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Acuerdo de Doñana: Un año de paz y pocos pero necesarios avances
Salud
El cribado andaluz del cáncer de mama, la estrategia sanitaria para detectar a tiempo el tumor más frecuente en la mujer, ha incluido este año por primera vez a las féminas de 47 a 49 años y de 70 a 71 años. En concreto, desde este mes de junio 56.744 mujeres de 70 y 71 años han comenzado a ser citadas para someterse a esta prueba en Andalucía; y otras 109.000 de 47 a 49 años acceden por primera vez este año 2023 a este cribado, según datos del Servicio Andaluz de Salud (SAS).
La detección de la enfermedad en estadios iniciales es crucial para evitar tratamientos agresivos y favorecer la supervivencia. Cada año se detectan en torno a 6.000 casos nuevos en Andalucía.
El Grupo Académico de Investigación Solti reunirá este miércoles, 4 de octubre en Sevilla, a oncólogos y a otros especialistas relacionados con el manejo del cáncer de Andalucía. Entre elos el doctor Javier Salvador Bofill,jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Virgen del Rocío (Sevilla); y el doctor Luis de la Cruz, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Virgen de la Macarena (Sevilla), para actualizar la situación del cáncer de mama en la comunidad autónoma. La reunión científica será coordinada por la doctora Ana Casas y por la doctora Sonia Pernas, jefa del servicio de cáncer de mama en el Instituto Catalán de Oncología y miembro de la junta directiva de Solti.
El programa de detección precoz del cáncer de mama comenzó su andadura en 1995 en Andalucía cosechando éxitos desde entonces por su capacidad para reducir la mortalidad, al aumentar la detección del tumor maligno en estadios iniciales. Hasta este año 2023 las mujeres de 50 a 69 años han tenido acceso a este screening, que consiste en la realización de mamografías cada dos años.
"La ampliación de la edad de las mujeres incluidas en este programa continuará avanzando en Andalucía hasta alcanzar a la población de 45 años", explica el doctor David Vicente Baz, oncólogo y director de la Estrategia en Cáncer en Andalucía, al incidir en que "la curación roza al 90% de los casos cuando el tumor es localizado, muy pequeño y no se ha extendido".
La inclusión de mujeres más jóvenes está motivada, en gran medida, por el aumento de este tipo de cáncer a edades más tempranas, sin que se conozcan aún las causas. "El SAS ha invertido para adquirir mamógrafos adaptados a las mujeres más jóvenes, ya que el tejido mamario por debajo de los 50 años tiene unas características distintas, que requieren de una tecnología más avanzada para su estudio", añade el doctor Vicente Baz.
La ampliación del cribado a mujeres de más edad se vincula al aumento de la esperanza de vida. "Una mujer con 71 años tiene mayor esperanza de vida de modo que se puede beneficiar de la detección y tratamiento precoz", apostilla el director de la Estrategia en Cáncer de Andalucía.
La ausencia de un único factor de riesgo implicado en la aparición del cáncer de mama conlleva que el cribado sea considerado como la mejor herramienta para la prevención secundaria, como también ocurre con otros tipos de cánceres (cuello de útero y colon).
"En Andalucía hay una apuesta fuerte por reforzar el programa de diagnóstico precoz, uno de los pilares para evitar el cáncer junto a la promoción de hábitos saludables. Los oncólogos insistimos mucho en la asociación del cáncer con el consumo de alcohol y tabaco", recuerda la doctora Ana Casas, oncóloga y miembro honorífico de la junta directiva de Solti, Grupo Académico de Investigación.
La doctora Casas, que además preside la Fundación Actitud frente al Cáncer, destaca además la medicina personalizada o de precisión, como otro de los grandes avances que marcan un antes y un después frente a estas enfermedades: "El tratamiento personalizado es posible gracias al desarrollo de biomarcadores que permiten reconocer qué mutación está presente en las células de cada tumor, de modo que cada enferma reciba el mejor tratamiento. Esto es lo que marca la diferencia ya que al conocer cada tumor a nivel molecular, se puede identificar por ejemplo en qué casos es eficaz la quimioterapia, evitando tratamientos tóxicos innecesarios".
Los biomarcadores son herramientas de diagnóstico que permiten identificar alteraciones genéticas del tumor, analizar el microambiente en el que crece y del que se nutre el cáncer, y las características germinales, es decir, las características de las propias pacientes (mutación familiar heredada, por ejemplo).
