha autorizado la alimentación del ganado ecológico con piensos y forrajes convencionales, una medida que estará vigente solo hasta el 31 de enero de 2020 y que será prorrogable siempre y cuando la falta de lluvias persista en el tiempo.
Fuentes de UPA recuerdan que se trata de un permiso excepcional debido a la crítica situación que atraviesa el ganado ecológico por la ausencia de precipitaciones y destaca el trabajo de interlocución de esta Organización, que registró, el pasado mes de septiembre, la solicitud ante la Dirección General de Industrias, Innovación y Cadena Agroalimentaria, cuyo titular es Cristina de Toro, reclamando dicha autorización.
La secretaria de Ganadería de UPA Andalucía, Francisca Iglesias, explica por qué estamos satisfechos con el trabajo realizado por la Organización: “La situación para los ganaderos es insostenible y si hablamos de la ganadería ecológica es mucho peor. Actualmente, atravesamos un periodo de déficit de precipitaciones importante que ha provocado que la oferta de alimentación ganadera sea escasa. Hay muy poco pasto propio del final del verano y ese problema se agrava esta campaña por la casi nula disponibilidad de paja y cereales ecológicos en los mercados tradicionales. Por eso trabajamos directamente con la Consejería de Agricultura para obtener una autorización que valoramos muy positivamente, porque supone un pequeño alivio para los ganaderos, que también sufren el incremento de los costes. La medida estará vigente hasta finales de enero de 2020 y será prorrogable si la situación de sequía continúa, algo que también es muy positivo porque da seguridad en el futuro más inmediato”, afirma Francisca Iglesias.
Y en el caso de los cereales, Asaja señala que la ausencia de lluvias en las zonas de producción de cereal durante este otoño ha provocado un retraso en la siembra, que tradicionalmente tiene lugar los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Agrega que en este mes de noviembre no ha caído ni un solo litro con lo que la preocupación se está extendiendo entre los agricultores que se dedican al cereal y principalmente en Almería, en la comarca de Los Vélez, donde han tenido que iniciar la siembra en seco, una situación nada deseable “por el riesgo de que a posteriori se produzcan problemas de nascencia y se pierda la semilla”, señala el responsable técnico de Asaja-Almería, Miguel Ángel Serrano.
Si no llueve pronto, muchos de los agricultores que están aguantando, y por tanto retrasando la siembra, tendrán que hacerlo sin más remedio y sin que existan en el suelo las condiciones deseables para un correcto desarrollo del grano.
El mes de septiembre ha sido un 50% más seco de lo habitual, en octubre las precipitaciones no fueron las suficientes para preparar el terreno y en lo que llevamos de mes de noviembre no ha llovido, con lo que el descenso del nivel de lluvias este otoño es del 90% respecto a lo normal para el norte de la provincia, lo que hace que la tierra esté totalmente seca en el caso de Almería.
Asaja destaca que a esta situación se le añaden nuevas dificultades derivadas de la fuerte subida de costes que están registrando ciertos insumos, como los abonos, y el gasóleo, que se encuentra disparado y subiendo progresivamente. “De hecho -advierte-, si comparamos los gastos de esta campaña con respecto a la situación que teníamos hace un año, el coste del gasóleo se ha incrementado en un 53%, pasado de 56 céntimos el litro a 86 céntimos. Por otro lado el precio de la semilla ha pasado de 0,33 euros el kilo a 0,415 euros el kilo, es decir un 25,7% más, pero sin lugar a dudas el gasto en abonos es el que más se ha incrementado, un 105% respecto al año anterior, pasando de uno 380 euros la tonelada a 780 euros la tonelada”.
Medidas excepcionales por la sequía
Por tanto, Asaja Almería reclama medidas excepcionales y con carácter urgente tanto para poner freno y contener la repercusión de costes en el sector agrario, como para paliar los efectos de la falta de lluvias en los diferentes cultivos.
El año hidrológico en la cuenca del Guadalquivir ha finalizado con una precipitación media registrada de 507 litros por metro cuadrado (l/m²), un 17% inferior a la media anual de los últimos 25 años, que se sitúa en 608 l/m².
Según se desprende del Informe de la CHG el año hidrológico 2020-2021 que acaba de finalizar ha sido más seco de lo normal, destacando los meses de diciembre, marzo y mayo como especialmente secos y enero como algo más lluviosos.
Las zonas donde se han registrado las lluvias más abundantes han sido la cabecera del río Guadalquivir y el sur de la provincia de Jaén. No obstante, con carácter general, ninguna provincia ha alcanzado la pluviometría media si atendemos a la precipitación recibida en el conjunto de los embalses, afirma la CHG.
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