"La mayoría de los hospitales públicos y privados de España, en torno al 70%, no tienen acceso a los biomarcadores y, por lo tanto las pacientes no acceden a tratamientos dirigidos"
"En Andalucía los oncólogos trabajan en red para que esta tecnología y los ensayos clínicos lleguen a todas las pacientes que se puedan beneficiar, en todos los hospitales públicos de la comunidad autónoma", explica la presidenta de la Fundación Actitud frente al Cáncer.
"Debemos tener en cuenta que la evolución del cáncer es un proceso dinámico en el cual van apareciendo diferentes alteraciones genéticas que pueden ser evidenciadas mediante secuenciación y/o aplicación de biomarcadores. Y estas Plataformas Genómicas están en nuestras Unidades de Referencia en Andalucía", añade la doctora Casas.
En Andalucía se están aplicando técnicas de secuenciación genómica para varios tipos de tumores y de biomarcadores.
El cáncer es una de las principales causas de muerte en España y, según apunta el Informe Las Cifras del Cáncer en España de la Sociedad Española de Oncología Medica (SEOM) cada año se diagnostican cerca de 35.000 casos de cáncer de mama en el ámbito estatal (ver gráfico), siendo esta patología oncológica la más frecuente. El cáncer es uno de los mayores problemas de salud pública y con tendencia al alza en el mundo. Se calcula que su incidencia crecerá más de un 60% hasta 2040.
La doctora Eva Ciruelos, vicepresidenta del Grupo Académico de Investigación Solti, coordinadora la Unidad de Cáncer de Mama en el Hospital 12 de Octubre y de HM Hospitales (Madrid), ofrece claves sobre los avances frente al cáncer de mama.
–¿Cómo valora la ampliación del cribado del cáncer de mama en Andalucía a mujeres más jóvenes y de edad?
–En cáncer de mama no contamos con factores etiológicos, salvo algunas alteraciones genéticas hereditarias que predisponen y que afectan a un 5% de los casos. Para intentar evitar el cáncer de mama se incide en mantener una vida saludable, sin tabaco por supuesto, limitando el consumo de alcohol y con otras medidas que se asocian a su aparición como no ser madre o retrasar la edad de ser madre. Al no existir un único factor de riesgo, la prevención secundaria, a través de cribados, es esencial. Que se amplíe la edad en Andalucía es muy buena noticia. Ojalá adoptaran esta medida en la Comunidad de Madrid, donde el cribado se realiza a las mujeres sólo de 50 a 65 años.
–¿Es una estrategia clave?
–No todas las mujeres requieren realmente de una mamografía a los 40, y lo ideal sería realizar estudios personalizados, pero que no son viables en la actualidad, así que el cribado poblacional es una muy buena solución para la detección precoz.
–¿Qué mujeres deben someterse a mamografía a los 40?
–Las mujeres con mama densa y con antecedentes.
–¿Qué es un biomarcador?
–Los biomarcadores en Oncología son sustancias o características biológicas medibles que indican la presencia de un proceso canceroso en el cuerpo. Estos biomarcadores pueden encontrarse en la sangre, el tejido tumoral o en otros fluidos corporales y se utilizan para ayudar en el diagnóstico, pronóstico, tratamiento y seguimiento del cáncer. Son estudios más costosos a los convencionales, pero que permiten elegir el tratamiento justo que necesita cada enferma eliminando el riesgo de tratamientos equivocados.
–¿Tienen acceso las pacientes?
–No. La mayoría de los hospitales públicos y privados de España, en torno al 70%, no tienen acceso a los biomarcadores y, por lo tanto las pacientes no acceden a tratamientos dirigidos.
–¿Existen biomarcadores para todos los tipos del cáncer de mama?
–No. En la actualidad existen biomarcadores, en ensayo o fuera de ensayo, para aproximadamente el 30% de los tumores.
–El Grupo Académico de Investigación Solti, está muy implicado en el desarrollo de biomarcadores. ¿Puede hablar de sus programas?
–Solti es un grupo colaborativo y académico de investigación. Hemos desarrollado dos proyectos: Agata y Hope para favorecer el acceso de las pacientes a estos estudios. Gracias al proyecto Hope, 600 mujeres de toda España han
accedido a estudios mediante biomarcadores.
–¿Qué permiten?
–Con la colaboración de la industria, y de manera altruista, las pacientes que voluntariamente han accedido a estos programas se han podido beneficiar de estudios moleculares. Los oncólogos en Solti hemos realizado, de manera altruista, estudios con recomendaciones para que las pacientes pueda acceder a tratamientos personalizados y dirigidos al tipo de tumor.
–Esta iniciativa debería contar con fondos estatales y autonómicos.
–Solti, como el resto de grupos académicos de investigación, carece de esos fondos, lo que dificulta su futuro.
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